Difunden información “sin ética” de caso Narvarte: feministas
Desde que se difundieron las primeras filtraciones de las
investigaciones, ellas junto con otras activistas y organizaciones
denunciaron que el fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril y la
defensora y promotora cultural Nadia Vera Pérez fueron hostigados y
amenazados en el estado de Veracruz, debido al trabajo que realizaban,
razón por la cual se exiliaron en la Ciudad de México.
Las periodistas criticaron que Gómez Leyva y Cárdenas López revelaran
información que supuestamente les filtró personal de investigación de
la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), algo
que es violatorio de la Ley de Transparencia y Protección de Datos
Personales, la cual incluye el derecho a la privacidad y el prestigio
personal.
A decir de las mujeres, es evidente que dichas filtraciones tienen un
fin político y están lejos de la aplicación formal, profesional e
imparcial de la justicia a la que tienen derecho las cinco personas
asesinadas.
Además, condenaron que se haya desplegado una campaña de desprestigio
en contra de Mile, toda vez que se ha enfatizado en su nacionalidad
colombiana y se ha dicho que “se dedicaba al sexo servicio” en México,
al igual que Yessenia, denotando un discurso cargado de “misoginia”,
como si ello fuese motivo para ser asesinada.
En el caso particular de Luis Cárdenas López, las mujeres señalaron que
desde los primeros días posteriores al homicidio, el conductor de MVS
inició una campaña de desprestigio en contra de Mile, señalando que era
“poco probable” que Rubén y Nadia hubieran sido el blanco principal del
ataque.
Según Luis Cárdenas, el ataque iba dirigido contra Mile y tenía
relación con el consumo y venta de drogas, y señaló también que “no era
posible que una mujer como ella tuviera un automóvil Mustang”.
También criticaron que al caso de Alejandra se le dé un trato de
“víctima colateral”, y de importancia secundaria por ser trabajadora
del hogar. Además de que en una columna reciente, Ciro Gómez Leyva la
señaló como alguien que estaba al tanto de las supuestas actividades
irregulares; es por ello que las comunicadoras reiteraron que el
asesinato de las cuatro mujeres debe tratarse como un feminicidio.
“Esto nos preocupa y ocupa, ya que el discurso de ambos periodistas por
un lado desvía la atención de la probable responsabilidad del
gobernador de Veracruz, Javier Duarte, pero sobre todo porque
justifica y legitima la violencia feminicida que impera en el país”,
advirtieron.
Igualmente exigieron el alto a la criminalización de las víctimas, los
“discursos misóginos”, y que la PGJDF dé a conocer quién o quiénes
filtran la información.
Por último, demandaron que se garantice la protección a la vida de las
y los periodistas, especialmente en Veracruz, donde el gremio ha
recibido amenazas relacionadas a su labor; todo ello con el fin de que
denunciar y evidenciar malos gobiernos no sea causa de ser víctima de
homicidio.
De acuerdo con el Programa de Libertad de Expresión de Comunicación e
Información de la Mujer (CIMAC), de 2002 a 2013 se registraron y
documentaron 184 casos de violencia contra mujeres periodistas y 11
asesinatos de comunicadoras, casos que permanecen impunes.
Por: la Redacción
Cimacnoticias | México, DF.- 
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