Samuel Schmidt
Me comentó un abogado en El Paso, Texas que narcos entregan camellos en los puentes a cambio de reducción en sus condenas, negocian con autoridades federales, que aumentan la cantidad de drogas atrapadas mostrando eficacia en la detención de drogas en la frontera; algunos inocentes se ven tras las rejas y verán destruidas sus vidas porque la marca de la prisión los acompañara por siempre.
En México el documental Presunto Culpable desnudó dos elementos que envenenan al sistema judicial: fabricación de culpables y complicidad de jueces con los fabricantes de víctimas, permiten manipulación de procesos judiciales y encierran inocentes por años. Llevamos casos de personas con drogas plantadas y detenidas: una maestra en la frontera Juárez-El Paso, un estudiante que viajaba de Argentina a México.
Amnistía Internacional defiende ahora a Adrián Vázquez, un obrero detenido, se le sembró droga, se le torturó y lleva tres años en prisión, los policías que lo privaron ilegalmente de la libertad, violaron la ley al plantarle droga y torturarlo, quedarán impunes por el crimen cometido.
Hasta ahora ha habido acusaciones por el uso de tortura como método de investigación policíaca, sin consecuencias, dejando de lado la fabricación de culpables, donde la única y definitoria prueba es la acusación policial. En presunto culpable el policía acusador es padre de dos asaltantes libres bajo su influencia.
Abundan ejemplos de fabricación de culpables.
Una persona encarcelada acusada de posesión de mariguana bajo la prueba de haber sido señalado por un "detector molecular", este aparato esta prohibido en Inglaterra y Estados Unidos y fue comprado en México muy caro, la mariguana nunca se mostró. El detenido estuvo encarcelado dos años, sus acusadores no fueron sancionados.
A un joven le sembraron droga en el carro y lo extorsionaron para dejarlo ir libre. Los extorsionadores con uniforme quedaron impunes.
Un documental de Sergio Umansky (Aquí iba el himno) relata el caso de tres jóvenes secuestrados por un comandante policíaco que los obliga a pagar rescate, después de torturarlos psicológicamente. El policía trabajaba con los narcomenudistas y devuelve la droga que compraron al liberarlos. El comandante y sus agentes quedaron impunes.
Unos policías le plantan droga a unos adolescentes que estaban jugando para extorsionar a las familias. Los policías quedaron impunes.
¿De dónde sacaron la droga los policías?, ¿son adictos?, ¿cuál es el destino de la extorsión, llega a las alturas jerárquicas y políticas?
La lista de las víctimas incluye a activistas detenidos bajo delitos fabricados para aumentarles las penas de prisión, para desactivar la protesta política y social.
En todos los casos los agentes del Estado desaparecen en el anonimato. Ser agente les da inmunidad para la impunidad que con frecuencia esta asociada a la represión y la corrupción.
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