Informe de UNODC revela incremento de homicidios femeninos
La
casa sigue siendo el lugar más peligroso para las mujeres, pues es ahí
donde son asesinadas por sus parejas o familiares y no solamente en
América Latina, sino en todo el mundo, concluyó el informe de la Oficina
de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), al señalar
que mientras que en 2012, 47 por ciento de homicidios de mujeres entró
en esa categoría, en 2017 fueron 58 por ciento, lo que significa un
total de 50 mil víctimas.
La UNODC no parte de la palabra “feminicidio”, ya que argumenta que
existen diferentes definiciones al nivel internacional, y algunos países
no reconocen el término, por lo que para el informe sólo contabilizaron
los asesinatos de mujeres que fueron perpetrados por parte de sus
parejas o de familiares.
Asia representó el mayor número de mujeres asesinadas en todo el
mundo por parejas íntimas u otros familiares en 2017, con un estimado de
20 mil víctimas. Le sigue África con 19 mil mujeres y aunque su
población es más pequeña, significa que las africanas corren un mayor
riesgo de ser asesinadas por una pareja íntima u otro integrante de la
familia que las mujeres en Asia.
La tasa de mujeres asesinadas por sus parejas o familiares fue de 3.1
por cada 100 mil habitantes mientras que en las Américas, fue de 1.6,
con un número total de 8 mil víctimas en 2017. Mientras tanto, la tasa
de homicidios de niñas no ha cambiado, con 0.9 por cada 100 mil
habitantes, tanto en 2008 como en 2017. Al nivel mundial, 19 por ciento
de las víctimas de homicidio fueron mujeres, y 81 por ciento, hombres.
Al mismo tiempo, los presuntos homicidas, en 90 por ciento de los casos
eran hombres, según UNODC.
“Los homicidios que involucran a hombres tienden a ser afectados en
mayor medida por desarrollos sociopolíticos, mercados de drogas y otros
factores volátiles que causan picos en los asesinatos. La participación
de las mujeres tiende a estar determinada por cuestiones a largo plazo,
como los roles de género, las normas sociales, la discriminación y la
igualdad de género”, analizó el informe.
Los factores principales para reducir las tasas de homicidio,
indicaron las autoras y autores, serían fortalecer el Estado de derecho,
luchar contra la impunidad, e invertir en educación.
Para combatir la violencia contra las mujeres se “requiere cambios
estructurales a largo plazo que aborden la violencia doméstica a través
de un enfoque integral. Esto implica fomentar cambios en las actitudes
hacia los roles de género, reducir la dependencia, y proteger a las
mujeres y otros grupos vulnerables a través de una política de cero
tolerancia a la violencia”, advirtieron.
Recomendaron también otras medidas como una educación con enfoque de
igualdad para niñas y niños, transformación de roles de género
existentes, mejor acceso a la justicia y a servicios de salud para las
mujeres, capacitaciones para policías e integrantes del poder judicial,
así como servicios de asistencia como refugios y líneas de emergencia.
El informe indicó que en total, 464 mil personas fueron asesinadas en
el mundo en 2017, comparado con 362 mil en 1990. El crimen organizado,
afirma el documento, cobró el mismo número de víctimas que los
conflictos armados en el mundo.
Las autoras y autores también destacaron que el riesgo para personas
periodistas de ser asesinadas ha crecido en los últimos años, y que la
mayoría de las víctimas trabajó en el ámbito local. “Más de la mitad de
los 80 periodistas asesinados en 2017 perdió sus vidas en países no
afectados por conflictos armados como tales”, advirtieron.
Imagen retomada del Colectivo TragameLuz de Chiapas
Por: Sonia Gerth
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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