MONEDERO
Por: Carmen R. Ponce Meléndez*
Durante
2012-2014 y según información del Consejo Nacional para la Evaluación
de la Política Social (Coneval), creció la pobreza moderada (5.0 por
ciento) y la alimentaria aumentó 2.3 por ciento, la más radical de las
pobrezas. ¿Dónde quedó la Cruzada Nacional contra el Hambre?
Los peores resultados están en la población vulnerable por ingresos,
ésta aumentó un significativo 17.2 por ciento, al pasar de 7.2 a 8.5
millones de personas en esta condición.
En términos generales, el número de pobres se incrementó en 2 millones
de personas, un crecimiento del 3.7 por ciento, pasando de 53.3 a 55.3
millones de personas. Son los dos primeros años de gobierno de Enrique
Peña Nieto.
También crece la desigualdad. El Coeficiente de Gini pasó de 0.498 a 0.503; mientras más cerca del 1, mayor desigualdad.
¡ES URGENTE AUMENTAR LOS SALARIOS!
Sin duda este crecimiento tan grave de la desigualdad con pobreza
–sobre todo la derivada de los ingresos– obedece a la política de
contención salarial que mantiene a los ingresos del país como los más
bajos de América Latina.
Y se demuestra con la evolución de la pobreza en los últimos seis años,
tomando como referente 2008, donde son constantes los incrementos en
sus niveles para la población con un ingreso inferior a la línea de
bienestar y la pobreza moderada, población que ante cualquier
acontecimiento como enfermedad o desempleo puede caer en pobreza
extrema.
En la vulnerabilidad por ingresos los resultados son terribles, ésta
aumentó escandalosamente en 62.0 puntos porcentuales, implicó un
crecimiento de 3.2 millones de personas en esta situación, y pasó de
representar 4.7 en 2008 a 7.1 por ciento para 2014 (Véase gráfica).
Coneval define como vulnerabilidad por ingresos aquella población que
no presenta carencias sociales, pero su ingreso es inferior a la línea
de bienestar, es decir que no puede alcanzar el valor monetario de una
canasta de bienes y servicios básicos.
Por eso los constantes incrementos en el rango de “población con un ingreso inferior a la línea de bienestar”
La única razón por la que disminuyó la pobreza extrema en los dos años
que cubre el informe es por los programas de la política social. Para
empezar, en los hogares más pobres un tercio de sus ingresos proviene
de estos programas (ENIGH 2014). De ahí que resulte catastrófica una
reducción del gasto social como la que se prevé para 2016.
Aunque estos programas siguen siendo insuficientes o están mal
aplicados, de otra manera no se explica que en los primeros niveles de
ingreso (los hogares más pobres) todas las carencias se redujeron
excepto la carencia por acceso a la alimentación, a pesar de que existe
un programa exprofeso.
De hecho, Coneval afirma que de cada 100 mexicanos, 79.5 viven en
situación de pobreza y vulnerabilidad; sólo 20 no es pobre y tampoco
están en la línea de vulnerabilidad.
MAPA DE LA POBREZA
Las cifras sobre pobreza regional superan con mucho la media nacional.
Para el periodo que cubre el informe de Coneval, el estado de Morelos
registra en crecimiento en pobreza más alto, del orden de 17.8 por
ciento, una cifra muy preocupante sobre todo si se considera que tan
sólo son dos años.
De hecho son seis las entidades con el mayor crecimiento en pobreza: Morelos, Estado de México, Veracruz, Coahuila y Sinaloa.
El mayor volumen de población en pobreza lo aporta el Edomex. Entre
Morelos y el Estado de México se está construyendo un cinturón de
miseria que presiona fuertemente a la Ciudad de México.
La disminución de población en pobreza correspondió a Nayarit, Durango, Nuevo León, Jalisco, Aguascalientes y Guerrero.
SIN MUJERES NO HAY DESARROLLO POSIBLE
Tanto el informe de pobreza, como la Encuesta Nacional de Ingreso y
Gasto de los Hogares (ENIGH 2014), ignoraron olímpicamente a la mitad
de la población del país, a las mujeres, al no desagregar la
información por sexo, a pesar de contar con esta información. Hasta en
pobreza son invisibles las mujeres, un error imperdonable.
Así como construir políticas públicas para la equidad de género, y sin mujeres no hay desarrollo posible.
No obstante la carencia de datos duros, es posible inferir la alta
afectación que tienen las mujeres por la pobreza debido a dos razones
importantes: su mayor volumen en el desempleo y su sobrerrepresentación
en los niveles salariales más bajos, además de que son más vulnerables
a carencias sociales como la falta de seguridad social.
Aquí es indispensable recordar que según la propia ENIGH 2014, de cada
10 pesos que ingresan a los hogares 6.9 provienen del ingreso laboral
(salarios); por tanto, a menor salario mayor pobreza.
No es casual que en el informe de Coneval correspondiente a 2010-2012
–en el que sí se desagregó la información por sexo–, en 11 de los 16
indicadores las mujeres resultan más afectadas por la pobreza.
La brecha de género más alta correspondió justamente a la población
vulnerable por ingresos, con un altísimo 18.1 por ciento, precisamente
por las condiciones en que se encuentran las mujeres en el mercado
laboral y que se refirieron anteriormente.
Cabe recordar que en el informe de 2014 el crecimiento de pobreza más
alto se registra esencialmente en la vulnerabilidad por ingresos.
Para 2012 y por su importancia resaltan los siguientes indicadores,
donde es más alta la pobreza femenina: población en situación de
pobreza y pobreza extrema; vulnerable por ingresos; por acceso a la
alimentación; población con ingreso inferior a la línea de bienestar
mínimo, y con ingreso inferior a la línea de bienestar.
Desgraciadamente no hay razones fundamentadas para pensar que esta
situación cambió radicalmente; posiblemente en alguno de estos
indicadores mencionados mejoró el nivel de pobreza femenina, pero es
casi seguro que siguen siendo las primeras en pobreza multidimensional.
Bien se puede afirmar –con mucha preocupación– que en el país sigue
feminizada la pobreza.
Twitter: @ramonaponce
*Economista especializada en temas de género.
Cimacnoticias | México, DF.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario