8/21/2011

Cateos ilegales y soledad ciudadana


Utopía


Eduardo Ibarra Aguirre



Afortunadamente para el poeta Efraín Bartolomé su atinadísima pregunta “¿En verdad estamos tan solos?”, encontró inmediata respuesta y el ilegal asalto a su domicilio particular en el Distrito Federal, destrozos, amenazas y robo ocupó espacios de primer orden en varios medios de comunicación, que pusieron en predicamento la maquilladísima imagen que Televisa le construye a Enrique Peña Nieto, a cambio de abundantes recursos del erario mexiquense, para su arribo primero a la candidatura presidencial del tricolor y enseguida a Los Pinos.

El procurador Alfredo del Castillo Cervantes entró inmediatamente a escena como si estuviera en un estudio televisivo y le dejó su reloj en prenda al poeta a cambio del que sus muchachos robaron, recuperado éste lo entregó al artista frente a las cámaras, ofreció disculpas a los habitantes de las ocho residencias cateadas en la capitalina delegación Tlalpan y firmó un convenio con la Comisión de Derechos Humanos del DF de reparación de los daños causados por los agentes policiacos del estado México. Y finalmente mostró su verdadero talante. “Son daños colaterales”, dijo en el lenguaje militar estadunidense que sus pares mexicanos repetían y ahora retoma un civil que fue incapaz de resolver el caso de la muerte de la niña Paulette, como subordinado que era del señor Baz Baz. También aseguró que los 150 policías que participaron en el operativo para atrapar a Oswaldo García Montoya “actuaron con heroísmo y ofrendaron sus vidas (sic)”.

Mas resulta que otros agentes, éstos de la Agencia de Seguridad Estatal, fueron exhibidos por Laura Valdez Monroy, Florentina Bertha Méndez y Martina Jaramillo, madres de Marco Antonio Juárez, Alejandro Sánchez y Román Armando Chávez porque el 14 de junio padecieron en la unidad habitacional La Isla, en Tultitlán, un operativo “con daños colaterales” muy parecidos al de Tlalpan, y estimuladas por el ejemplo de Bartolomé lo hicieron público.

“Los heroicos” agentes policiacos sustrajeron de los domicilios de Martina, Laura y Florentina joyas, dinero en efectivo, computadoras, celulares, una bolsa de juguetes, un libro y hasta lociones. Y tres meses después los jóvenes permanecen presos por presunto homicidio y asociación delictuosa.

Ahora les toca a estas afligidas madres formular la misma pregunta que hizo el poeta y comprobar si en el territorio de “los 600 compromisos cumplidos”, el principio de la inviolabilidad del domicilio –consagrado en el 16 constitucional– tiene vigencia o rige de facto la propuesta de Felipe Calderón para constitucionalizar la facultad de los cuerpos de seguridad para allanar domicilios sin orden judicial, oportunamente rechazada por los legisladores, como bien explica el sacerdote Miguel Concha.

Ya veremos si la oportuna respuesta capitalina por los excesos de los muchachos del procurador Del Castillo y de Peña, se reedita o esconde por unos medios de comunicación centralizados por los corporativos y bien aceitados con recursos públicos, como no sucede en ningún otro estado.

El problema de los cateos sin orden judicial, con lujo de violencia, robo y todo tipo de abusos como una especie de “botín de guerra”, está a la orden del día desde el 1 de diciembre de 2006. De entonces a la fecha, se han tramitado 3 mil 786 expedientes de quejas por violaciones a derechos humanos ante la Comisión Nacional.

El problema es tan grave que la CNDH emitió una recomendación general, la número 19, publicada por el Diario Oficial de la Federación, en que afirma que los cateos ilegales son “una práctica común de los cuerpos policiacos y las fuerzas armadas”, que debe ser tipificada como delito.

Acuse de recibo

José Sobrevilla, director de Noticias del Empleo, opina “Respecto a Realismo de un plutócrata (Utopía 1,008), que agradezco me hayas compartido, creo que una interesante investigación periodística se manifiesta latente, y que es el top-ten de los políticos más ricos de México. Los negocios de expresidentes se mueven al parejo con los que hacen diputados y senadores, ni hablar de gobernadores y presidentes municipales. Por eso, como en EU, en nuestro país, las leyes fiscales tienden a favorecer a los que más tienen y a exprimir a los que somos fuerza de trabajo. Ese top-ten vergonzoso no se conoce públicamente, sin embargo en corto todos conocemos un diputado o presidente municipal que después de haber sido un don-nadie en materia económica hoy tiene negocios y empresas prósperas, gracias a los ‘amarres’ políticos”... El profesor Fernando Carmona agrega: “Si algo caracteriza a esos ladrones que roban en grande, es su sentido de la realidad. En México basta recordar a W. Jenkins metiendo en cintura al presidente (Manuel) Ávila Camacho amenazándolo con sacar su capital, mal hecho aquí en Nagüatitlán o al actual meneando el cuerpo para que Hillary le dé una palmadita y él se olvide de que para su mala suerte es ¿mexicano?”… Teresa Menéndez aclara: “Acabo de averiguar que Ginger Thompson (reportera del NYT) es una negra”. Gracias.

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