Autor:
Nancy Flores / @Nancy_Contra
La FGR y la UIF
señalan al abogado Juan Collado –amigo de los expresidentes Salinas y
Peña Nieto– de haber operado directamente el desvío ilegal de fondos de
Caja Libertad a distintas entidades mercantiles, simulando operaciones
de compraventa de inmuebles y créditos por medio de “un elaborado
esquema operativo” para lavar el dinero. Los recursos se habrían triangulado a España y al paraíso fiscal de Andorra, revela expediente
El abogado Juan Ramón Collado Mocelo
–amigo de los expresidentes Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña
Nieto– es señalado por la Fiscalía General de la República (FGR) y la
Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de haber organizado un grupo
para delinquir y, ante todo, de haber desviado fondos de la institución
financiera Libertad Servicios Financieros, SA de CV LFD (Caja Libertad),
de su destino legal y con ello configurar el delito de lavado de dinero.
La carpeta de investigación
FED/SEIDF/UNAI-CDMX/0000949/2019 señala que los activos defraudados se
enviaron a distintas entidades mercantiles “justificando esos en la
aparente realización de operaciones de compraventa de inmuebles y
otorgamiento de créditos, cuando en realidad dichos recursos han tenido
como fin último generar un elaborado esquema operativo tendiente a
dificultar la identificación del origen y destino final de los mismos”.
Los beneficiarios finales, aseguran ambas instituciones, fueron el
propio Collado Mocelo y su socio José Antonio Rico Rico.
La UIF indica que, a partir de la
denuncia interpuesta por el presunto defraudado –Sergio Hugo Bustamante
Figueroa–, se comprobaron una serie de operaciones irregulares relativas
a la venta de un bien inmueble propiedad de la empresa Operadora de
Inmuebles del Centro, SA de CV, y adquirido por Libertad Servicios
Financieros.
Estas operaciones, refiere la
institución encabezada por Santiago Nieto, podrían estar cimentadas en
una serie de actos viciados por la posible suplantación de identidades
de diversas personas que figuran en la celebración de éstos, muy
posiblemente para obtener beneficios económicos y evitar que los
beneficiarios finales de los recursos sean detectados por las
autoridades encargadas de vigilar el sistema financiero nacional,
mediante la simulación de actos para dar una apariencia de licitud a
conductas que en su esencia no lo son.
La denuncia
Horas después de la detención del
abogado de la familia Salinas de Gortari –ocurrida el pasado 9 de julio
en la Ciudad de México–, la FGR señaló que los delitos imputados eran
dos: delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia
ilícita.
Para sostener los cargos, la Fiscalía
presentó a Jesús Eduardo Vázquez Rea, juez de Distrito Especializado en
el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en la
Ciudad de México, la declaración del denunciante, estados de cuenta [de
Banorte y BBVA Bancomer] vinculados a la empresa Operadora de Inmuebles
del Centro, así como diversos recibos de pago y de transferencias de esa
misma compañía directamente involucrada en la defraudación.
De acuerdo con el expediente de la causa penal 269/2019 –cuya orden de aprehensión consta de 141 páginas y de la que Contralínea
posee copia–, la denuncia de hechos presentada por Bustamante Figueroa
el 7 de junio de 2019 es la que revela la ruta de los presuntos
crímenes, y los documentos aportados tanto por la UIF como por la
Comisión Nacional Bancaria y de Valores y el Servicio de Administración
Tributaria la comprueban.
La testimonial de Bustamante Figueroa
refiere que desde el 21 de abril de 2010 es accionista de Operadora de
Inmuebles del Centro, con participación del 50 por ciento del capital,
mientras que el otro 50 por ciento era propiedad de José Antonio Rico
Rico.
Según la ruta del presunto fraude, la
empresa adquirió un inmueble con superficie de 3 mil 877.17 metros
cuadrados en la llamada Zona Comercial Centro Sur de Querétaro, donde
edificó un inmueble de seis niveles y con seis niveles de
estacionamiento, con valor actual de 700 millones de pesos. Para
entonces, el administrador único de la empresa era el señor J Guadalupe
Aboites Hernández.
El denunciante señaló en su denuncia
que, en Asamblea General Extraordinaria de Accionista del 30 de julio de
2013 –“a la cual nunca fui convocado y mucho menos validé con firma
alguna”– se hizo un cambio de accionistas a favor de José de Jesús
Alberto Cárdenas Rico y Fanny Gabriela Frías Cantú.
Para el 25 de marzo de 2015, Cárdenas
Rico otorgó un poder a José Antonio Vargas Hernández para vender en 156
millones de pesos el inmueble. Quince días después, Operadora de
Inmuebles del Centro depositó a Juan Collado –presidente del Consejo de
Administración–, 24 millones de pesos mediante transferencia SPEI.
Días antes, la empresa también realizó
transferencias a Administradora Ario, SA de CV, con RFC AAR100302JM6,
por 70 millones; dos a la empresa con RFC AAR100302JM6, por un total de
25 millones 750 mil pesos; a Despacho Integral de Inmuebles, con RFC
DID121221JC7, por 1 millón 291 mil; y a la persona moral con RFC
MRI110214BJA, por 493 mil pesos.
La denuncia señala que esos recursos
pagados por la venta del inmueble y las acciones de Operadora de
Inmuebles del Centro “fueron sustraídos ilegalmente por el presidente
del Consejo de Administración de la empresa Libertad Servicios
Financieros, SA de CV, Juan Ramón Collado Mucelo, e inmediatamente
retirados en diversas partidas a diversas empresas propiedad de José
Antonio Rico Rico”.
E identifica a la contadora de Operadora
de Inmuebles del Centro, Tania Patricia García Ortega, como quien
administró, representó y firmó las cuentas donde se depositó el dinero a
las diversas empresas de Rico Rico: Administradora Cimatario, Despacho
Integral de Inmuebles, y Administradora Ario.
El denunciante –Bustamante Figueroa– se
enteró de la venta en marzo de 2015, último mes que recibió el pago del
50 por ciento de la renta del inmueble (852 mil pesos). “Se me informó
que no pagarían la renta y que ya habían vendido el inmueble a Libertad
Servicios Financieros”.
En abril de 2015, Bustamante se dirigió
con la contadora García Ortega: “A quien le reclamé el motivo por el
cual no se me había realizado el deposito correspondiente,
manifestándome que me dirigiera con José Antonio Rico, ya que éste le
había dado la instrucción de que no hiciera el depósito, según ella
ignorando la razón”.
Al reunirse con éste, Rico Rico habría
admitido la venta del inmueble “dado que había asumido el compromiso con
Javier Rodríguez Borgio de venderle el edificio de mi propiedad, esto a
razón de que Javier Rodríguez Borgio pretendía comprar la
administración de Libertad Servicios Financieros, poniendo como
condicionante la adquisición del inmueble”.
En una tercera reunión, Rico Rico le
aseguró que Rodríguez Borgio (de los casinos Big Bola) ya no compraría
la Caja Libertad porque “estaba bloqueado por el sistema financiero por
sus antecedentes”. Y añadió que Collado fue quien compró la
administración de sociedad financiera popular.
La condición para comprar el edificio
fue que se le entregaran los 24 millones de pesos del total del precio
de 173 millones 282 mil. De este último monto, se indica que 17 millones
282 mil pesos corresponden al pago de 16 por ciento del impuesto del
valor agregado.
Luego de esto, Bustamante presentó una
denuncia penal ante la Fiscalía General de Justicia de Querétaro, y una
demanda civil. El demandante observó que, a título personal, realizó sus
propias investigaciones y descubrió que “a partir de la ilegal compra
venta del inmueble de mi propiedad y utilizando los mismos recursos,
dentro de Libertad Servicios Financieros se llevan a cabo actividades
financieras ilegales, tales como transferencias de sumas muy importantes
a entidades financieras del exterior, tales como España y Andorra”.
Agregó que el esquema al que se recurrió “es utilizado como método para blanquear el dinero,
razón por la que con mucha frecuencia los implicados viajan
constantemente a los países antes mencionados, todo esto lo pueden
corroborar con los pasaportes en particular los de Juan Ramón Collado
Mocelo y José Antonio Rico Rico, así como los familiares de ambos
personajes”.
Según Bustamante, Caja Libertad “es
utilizada para hacer movimientos financieros inusuales que seguramente
constituyen graves delitos financieros, por ejemplo: créditos de montos
muy altos con sustentos muy débiles, pagos de servicios como
mantenimiento, seguros cobrados con los créditos, asesorías y todo tipo
de servicio que se les ocurra, cuyos únicos beneficiados son los
principales directivos”. Y entre éstos citó a Rico Rico y Collado
Mocelo.
Aunado a lo anterior, señaló que la Caja
Libertad “maneja un esquema de recompra de acciones a cada uno de los
más de 1 millón de socios que el día de hoy forman la sociedad, dichos
titulares de crédito están sujetos a compra hormiga, cuyos titulares finales son José Antonio Rico Rico, Juan Ramón Collado Mocelo y compañía”.
Para el denunciante, ambos celebraron contratos con Rodríguez Borgio “(este último considerado el Zar
de los casinos en México)” para conservar la propiedad de Libertad
Servicios Financieros, “con el propósito o finalidad de hacerse
ilícitamente de la propiedad y la mayor parte de las acciones de la
institución financiera, todo con la complacencia de la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores”.
La conexión con Europa
En su relatoría, Bustamante sostuvo que
Rico Rico y el licenciado Jesús Beltrán González le manifestaron
verbalmente que “realizan transferencias al exterior muy cuantiosas y a
diversos bancos en el país de España y de Andorra y en otras partes de
Europa, a fin de ocultar recursos desde el punto de vista fiscal, el lavar dinero y además enviarlos a paraísos fiscales”.
Con dichos recursos obtenidos
fraudulentamente, agregó, “han realizado compras fraudulentas de gran
valor, como por ejemplo Plaza Bulevares en la ciudad de Querétaro,
propiedad de Rico Rico y su socio Rodríguez Borgio, y a través de
desarrollos inmobiliarios en diversas partes de la República”.
Para ello, indicó, utilizaban a los
hijos y esposa del primero: José Antonio y Karla Denisse Rico García y
Sandra Patricia García Olvera, “para ocultar sus propiedades obtenidas
con los recursos ilícitos y las empresas que son de su propiedad que
también participan en las conductas ilícitas son las siguientes: Plaza
Plus, SA de CV; Accimax, SA de CV; y Maxiplus, SA de CV”.
Un día después de su detención y luego
de que le fue dictada la privación de la libertad para que no evada la
acción de la justicia, el 10 de julio Juan Collado renunció a la
presidencia de Caja Libertad. Horas antes, la empresa mandó un
comunicado asegurando que la institución no corría peligro por las
investigaciones.
Para el juez Vázquez Rea, quien libró la
orden de captura contra Juan Collado, José Antonio Rico Rico, José
Antonio Vargas Hernández, Roberto Isaac Rodríguez Gálvez y Tanía
Patricia García Ortega, las pruebas que presentó la Fiscalía General de
la República “son suficientes para establecer que se han cometido los
hechos con apariencia de delito y que exista la probabilidad de que los
indiciados los cometieron o participaron en su comisión”.
Nancy Flores
No hay comentarios.:
Publicar un comentario