El Salón Rojo
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Para elaborar esta lista se consideraron únicamente aquellas películas con estreno comercial en México, no se tomaron en cuenta estrenos exclusivos de festivales o muestras. Así pues, aquí el cine que definió el 2014.
15. Les Salauds (Los Canallas) – Dir. Claire Denis
Aquel ominoso final (con la música de Tinder Sticks) que se queda mucho después de salir de la sala. Da gusto ver que hay directores que aún tratan a su público como adultos.
14. Workers – Dir. José Luis Valle.
Cuidado ejercicio visual y anímico donde la cámara se convierte en un protagonista más, creando atmósferas que inquietan, divierten, sorprenden por su belleza, su ritmo y su humor. José Luis Valle es un director a seguir.
13. Kaze tachinu (Se Levanta el Viento) – Dir. Hayao Miyazaki
Incluso el horror más atroz no debe detener los sueños. Miyazaki se despide no sin antes recordarnos que, no importando el miedo, la fatalidad o la muerte, el viento seguirá elevándose y mientras eso pase, debemos vivir.
12. The Lego Movie – Dir. Lord & Miller
No hay película más divertida e ingeniosa en 2014. Un depurado ejercicio de mercadotecnia enfocado, en efecto, a vender juguetes, pero también a celebrar el ingenio y la creatividad.
11. All is Lost – Dir. JC Chandor
Todo lo que Gravity intentó ser y no pudo. Filmado sin 3D, sin IMAX, sin gimmicks: sólo un guion, un escenario, un actor (Robert Redford) y su impresionante temple.
10. Edge Of Tomorrow – Dir. Doug Liman
¿Quién diría que la repetición sistemática de fórmulas podría dar como resultado algo tan notable? La mejor película de acción del verano.
9. The Grand Budapest Hotel – Dir. Wes Anderson
Anderson nunca abandonará su corpus estilístico, está bien siempre y cuando encuentre la manera de decir cosas nuevas con tal elegancia, control, ritmo y humor; tal y como lo hace en el Budapest Hotel.
8. Los Insólitos Peces Gato – Dir. Claudia Sainte-Luce
Emotiva como pocas cintas pueden serlo, Claudia Sainte-Luce dibuja un núcleo familiar inusual en el cine mexicano: uno donde el drama se extirpa de raíz y donde la muerte se asume como la única forma en que la vida pueda seguir adelante.
7. Narcocultura – Dir. Shaul Schwartz
El perturbador vaivén entre quienes hacen apología de la violencia y quienes la viven en carne propia: mientras unos beben cantando sobre muerte y descabezados, otros entierran a sus familiares asesinados. Doloroso retrato nacional.
6. Gloria – Dir. Sebastián Leilo
La vida no se acaba sino hasta que dejas de intentarlo. A Gloria la edad, más que anularla, le plantea nuevas posibilidades. Una película gozosa, femenina (que no feminista), por momentos, ruda, agradable pero nunca condescendiente. Entrañable la gran actuación Paulina García.
5. Gone Girl – Dir. David Fincher
Una perversa, retorcida y sanguinolenta autopsia a la institución matrimonial. Una cinta que nos perturba, nos manipula, nos contamina con la duda incómoda: ¿alguna vez terminamos de conocer a nuestra pareja?
4. Birdman – Dir. Alejandro G. Iñárritu
Un fascinante caleidoscopio por descubrir; sofisticada y elegante. Un ejercicio catártico para su director y un juego meta lleno de locura, dolor y desenfreno en manos de un extraordinario Michael Keaton.
3. Wolf of Wall Street – Dir. Martin Scorsese
Salvaje, excitante, sucia, a veces incluso perversa. Scorsese, a sus 72, no niega ni nos niega el gozo del exceso y la fiesta, no es condescendiente ni regañón, manda al carajo la corrección política, mantiene aún el filo punzante y letal.
2. La Vie d’Adèle – Dir. Abdellatif Kechiche
Hemos visto muchas historias de amor, pero nunca contadas con el brío, la elegancia, la pasión y la fuerza con la que Abdellatif Kechiche lo hace. Todos y cada uno de los 179 minutos que dura la cinta tienen un sentido y un propósito; sí, incluso esas escenas sexuales que a tantas buenas conciencias molestaron.
1. La Grande Bellezza – Dir. Paolo Sorrentino
La decadencia romana en el universo Sorrentino tiene un nombre: Jep Gambardella. Seductor, inteligente, elegante, punzante, insatisfecho; el Marcello Rubini de esta generación. Al final la declaración osada, honesta, casi optimista: todo, absolutamente todo, es un truco.
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