Palabras pronunciadas el 9 de mayo del 2019 en la UACM Cuautepec en la presentación de “La Fosa de Agua” de Lydiette Carrión |
Voy a ser breve, sé que
todos, incluyéndome, esperamos escuchar a la autora Lydiette Carrión.
Quiero aprovechar y decir unas palabras a modo de presentación. Este
evento nace de un impulso por compartir la importancia de “La fosa de
agua”, libro que llegó a mis manos por medio de un préstamo. “Léelo, es
importante”, “no lo vas a poder soltar”, “me ha dejado traumada”, me
dijo quién me lo prestó.
Así fue, La fosa de agua es un
libro brutal, que te golpea y te deja pensando. Un libro cuya lectura es
dolorosa, es acompañada de lágrimas, se deja a un lado porque el
corazón no aguanta, pero siempre se retoma y se termina. ¿Por qué si es
doloroso se termina? Creo que es porque nos habla de nuestra realidad,
de lo que vivimos profundamente. Todos, creo, hemos compartido la imagen
de alguna mujer “desaparecida” en nuestras redes sociales, caminando
nuestras colonias hemos visto esos testimonios de este infierno en forma
de una hoja con la foto de una mujer y números telefónicos. Es nuestra
realidad, la tenemos de frente y no sabemos qué hacer o pensar, no
sabemos qué está sucediendo.
Vivimos en esta sociedad de
violencia extrema, de inseguridad y de miedo. Inmersos en una cultura
machista y de la violencia. Una sociedad en decadencia, en la que el
feminicidio y la desaparición de personas es la herida abierta más
grande. Además pareciera que se nos quiere convencer de que esto es la
normalidad. “Así son las cosas”, “aquí nos tocó vivir”, nos decimos
resignadamente. El libro de Lydiette es un golpe a la consciencia,
presenta que hay detrás de una nota periodística sobre una mujer
asesinada o desaparecida. Nos pone de frente al dolor, que muchas veces
no queremos mirar, de lo que es vivir en México. Un dolor
inconmensurable que hay que multiplicar por miles de humanos
desaparecidos o asesinados.
De ahí la importancia de La fosa de
agua, porque nos urge sacudirnos, cuestionarnos, reconocer el dolor.
Reivindicar a las víctimas, reconocer esta nuestra sociedad, la de los
contrastes, de la injusticia, del desprecio, del abandono. En donde
todos los días mueren inocentes y aun así sigue la rueda de las
ganancias, del entretenimiento y del espectáculo.
Este evento
es fundamentalmente para invitarlos a leer este libro y a compartirlo.
Con amigos compañeros, novios, hermanos y conocidos; en la escuela, la
casa, en el barrio, con todos los que puedan. Para mirar de frente al
dolor y sentirlo como propio, porque nos es propio. Porque como dice el
lema de la UACM “nada humano nos es ajeno”.
Como comunidad de
la UACM Cuautepec sé que nos es significativo el tema del libro. Porque
la injusticia de este infierno nos ha pegado. Tampoco aquí estamos
completos nos faltan nuestros compañeros y compañeras. Yo como profesor
ante la tragedia no supe que decir a mis alumnos. No tengo respuestas,
pero es urgente despertar la consciencia, buscar alternativas, todo en
colectivo.
Quiero decir por último unas palabras sobre
Lydiette. Una periodista que reivindica el periodismo en tiempos de la
nota fácil y de la frivolidad rampante. Sabemos que el periodismo en
México es de alto riesgo y no creo poder imaginar lo que es escribir un
libro como “La Fosa de Agua”. En este libro Lydiette Carrión muestra su
conocimiento y su profesionalismo como periodista, pero muestra algo muy
personal de ella, un corazón noble y una valentía enorme.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario