Carmen Luna
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) -
La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos representa una importante amenaza para los ingresos de los mexicanos de menores ingresos, los principales beneficiados del envío de remesas.
Tanto
Trump como miembros del Partido Republicano han amenazado con imponer
un impuesto a las remesas que envían los mexicanos para financiar la
construcción de un muro en la frontera entre México y Estados Unidos. La
última propuesta fue del congresista republicano Mike Rogers, quien
sugiere gravar estos recursos con un impuesto de 2%.
Esto
afectaría principalmente a los hogares de clase media baja y muy
escasos recursos dado que el motivo principal de la migración es
económico y principalmente para financiar consumo básico.
“El
consumo es totalmente para manutención, son familias de escasos
recursos, casi todo el dinero se va a cosas muy básicas, para el pago de
renta, alimentación, pago de servicios como agua, luz. La proporción para bienes duraderos es menor y no es tan relevante”, dijo a Expansión el economista senior de BBVA Bancomer, Juan José Li.
La
Encuesta Nacional de Ingreso Gasto 2014 del INEGI arrojó que el 43% de
los ingresos del primer decil de la población, es decir, quienes
ingresan poco más de 3,000 pesos al mes, proviene de las transferencias
(en las que se pueden incluir las remesas), mientras que para el decil
10 (quienes ingresan unos 50,000 mensuales) ese concepto solo representó
13.3% de sus ingreso.
En promedio los hogares que reciben remesas
gastan el 60% en manutención, 22% en salud, 7% en educación 3.6% en
inmuebles propios y 0.65% en negocios, según datos del Centro de
Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA).
El
economista de BBVA Bancomer agregó que en algunas ocasiones el 80% de
las remesas va al pago de deuda ya que hay que considerar que muy
probablemente el migrante tuvo que endeudarse para hacer el trayecto hacia Estados Unidos, que en promedio cuesta unos 6,000 dólares.
Agregó
que la industria de la construcción no se vería afectada ya que solo es
una pequeña parte la que se destina para la construcción de una
vivienda y generalmete es autoconstrucción o se contrata a algún
familiar para esto.
Aunque aún no se puede saber cuál será el
efecto en el consumo privado de un impuesto en las remesas, México tiene
la experiencia de la crisis financiera de 2008-2009 en la que las
remesas cayeron 15%, por lo que de acuerdo con Juan José Li, ese sería
el escenario más negativo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario