El secreto para combatir la desigualdad es crear un país para todos: Kliksberg en CNN

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"Hay en el mundo países donde no hay nadie excluido ni nadie pobre: Noruega, Suecia, Dinamarca, Finlandia", aunque también en América Latina los pueblos han despertado, explicó Bernardo Kliksberg, teórico de la gerencia social.

(Foto: Karina Maciel).

Redacción AN

Estamos en el siglo de mayor desigualdad pues el 1% de la población mundial tiene el 49% de la riqueza producida en el planeta, mientras que el 50% más pobre tiene sólo el 2%. El secreto para combatirla es “crear un país para todos”, como hacen los países nórdicos y como desde hace unos 10 años lo hacen Brasil, Argentina, Bolivia y otros países latinoamericanos, aseveró Bernardo Kliksberg, fundador de la disciplina de la gerencia social, en entrevista con Aristegui CNN.
“Hay en el mundo países donde no hay nadie excluido ni nadie pobre: Noruega, Suecia, Dinamarca, Finlandia. Están primeros en la tabla de desarrollo humano de la ONU (…) cero pobreza, han desterrado la pobreza y ¿qué milagro han hecho? todo el mundo tiene derecho a la educación, desde preescolar a terminar un posgrado”, explicó Kliksberg.
En Finlandia, por ejemplo, “si un inmigrante llega ahí inmediatamente está amparado por el seguro de salud pública, por estar ahí simplemente”, mientras que en Noruega las mujeres que dan a luz tienen licencia postparto de 18 meses -con pago- y el hombre tiene tres meses de licencia obligatoria, expuso el economista argentino que recibió el pasado 1 de octubre un doctorado honoris causa de la Universidad Autónoma Metropolitana.
“El secreto es justamente el tema de la desigualdad (los países nórdicos) tienen el más bajo coeficiente Gini de todo el planeta: 0.25; actualmente América Latina tiene el más alto del mundo, de 0.51, Guatemala y Honduras tienen 0.60″, reveló. El coeficiente Gini es una medición sobre la desigualdad en la que cero significa la igualdad total y uno, la desigualdad más alta.
Pero “no es un milagro, no es que hayan sido así toda la vida, construyeron una sociedad basada en la igualdad. En su cultura actual está lo que ellos llaman el ecualitarismo, el igualitarismo. Son economías mixtas en las que los empresarios saben que no tienen que crear distancias importantes con la mano de obra” y renuncian a la avaricia que envuelve a otros países “porque apuestan a crear un país para todos”, describió.
Y de acuerdo con Kliksberg, “junto a los países nórdicos, una de las regiones donde ha habido más cambios positivos es América Latina, en los últimos 12 o 13 años. Mientras Europa se hundía en la miseria total siguiendo recetas ortodoxas, en América Latina aparecía una demanda popular masiva por economías con rostro humano“.
En Brasil, el presidente Luiz Inácio “Lula” da Silva “sacó a 55 millones de brasileños del hambre, el programa Hambre Cero es el programa de referencia mundial para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), para mostrar cómo se combate el hambre; sacó a 40 millones de la pobreza y los convirtió en clase media en ocho años. Se puede hacer, el programa central se llama Bolsa de Familia”, aseguró.
Relató que cuando le preguntó a Lula sobre por qué mantuvo sus promesas de campaña para combatir la desigualdad y la pobreza pese a las presiones de grupos de poder, el exmandatario brasileño le explicó que su origen está en una familia de ocho hermanos que vivían sólo con su madre en la extrema pobreza -algunos de ellos murieron de hambre- “y mi madre siempre le daba lo poco que había al más débil, ese es el mensaje que yo tengo en la sangre“.
En Argentina la presidenta Cristina Fernández creó un programa que en cinco años de existencia mejoró la vida de 3 millones 600 mil niños pobres, “chicos que podrían estar buscando dónde migrar”, de acuerdo con el economista.
El programa aplicado por Fernández y que se convirtió en ley al ser aprobado por unanimidad en el Congreso, tiene una de las “claves Kliksberg”: en los programas sociales en gran escala, la persona a la que hay que dar los recursos es a la madre. “Sólo la madre puede recibir recursos porque la madre es una administradora, los estudios muestran que se gastaron todo en pañales desechables, alimentación, zapatos, útiles escolares”, explicó.
“En América Latina también ocurren cosas. Los pueblos han despertado y quienes han hecho esto son los pueblos que han dado mandato a personas que trataron de cumplir con él, con errores y bajo presiones fenomenales. Pero en el balance, en América Latina se ha reducido la pobreza, el hambre cayó sustancialmente (…) y emergió una pequeña clase media”, resumió Kliksberg.
“Construir un Estado en el que la población tiene derecho a todo lo básico no les ha significado ser una economía quebrada, eso es un mito”, precisó refiriéndose a los países nórdicos y latinoamericanos que se han preocupado por combatir la desigualdad.
“Yo miro la economía y la política desde la ética”, refirió.
Audio de la entrevista en Aristegui CNN