No sólo sector sanitario, también infraestructura y sistema legal
Uno
de los grandes obstáculos para que las mujeres embarazadas cuiden su
salud y la de sus hijas e hijos, es la falta de integración en los
servicios, así como la nula coordinación entre diversas instancias
involucradas en la mejora de la calidad de los servicios de cuidado.
Lo anterior se debatió en la plenaria “Beneficios para madres y recién nacidos a través del cuidado integral”, que se llevó a cabo como parte de la Conferencia Global Sobre Salud Materna y Neonatal (GMNHC, por sus siglas en inglés), que concluye hoy en esta ciudad.
Durante la plenaria, en la que participaron Mickey Chopra, especialista en salud del Banco Mundial; Anuradha Gupta, directora ejecutiva adjunta de GAVI Alliance, y César Victora, profesor emérito de Epidemiología de la Universidad Federal de Pelotas, en Brasil, se abundó en la necesidad de integrar servicios y políticas para la atención de las mujeres y sus recién nacidos.
Joy Riggs-Perla, directora de la iniciativa Salvando la Vida de los Recién Nacidos, de la organización Save The Children, recordó que la salud materna y neonatal es un tema que prioritariamente se relaciona con las mujeres, por lo que es indispensable asegurar su salud en todos los ciclos vitales.
Explicó que el concepto de integración se refiere al proceso de hacer un “todo”, lo que implica en este caso hacer un todo de los diferentes servicios que se brindan a las mujeres previo, durante y después de su embarazo, e integrar aquellos servicios de cuidados que se relacionan con los recién nacidos, pues no se pueden ver como acciones separadas.
Destacó que el proceso de integración de servicios, al que deberían transitar las naciones para dar cumplimiento a la nueva Agenda de Desarrollo 2030 también pasa por eliminar las barreras sociales y raciales que muchas veces obstaculizan el acceso a los servicios.
“La integración no es algo sencillo de hacer, pero puede hacerse; estamos hablando de cuidados sanitarios para que tengan el cuidado efectivo que necesitan las madres y sus bebés, e involucra otros sistemas como el financiero, el de infraestructura y los sistemas legales”, dijo.
Abundó que muchas veces las madres deben de transitar de un servicio a otro para acceder a toda la atención que necesitan dentro de los hospitales públicos o instituciones encargadas de atenderlas, pues deben buscar los servicios de nutrición, cuidados prenatales, atención postparto y de planificación familiar, que no necesariamente están en el mismo lugar, y que para las mujeres de escasos recursos o zonas rurales representa un gran reto.
“Tenemos que hacer que trabajen juntos los sistemas gubernamentales, los profesionales de la salud, las parteras, los académicos, que muchas veces no hacen investigación de la mujer, sino de una mínima parte de ella”, recalcó Riggs-Perla.
Para la especialista, los esfuerzos que se emprendan para reducir las muertes neonatales e infantiles también deben colocar en el centro a las mujeres, ya que son ellas las que “no sólo quieren que sus bebés sobrevivan los primeros días de vida, sino que quieren que sobrevivan para que continúen con su vida y el resto de su desarrollo”.
Encargada de una de las iniciativas más grandes a nivel global en materia de salud materna y neonatal, la africana señaló que la atención integral no sólo abarca los sistemas de salud y cuidado, sino que atraviesa por una serie de servicios básicos que son indispensables para las mujeres.
Destacó que hay distintas localidades a nivel global que carecen de agua, saneamiento, servicios de luz, y otras condiciones indispensables para el buen desarrollo de un embarazo.
“Así que tenemos que encontrar la forma de integrar estos servicios a nuestras políticas de atención; nuestra base debe ser que no nazca ninguna niña o niño en un hogar donde no haya piso firme, luz o agua potable, y éste es un trabajo que deben impulsar los parlamentarios”, puntualizó
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-
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