En esta ocasión el Estado mexicano combate a un verdadero grupo paramilitar, similar al que en su día tuvo Pablo Escobar en Colombia, pero más temible, más astuto y financiado con dinero global. Una fuerza criminal pensada para el siglo XXI, que se ha convertido en el clan económicamente más poderoso del mundo
Derribaron un helicóptero militar que transportaba 21 personas; orquestaron 39 bloqueos en simultáneo, en 25 municipios distintos; provocaron terror en Jalisco, Colima, Guanajuato y Michoacán.
De acuerdo con la DEA no se trata de un cártel más, sino de la organización criminal mexicana más rica del mundo.
Hasta hace pocos meses Los Cuinis tenían dos principios: no llamar la atención y no ser violentos. Ya no puede decirse lo mismo: el viernes pasado se hicieron notar y mostraron una impresionante capacidad para la guerra.
Durante los últimos diez años, mientras el gobierno mexicano persiguió a los narcotraficantes de Sinaloa, Juárez, Tamaulipas, Guerrero y Michoacán, la organización encabezada por los hermanos González Valencia (Los Cuinis) supo ocupar aquellos vacíos que sus rivales iban dejando.
Copió de los sinaloenses la complicidad con la población: ellos no extorsionan, ni cobran derecho de piso y sin embargo ofrecen protección contra otras redes criminales.
Los Cuinis imitaron de los narcos colombianos una estructura paramilitar muy eficiente. No es fácil penetrar su cadena de mando, cuentan con una capacidad logística impresionante, poseen armamento caro y de última generación.
Algunos de los juguetes que han presumido en sus desplantes violentos fueron estrenados por el ejército estadounidense durante la guerra contra Irak.
Es la más global de las organizaciones criminales mexicanas. A diferencia de sus competidores, esta red no se desgastó compitiendo por las rutas de trasiego que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos. El mercado vecino de consumidores no es el que más le interesa.
Los Cuinis se han vuelto imbatibles en Asia y Europa, continentes donde sus metanfetaminas no tienen rival.
Hasta tiempos muy recientes pasaron desapercibidos porque debajo de ellos otra organización de narcotraficantes logró mayor reflector: el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Sin embargo todo indica que el grupo comandado por Nemesio Oseguera Cervantes, conocido como El Mencho, se encuentra jerárquicamente en el segundo nivel de la estructura gobernada por Los Cuinis.
Fue John E. Smith, director interino de la DEA, quien en entrevista con la revista Proceso afirmó que los hermanos González Valencia son el clan económicamente más poderoso del mundo.
A pesar de la extendida presencia geográfica del Cártel de Sinaloa, el negocio heredado por Joaquín El Chapo Guzmán no reporta tanto dividendo.
El Operativo Jalisco, diseñado desde la Secretaría de Gobernación para desarticular al cártel de Los Cuinis, se halla ante un enemigo particularmente inteligente y que cuenta con una tesorería grande para soportar el embate.
Después de los hechos violentos ocurridos el pasado fin de semana, Los Cuinis y el CJNG han hecho saber de lo que serían capaces si la autoridad prosigue con su propósito.
ZOOM: En esta ocasión el Estado mexicano combate a un verdadero grupo paramilitar, similar al que en su día tuvo Pablo Escobar en Colombia, pero más temible, más astuto y financiado con dinero global. Una fuerza criminal pensada para el siglo XXI
@ricardomraphael
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