Julio Hernández López: Astillero
No arranca la verdadera construcción política porque nada en firme se podrá tejer mientras el factor determinante y distorsionador de la actividad pública siga siendo la violencia derivada de la guerra, ahora hipócritamente reclasificada como lucha, contra el narcotráfico. Los partidos, sus líderes y principales personajes aparecen en el foro político teñidos de colores diluídos a causa de la tonalidad extrema del rojo sangriento que domina la totalidad. De seguir las cosas como van, lo político y lo civil seguirán sumiéndose en las aguas engañosas de una supuesta legalidad vigente y de una auténtica suplantación militar, marina y policial de las funciones públicas.
Frente al fracaso de la segunda administración federal panista se levantan dos opciones que difieren respecto a la manera en que debe ser enfrentado el asunto del narcotráfico pero que convergen en cuanto al sostenimiento del actual sistema de privilegios, injusticias y exclusiones. El PRI ofrece el discreto encanto del retorno a los entendimientos mafiosos, mientras el PAN se fatiga tratando de convencer que tiene sentido y viabilidad el baño nacional de sangre. El oficio corleonesco sugiere la restitución de la vieja pax priísta, con arreglos bajo el agua, plazas y cuotas bien definidas; la criminal falta de oficio del calderonismo sugiere la continuidad falsamente épica de una lucha que en el fondo ha sido solamente la búsqueda de reacomodos comerciales favorables para empresas consentidas. Pero PAN y PRI postulan en esencia lo mismo, así sea operado ese conservadurismo gansteril mediante bandas, capos, nombres y apodos diferentes. Que todo cambie para que nada cambie, es la propuesta del partido tricolor. Que nada cambie para que nada cambie, es la descarnada confesión del panismo calderonista.
La elaboración de plataformas alternas a ese narcobipartidismo está resultando muy difícil porque, en el fondo, lo que han ido haciendo los belicosos estrategas pripánicos es desarmar el escenario tradicional de lo electoral (aquel en que aun con trampas y abusos era medianamente posible aspirar a pegar campanazos aislados que dieran poder mediante las urnas a corrientes o programas de cierto contenido social transformador), desilusionar y ahuyentar a los ciudadanos respecto a las posibilidades de lo comicial, y sumergir a diversas vertientes de esa oposición en las aguas teñidas de rojo de la violencia política desatada que, según eso, a cualquiera puede alcanzar, sobre todo si ese cualquiera enarbola o propone proyectos políticos de resistencia o de abierto combate político a la barbarie institucionalizada.
En ese contexto de aparente confrontación de priístas y panistas, que finalmente coinciden en lo básico, a la izquierda le está resultando particularmente difícil presentar una propuesta unitaria. Es obvio que al bipartidismo inconfeso le favorece todo cuanto sea pulverización de los partidos cargados a la izquierda, y el calderonismo y el salinismo se han aplicado a la promoción de disensos, malos entendidos y choques entre agrupaciones y personajes de esa franja ideológica y política. Recuérdese, por ejemplo, el encumbramiento mediático de quien en esos momentos era grotescamente inflada hasta rozar presuntos niveles de estadista, la diputada federal perredista Ruth Zavaleta, que mucho sirvió para golpear al movimiento de resistencia encabezado por Andrés Manuel López Obrador, a título de esa izquierda moderna, civilizada y dialogante que tanto gusta promover a la derecha y al oficialismo (hoy, por cierto, aquella figura rutilante del escenario nacional colabora con el PRI en Guerrero, en busca de consolidar el cacicazgo de René Juárez y Rubén Figueroa mediante el manejable Manuel Añorve).
REFLEXIONES El presidente del consejo asesor del Instituto de Adaptación Global, José María Aznar, quien visita México, advirtió que el mundo ya no tiene tiempo para gastar en catastrofismos y debe pasar a la etapa de enfrentar los cambios ambientalesFoto Guillermo Sologuren
Las arenas movedizas del calderonismo-salinismo pretenden constreñir lo electoral venidero solamente a las vertientes aprobadas. Es decir, PRI, PAN y aliancismo concertado con Ebrard a la cabeza, pueden pelear por las posiciones electorales, en un esquema que pretende normalizar las contiendas a criterio de las cúpulas gobernantes. Así, el movimiento encabezado por AMLO, con PT y Convergencia, necesita ser excluido de ese cuadro de regularización forzada para que no afecte los entendimientos de reparto que se han tejido. Por ello es que, aún cuando hay barullo, declaraciones, actos públicos, mítines y aparente confrontación entre esos segmentos (PRI, PAN y perredismo chucho-marcelista), aún no prende ni prospera la auténtica construcción de opciones políticas sanas, claras, viables. Los controladores del aparato institucional pretenden asentar una secuencia política simple: si los de tres colores dieron paso al atribulado Calderón el primero de diciembre de 2006 para que rindiera una toma de protesta precaria y forzada; a los de blanco y azul correspondería patalear cuanto sea necesario antes de devolver la cortesía y entregar el mando bajo la condición de taparse los unos a los otros.
Astillas
La consulta envenenada: las cúpulas del panismo y el perredismo apoyan la realización en el estado de México de un proceso de preguntas a la ciudadanía para saber qué piensan respecto a ir en alianza para enfrentar al PRI o realizar postulaciones por separado. El problema está en la alta capacidad de manipulación que poseen los poderes concurrentes en ese proceso: el peñanietismo, para impulsar la separación que dé mejores expectativas de triunfo al tricolor, y el calderonismo para tratar de forzar la alianza tan torpedeada. Una definición trascendente corresponderá a Alejandro Encinas, quien ha zigzagueado respecto a su sometimiento a los resultados de esa consulta, pues ha dicho que está claramente en contra de esas alianzas, con lo que ha complacido al segmento lopezobradorista, y en otras ocasiones ha declarado que respetará los resultados, sin precisar si además de respetarlos habrá de asumirlos, es decir, si será candidato de la alianza PAN-PRD, contra la que está personalmente, por mandato de esas urnas tan susceptibles de ser manejadas desde las alturas... ¡Hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
No arranca la verdadera construcción política porque nada en firme se podrá tejer mientras el factor determinante y distorsionador de la actividad pública siga siendo la violencia derivada de la guerra, ahora hipócritamente reclasificada como lucha, contra el narcotráfico. Los partidos, sus líderes y principales personajes aparecen en el foro político teñidos de colores diluídos a causa de la tonalidad extrema del rojo sangriento que domina la totalidad. De seguir las cosas como van, lo político y lo civil seguirán sumiéndose en las aguas engañosas de una supuesta legalidad vigente y de una auténtica suplantación militar, marina y policial de las funciones públicas.
Frente al fracaso de la segunda administración federal panista se levantan dos opciones que difieren respecto a la manera en que debe ser enfrentado el asunto del narcotráfico pero que convergen en cuanto al sostenimiento del actual sistema de privilegios, injusticias y exclusiones. El PRI ofrece el discreto encanto del retorno a los entendimientos mafiosos, mientras el PAN se fatiga tratando de convencer que tiene sentido y viabilidad el baño nacional de sangre. El oficio corleonesco sugiere la restitución de la vieja pax priísta, con arreglos bajo el agua, plazas y cuotas bien definidas; la criminal falta de oficio del calderonismo sugiere la continuidad falsamente épica de una lucha que en el fondo ha sido solamente la búsqueda de reacomodos comerciales favorables para empresas consentidas. Pero PAN y PRI postulan en esencia lo mismo, así sea operado ese conservadurismo gansteril mediante bandas, capos, nombres y apodos diferentes. Que todo cambie para que nada cambie, es la propuesta del partido tricolor. Que nada cambie para que nada cambie, es la descarnada confesión del panismo calderonista.
La elaboración de plataformas alternas a ese narcobipartidismo está resultando muy difícil porque, en el fondo, lo que han ido haciendo los belicosos estrategas pripánicos es desarmar el escenario tradicional de lo electoral (aquel en que aun con trampas y abusos era medianamente posible aspirar a pegar campanazos aislados que dieran poder mediante las urnas a corrientes o programas de cierto contenido social transformador), desilusionar y ahuyentar a los ciudadanos respecto a las posibilidades de lo comicial, y sumergir a diversas vertientes de esa oposición en las aguas teñidas de rojo de la violencia política desatada que, según eso, a cualquiera puede alcanzar, sobre todo si ese cualquiera enarbola o propone proyectos políticos de resistencia o de abierto combate político a la barbarie institucionalizada.
En ese contexto de aparente confrontación de priístas y panistas, que finalmente coinciden en lo básico, a la izquierda le está resultando particularmente difícil presentar una propuesta unitaria. Es obvio que al bipartidismo inconfeso le favorece todo cuanto sea pulverización de los partidos cargados a la izquierda, y el calderonismo y el salinismo se han aplicado a la promoción de disensos, malos entendidos y choques entre agrupaciones y personajes de esa franja ideológica y política. Recuérdese, por ejemplo, el encumbramiento mediático de quien en esos momentos era grotescamente inflada hasta rozar presuntos niveles de estadista, la diputada federal perredista Ruth Zavaleta, que mucho sirvió para golpear al movimiento de resistencia encabezado por Andrés Manuel López Obrador, a título de esa izquierda moderna, civilizada y dialogante que tanto gusta promover a la derecha y al oficialismo (hoy, por cierto, aquella figura rutilante del escenario nacional colabora con el PRI en Guerrero, en busca de consolidar el cacicazgo de René Juárez y Rubén Figueroa mediante el manejable Manuel Añorve).
REFLEXIONES El presidente del consejo asesor del Instituto de Adaptación Global, José María Aznar, quien visita México, advirtió que el mundo ya no tiene tiempo para gastar en catastrofismos y debe pasar a la etapa de enfrentar los cambios ambientalesFoto Guillermo Sologuren
Las arenas movedizas del calderonismo-salinismo pretenden constreñir lo electoral venidero solamente a las vertientes aprobadas. Es decir, PRI, PAN y aliancismo concertado con Ebrard a la cabeza, pueden pelear por las posiciones electorales, en un esquema que pretende normalizar las contiendas a criterio de las cúpulas gobernantes. Así, el movimiento encabezado por AMLO, con PT y Convergencia, necesita ser excluido de ese cuadro de regularización forzada para que no afecte los entendimientos de reparto que se han tejido. Por ello es que, aún cuando hay barullo, declaraciones, actos públicos, mítines y aparente confrontación entre esos segmentos (PRI, PAN y perredismo chucho-marcelista), aún no prende ni prospera la auténtica construcción de opciones políticas sanas, claras, viables. Los controladores del aparato institucional pretenden asentar una secuencia política simple: si los de tres colores dieron paso al atribulado Calderón el primero de diciembre de 2006 para que rindiera una toma de protesta precaria y forzada; a los de blanco y azul correspondería patalear cuanto sea necesario antes de devolver la cortesía y entregar el mando bajo la condición de taparse los unos a los otros.
Astillas
La consulta envenenada: las cúpulas del panismo y el perredismo apoyan la realización en el estado de México de un proceso de preguntas a la ciudadanía para saber qué piensan respecto a ir en alianza para enfrentar al PRI o realizar postulaciones por separado. El problema está en la alta capacidad de manipulación que poseen los poderes concurrentes en ese proceso: el peñanietismo, para impulsar la separación que dé mejores expectativas de triunfo al tricolor, y el calderonismo para tratar de forzar la alianza tan torpedeada. Una definición trascendente corresponderá a Alejandro Encinas, quien ha zigzagueado respecto a su sometimiento a los resultados de esa consulta, pues ha dicho que está claramente en contra de esas alianzas, con lo que ha complacido al segmento lopezobradorista, y en otras ocasiones ha declarado que respetará los resultados, sin precisar si además de respetarlos habrá de asumirlos, es decir, si será candidato de la alianza PAN-PRD, contra la que está personalmente, por mandato de esas urnas tan susceptibles de ser manejadas desde las alturas... ¡Hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Enrique Galván Ochoa: Dinero
El próximo mes de junio se cumplirán dos años del incendio en la guardería ABC, de Hermosillo; 49 muertos y numerosos niños que no acaban de sanar –algunos quedarán baldados para siempre– siguen esperando justicia. Para su mala suerte, una prima de Margarita Zavala es socia del plantel; eso hizo que el expediente sufriera también graves quemaduras burocráticas, hasta quedar convertido en cenizas y humo. En días pasados, gracias a la defensa que el secretario Bimbo, Alonso Lujambio, hizo de las corporaciones de las que espera recibir apoyo a sus aspiraciones presidenciales, entró en vigor el reglamento que permite que los niños sigan siendo enfermados con comidas y bebidas chatarra dentro de las escuelas. Esta semana, una información de nuestra compañera Karina Avilés reveló que el Panal, de Elba Esther Gordillo, aprovecha las escuelas para repartir, con la complicidad de directivos, maestros y la estructura sindical del magisterio, miles de cuadernillos, loncheras y mochilas con propaganda electoral. Y el pasado lunes el presidente del IFE, Leonardo Valdés, celebró que la Secretaría de Gobernación emita la cédula de identidad personal (CIDA) para menores, a lo que no se opone la inescrupulosa presidenta del Ifai, Jacqueline Peschard. Personal de Gobernación se prepara para visitar las escuelas, privadas y públicas, con el fin de fotografiar a los alumnos, tomarles su huella digital; incluso una impresión de la retina. ¿Qué explicarán cuando se ponga a la venta la base de datos de nuestros hijos, como sucedió con el padrón electoral? ¿Y cuando el primero de los que serán fichados resulte víctima de un secuestro? Los niños no tienen futuro en México, sólo sirven de carne de cañón. El país de Herodes, ni más ni menos.
Rodrigo Brand en Santander
Grupo Santander México incorporó a su equipo a Rodrigo Brand como director general adjunto de Relaciones Institucionales. Hasta hace unos días fungió como director de comunicación social de la cancillería y antes ocupó el mismo cargo en la Secretaría de Hacienda. Es una muy buena selección la que ha hecho Marcos Martínez Gavica, el número uno del grupo bancario. Halló a la persona indicada.
Alfredo Jalife-Rahme: Bajo la Lupa
Antecedentes: hace casi tres años, Bajo la Lupa (16 y 23.4.08) –y cinco meses antes de la eclosión oficial de la crisis financiera global creada en Wall Street– alertó la guerra alimentaria auspiciada por el oligopólico cártel alimentario de la dupla anglosajona (Estados Unidos y Gran Bretaña) y sus seis trasnacionales que controlan granos y cereales en el mundo.
Agregué que “un organigrama del cártel alimentario tendría a la cabeza a Archer Danields Midland, Unilever (¡ojo!), Grand Metropolitan (Pillsbury), Cargill y Cadbury”. Ruego no perder de vista a Unilever por lo que sigue.
Luego puntualicé que “las alzas descomunales en los precios de los alimentos ocurrieron en paralelo a las apuestas sin precedente con los contratos de futuros, mediante los ominosos hedge-funds (fondos de cobertura de riesgos) en las bolsas de materias primas agrícolas del Chicago Board of Trade y en el eje agromercantilista Kansas-Minneapolis-Londres”.
Cuatro días después formulé que Stratfor, centro neoliberal de pensamiento texano-israelí, daba a entender el despliegue de una guerra alimentaria en la que saldrían como vencedores Estados Unidos y la Unión Europea, supremos acaparadores de alimentos a escala global (La geopolítica del alza de los hidrocarburos y los alimentos, Bajo la Lupa, 27.4.08).
Carlos Fernández-Vega: México SA
Para aquellos que creen que este país sólo destaca internacionalmente por el número de pobres, el de muertos por la guerra calderonista, las ignominiosas fortunas acumuladas por un grupúsculo de empresarios y políticos, el escuálido comportamiento económico y el voluminoso cuan creciente volumen de promesas (incumplidas, desde luego) y discursos oficiales, el informe divulgado por Global Financial Integrity aporta un dato relevante sobre uno de los destacados logros nacionales en los años del cambio con continuidad: México ocupa el tercer lugar entre las diez economías en desarrollo con mayores flujos financieros ilícitos en el mundo, con 416 mil millones de dólares acumulados en el periodo 2000-2008, monto equivalente a 42 por ciento del producto interno bruto del último año citado.
Casi nada, pues. En pocas palabras, el muy eficiente régimen político-económico mexicano se ha convertido en una verdadera cuan productiva fábrica de dinero ilícito, sin que alguna autoridad –si es que a estas alturas existe– se tome la molestia de, cuando menos, intentar corregir esta terrible realidad (la guerra contra el narcotráfico es muestra fehaciente de ello: mucha bala y más discursos, sin dar seguimiento a los cerca de 30 mil millones de dólares que anualmente, de una u otra suerte, inyectan los cárteles a la economía nacional; el gobierno está tan ocupado gastando plomo, que el elemental follow the money brilla por su ausencia).
Si se considera la espeluznante cifra aportada por Global Financial Integrity, en el último año del priato (Zedillo) y los ocho primeros del panismo (Fox-Calderón) el flujo de recursos de procedencia ilegal promediaría 126.6 millones de dólares diarios o, si se prefiere, 46 mil 222.22 millones de billetes verdes cada uno de los nueve año considerados, monto poco más de dos veces superior a la inversión extranjera directa acumulada en el citado periodo, casi tres tantos por arriba de la captación de remesas enviadas por la paisanada en igual lapso (132 mil 700 millones), o equivalente a un trienio de los dineros presupuestales destinados a la educación pública, a precios actuales.
La poderosa maquinaria mexicana sólo es superada por las correspondientes a China y Rusia, primero y segundo lugares en el inventario de flujos financieros ilícitos en el planeta, con 2.18 billones y 427 mil millones de dólares (55 y 25 por ciento de sus respectivos PIB a precios de 2008). Venezuela no baila mal el joropo, toda vez que en esta materia ocupa el escalón número ocho, con 157 mil millones de billetes verdes. Otros distinguidos representantes latinoamericanos en esta productiva actividad son Argentina (90 mil millones de dólares) y Chile (80 mil millones), de acuerdo con el informe de Global Financial Integrity.
Los mercados cambiario y bursátil de México están retacados de dólares que han fortalecido el tipo de cambio del peso frente a la moneda estadunidense, algo presumido por el gobierno calderonista (al igual que, en su momento, por el foxista) como una aparente muestra de solidez macroeconómica y confianza en el mercado nacional. Sin embargo, tanto se ha desarrollado el esquema de fondos, sociedades, fideicomisos y demás muestras de opacidad financiera, que lo raro sería encontrar recursos lícitos en esa enorme cuan creciente telaraña de intereses aparentemente sin nombre ni apellido, y, por si fuera poco, totalmente libres de impuestos.
Como siempre, la riqueza petrolera mexicana aparece en el escenario cada que se investigan y documentan actividades ilícitas. El citado informe advierte que México es el único país petrolero donde la facturación fraudulenta es el método preferido para la transferencia al exterior de fondos ilícitos. En el sexenio foxista, por ejemplo, se registró, de acuerdo con cifras oficiales, el mayor monto de ingresos provenientes del oro negro, y a estas alturas todavía no se sabe dónde quedaron, aunque se argumente que la mayoría de ellos se destinó al gasto corriente, principalmente nómina burocrática, pero a nadie le consta en un país en el que la manipulación de cifras es el deporte gubernamental preferido.
En el caso venezolano se privilegia el soborno, el robo, el cobro de comisiones, el desfalco y la evasión fiscal como conductos para el trasiego de dineros ilícitos. Aún así, México y Venezuela no son los únicos: Rusia, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Nigeria (todos ellos destacados integrantes del flujo de dinero ilegal), productores de petróleo, cada vez tienen mayor relevancia como exportadores de capitales ilícitos, de tal suerte que el Global Financial Integrity propone investigaciones adicionales para determinar si existe un vínculo entre los precios del petróleo y los flujos ilícitos de los exportadores de petróleo.
Para el caso mexicano, el citado organismo documenta la envidiable productividad de la fábrica de dinero ilícito: en el año 2000, último de Zedillo en Los Pinos, tal actividad significó 34 mil 400 millones de dólares; para 2008, con ya saben quién en la residencia oficial, el monto se incrementó a 61 mil 540 millones, un aumento cercano a 80 por ciento entre un año y otro. Aun así, la participación porcentual de México en el total de flujos financieros ilícitos ha ido en descenso, pero no porque internamente se haya frenado o combatido la práctica, sino porque en otros países han resultado más productivos.
Severas han sido las críticas del actual inquilino de Los Pinos en contra de su predecesor, por no haber hecho nada para combatir el crimen organizado. Sin embargo, si se atienden las cifras presentados por Global Financial Integrity se puede concluir que, en efecto, a Vicente Fox le queda perfectamente el saco, como también, cuando menos, a Zedillo y al propio Calderón, toda vez que el dinero ilícito lejos de detectarse ha crecido libremente, porque nadie osa tocar al extranjerizado sistema financiero que opera en México (no se vayan a molestar los barones).
Las rebanadas del pastel
Faltan 18 meses para las presidenciales de 2012 y algo así como un año para las campañas legales, pero ya todo el mundo está desatado: tiempos adelantados, patadas bajo y sobre la mesa, todos quieren (aunque ninguno tenga con qué), decenas de precandidatos sacados de la manga, autoridad electoral inexistente (eso sí, con qué salarios), etcétera, etcétera, pero ninguno de los alebrestados ha tenido la cortesía de notificar al respetable cuál sería su programa de gobierno, qué ofrecen, qué y cómo corregirían las barbaridades cometidas en diez años de panismo y 70 de priísmo. Y tienen razón: total, los ciudadanos sólo votan.
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El Correo Ilustrado
Exigen a Lujambio cumplir con sus responsabilidades
Al entrar a trabajar como profesores de primaria en los años 70, una de las experiencias más desagradables fue saber que el PRI repartía propaganda de candidatos a diputados o presidentes en las escuelas; regalaba lápices, cuadernos y hacía actos proselitistas dentro de ellas. Nunca usaron a los niños para solicitar información personal o de sus padres con fines electorales.Continuar
Gilberto Guevara Niebla: Un nuevo SNTE, la clave
Creo que la reconversión del SNTE es clave para la reforma educativa. No soy anti-sindicalista pero es imposible dejar de ver que el gremio de los trabajadores de la educación, con sus rasgos actuales, constituye el principal obstáculo para mejorar la calidad de la educación y levantar al sistema educativo a la altura que las circunstancias demandan.Continuar
José Steinsleger: El asesinato de Lumumba
En la mañana del 30 de junio de 1960, en Leopoldville (hoy Kinshasa), el rey Balduino I de Bélgica pensó que tras declarar en persona la independencia de la República Democrática del Congo, pueblo y colonos quedarían eternamente agradecidos con la metrópoli colonial. Pero algo salió mal.Continuar
Luis Linares Zapata: Círculos históricos
Las sociedades a lo largo del tiempo muestran similares maneras de actuar y de pensar. Con frecuencia dibujan formaciones circulares. En ocasiones diversas, separadas hasta por centurias, sus patrones de conducta e incluso sus compulsiones se parecen, unas a otras, como gotas de agua. Las melancolías, fobias o dependencias, que enraízan y modelan sus aspiraciones, arrojan logros y fracasos de angustiantes reflejos. El caso mexicano es claro ejemplo de esas continuidades que fluyen, sin interrupciones, entre diversos cortes de tiempo separados entre sí hasta por un siglo completo. A lo largo de dilatadas décadas los parecidos brotan de manera por demás sorprendente. No hay disparidades y menos aún contradicciones entre los pensares y sentires de unos y de los otros. Al contrario, reflejan un consistente retrato de parecidos que se sobreimponen como rutinarias escenas fotográficas.Continuar
Bernardo Barranco V.: Juan Pablo II, beato por decreto de Estado
Estos días me he estado preguntando qué hay detrás de la beatificación de Juan Pablo II. Por qué la Iglesia de Benedicto XVI toma tantos riesgos para levantar a los altares a un hombre de fe, indudablemente profunda, pero que al mismo tiempo fue un jefe de Estado, con todas las contingencias que implica el larguísimo tiempo que condujo a la Iglesia católica. La celeridad con que se gestionó la beatificación de la madre Teresa de Calcuta no tuvo ninguna oposición ni escollos por las características místicas y la naturaleza de su opción, de entrega incondicional hacia los pobres. Es decir, era tal el reconocimiento que no representaba polémicas mayores. En cambio, la celeridad en el caso de Juan Pablo II se antoja imprudente, pues pueden surgir documentos, testimonios y hechos que pongan en entredicho todo el proceso de la causa de beatificación que ha llevado la Santa Sede con una aparente aureola de rigor. Parece no importarle, pues desde hace tiempo hubo consigna de beatificar por decreto a Karol Wojtyla. Por ello, me inclino a pensar que más que una decisión religiosa es una opción política. Es que el pontífice, durante 27 años, asumió riesgos en diferentes coyunturas y tomó decisiones polémicas. ¿Por qué la prisa? Sobre todo que aún quedan por evaluar con mayor serenidad la actuación del pontífice polaco durante el derrumbe del bloque socialista, las acciones encubiertas de la Iglesia católica durante el fin de la guerra fría; sus alianzas con Reagan, la CIA, como apenas lo registran Carl Bernstein y Marco Politi en su libro clásico Su santidad, Juan Pablo II y la historia oculta de nuestro tiempo (1996). No podemos poner en duda el don religioso de un personaje fuera de serie, carismático y mediático en extremo como fue Juan Pablo. Sin embargo, quedan por evaluar su cerrazón al tema del papel de la mujer dentro de la Iglesia y en la sociedad; los derechos humanos de cientos de sacerdotes progresistas y agentes de pastoral que en algún momento abrazaron el talante de la teología de la liberación; todos sufrieron el embate autoritario que los segregaba, cuestionaba su reflexión y coartaba su libertad de discernimiento. Años verdaderamente oscuros en la historia moderna de la Iglesia en América Latina. Y, por supuesto, no se puede pasar por alto el disciplinamiento de aquellos teólogos y teólogas en Estados Unidos y Europa que se atrevieron a explorar temas de género, sexualidad y moral, quienes también padecieron coerción eclesiástica. Se tendría necesariamente que evaluar el nombramiento de obispos sumisos y disciplinados a Roma, sí, pero sin fortaleza ni convicción pastoral que tienen sumida a la Iglesia en muchos países, como México, en una profunda crisis religiosa. Brillantes pensadores, como Leonardo Boff, dejan la vida religiosa y gran parte de una valiosa generación de laicos comprometidos entra en una forzada diáspora, fruto del conservadurismo promovido por Juan Pablo II. Por tanto, la cuestión va más allá del encubrimiento a pederastas y en especial el disimulo y complicidad hacia Marcial Maciel. Estamos obligados a desplegar un discernimiento más profundo y agudo de un hombre que no puede desligarse de su pontificado.Continuar
Alejandro Nadal: Derechos de las primeras naciones
Mientras las economías capitalistas en el mundo se aprestan a enfrentar el cuarto año de crisis económica y financiera, los pueblos indígenas y los miembros de las primeras naciones fortalecen su voluntad de seguir su propio camino de desarrollo. Se consolidan nuevas alianzas y se robustecen vínculos comunitarios que permitirán afianzar el rechazo al consumerismo sin sentido de las economías capitalistas. Estos pueblos y sus comunidades pueden encerrar lecciones importantes para el desarrollo de relaciones armónicas de largo plazo entre los seres humanos y el medio ambiente.Continuar
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