Debería haber un concurso nacional de libretos políticos insultantemente fantasiosos (Los peñascos de oro,
podría ser la denominación de los premios, equivalente a los Óscares,
pero Enriquecidos con ingenio popular). A contrapelo de la realidad,
aguijoneando una sensibilidad colectiva harta de demagogia y desatinos,
los gobernantes, legisladores y personajes en general con algún nivel de
poder se han acostumbrado a responder con desparpajo en circunstancias
críticas, adheridos a fórmulas retóricas que sólo resuelven el momento
específico del declarante en fuga.
Resultaría excesivo detallar, para dar ejemplo de lo antes enunciado,
el rosario de recurrencias al formalismo mágico, a la legalidad
fantasmal y a la insensibilidad política y social que acompañan
usualmente al secretario de futurismo político, Aurelio Nuño Mayer (AúN
May), y que ayer puso en rutinaria práctica al concurrir a sesiones de
entrenamiento en el gimnasio San Lázaro, especializado en magnesia
legislativa. Altivo, rígido, convencido de que le asiste la
razón histórica(rescritura en la SEP del estilo Murillo Karam), el promovido de Los Pinos habló ante comisiones de diputados sobre la reforma de control administrativo y político (falsamente llamada
reforma educativa), con la seguridad de que ha abatido al movimiento magisterial y a los atavismos que asocia con ese México previo a la
modernizadoraera peñista en curso.
Las camas de hospitales y la programación de cirugías del Instituto
Mexicano del Seguro Social también sufrieron ayer el embate de la
palabrería presuntamente resolutiva.
He dado indicaciones, dijo el licenciado Peña Nieto, para que se reduzcan los tiempos de espera en operaciones quirúrgicas y para que mejore el servicio y la atención en clínicas y hospitales de ese instituto. Los subordinados del ejecutivo dictador (es decir, el que dicta, indicaciones en este caso) tomaron nota y asintieron de inmediato, como ha sucedido siempre en cuanto a órdenes similares que en esos y otros rubros han dado los faraones sexenales, siempre con el mismo bote histórico de basura como destino final. Todo fuera como
indicar.
Ah, en la misma oportunidad declarativa, el mexiquense avecindado en
Los Pinos negó categóricamente que haya intenciones privatizadoras en el
citado IMSS, dirigido por el concuño del ex presidente Salinas de
Gortari. Ojo, mucho ojo:
que nadie pretenda confundir a la población, alertó, pues el
carácter públicodel Seguro Social
es y seguirá siendo inalterable. Don Periscopio Contreras, defensor de los lectores en la República del Astillero (Estado libre desasociado), rápidamente aplicó al discurso en mención el muy popularizado método de la interpretación al revés.
En otras pistas del mismo circo, el gran jefe Casa Blanca de la
Democracia defendía su proyecto inmobiliario en tiempos de crisis.
Quiero abaratar costos en el Instituto Nacional Electoral, dijo el consejero presidente (arquitecto e ingeniero de su propio destino) Lorenzo Córdova Vianello, en una variante del
es por tu bienque afanosos progenitores usan para explicar a sus rejegos vástagos la aplicación de alguna medida que el destinatario considera improcedente o dañina.
Me iré con un buen sabor de boca si logro cumplir con este propósito, dijo el consejero electoral y bucal.
Sin ningún antecedente en los primeros niveles de la política
mexicana, Eber Omar Betanzos Torres apareció de pronto como extraña
figura central en los nuevos entendimientos del gobierno federal con la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Grupo
Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI). En este escenario
que ha ganado aplausos de Estados Unidos hay un punto de contacto
relacionado con la Iglesia católica. Betanzos (con estudios, práctica y
vocación por lo religioso) es parte del equipo de Arely Gómez desde que
ésta era la mano derecha del conservador ministro Mariano Azuela Güitrón
(de pensamiento y prácticas abiertamente clericales) en la presidencia
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y en la CIDH el principal
personaje mexicano, Emilio Álvarez Icaza, y algunos de los grupos
defensores de derechos humanos, tienen referencias católicas muy claras.
Pareciera que, para tratar de apaciguar las turbulencias mexicanas, se
hubiera optado por un apagafuegos con agua bendita.
A lo largo de cinco meses, Marcelo Ebrard Casaubon (@m_ebrard)
ha puesto en Twitter solamente cinco mensajes, de los cuales cuatro han
consistido en condolencias funerarias y otro en una recomendación para
leer un texto, ajeno, sobre asuntos económicos. Pareciera que el ex jefe
de gobierno se hubiera quedado políticamente mudo, pasmado ante los
acontecimientos relacionados con la Línea dorada del Metro que incluso le han llevado a salir del país para establecerse por tiempo
indefinidoen Francia. Tampoco ha dado entrevistas novedosas ni hecho declaraciones constantes y sonantes sobre lo que políticamente le ha sucedido. Suponiendo que la causa de su silencio en los medios tradicionales fuera la persecución peñista y mancerista (que en su entorno se menciona como causa de su salida del foro nacional), difícil es entender por qué no sostiene una batalla en las arenas de Internet. Ahora su asesor jurídico ha solicitado el recurso de amparo, oficialmente como fórmula para precisar si existen o no causas judiciales abiertas que pudieran afectar al político de ascendencia francesa. Las vueltas que da la vida (política).
Y, mientras paisanas notas informan del asalto a más de veinte
comensales en un restaurante de la capitalina colonia Roma, el Belmondo
(a cargo del chef Jorge Lezcano, de 26 años, ganador en junio de este
año del Pincho de Oro en una eliminatoria regional en Valladolid,
España), y la misma narrativa opaca de Los bisquets del Zócalo pretende
restarle gravedad integral o asignarle atenuante dimensión conurbada a
episodios macabros como el del colgado en un puente de Iztapalapa,
¡hasta mañana!, Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099, juliohdz@jornada.com.mx
Podría pensarse que las
grandes compañías trasnacionales siempre ganan. Más bien, casi siempre.
Las operaciones del tercer trimestre del año de Coca-Cola –agosto a
septiembre– sufrieron el impacto del dólar fuerte ante monedas
devaluadas como el peso mexicano. Cuando cambian sus pesitos a dólares
éstos se les hacen menos. Aun así las cifras son impresionantes: tuvo
ventas por 11.4 billones de dólares, pero la utilidad fue de sólo 1.4
billones. Coca-Cola necesita subir sus utilidades porque es la exigencia
de sus accionistas. Entonces debe hacer ajustes en sus diferentes
mercados internacionales. El gobierno mexicano, siempre dócil, ya
decidió trasladarle la mitad de la recaudación del impuesto de 1 peso
para bebidas azucaradas que está vigente hasta hoy. Son varios miles de
millones de pesos que, aunque devaluados, ayudarán a la compañía a
resarcir la caída de sus utilidades. Ha levantado una ola de indignación
la decisión de los diputados pripánicos de bajar el impuesto. Se
sospecha que los líderes de las bancadas del PRI y el PAN, César Camacho
Quiroz y Marko Cortés Mendoza, han hecho arreglos en lo oscurito con las embotelladoras.
País de gordos
México es el país más gordo del mundo; consume una cantidad asombrosa de productos elaborados por Coca-Cola. Bebe más refrescos per cápita
que cualquier otro, y los estudios de organismos ciudadanos vinculan
las bebidas azucaradas con la obesidad y la diabetes; son las
principales causas de muerte en nuestro país. Según la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con cifras
actualizadas a octubre de 2013, México es el segundo de sus miembros con
el mayor índice de obesidad; afecta a 32.4% de su población adulta,
superado sólo por Estados Unidos, con 36.5 por ciento. En 2014 el
presidente Peña Nieto señalaba que el objetivo principal del impuesto
especial sobre producción y servicios (IEPS) a los refrescos era
reforzar la lucha contra estas enfermedades, especialmente entre los
niños. ‘‘El impuesto al refresco es una medida que desde el punto de
vista de salud pública ya ha demostrado su eficacia’’, dijo por su lado
la secretaria de Salud, Mercedes Juan López. Se doblaron ante el poder
del pulpo refresquero.
La gallina de los huevos de oro
Tradicionalmente Pemex ha sido una fuente de ingresos
para el gobierno federal, y también para estados y municipios. Nadie
había pensado que esta relación podría revertirse. Sin embargo, no está
descartado que suceda. La calificadora de riesgos Moody’s advierte que
‘‘en los dos próximos años Pemex enfrentará un escenario adverso de
bajos precios del crudo, baja generación de efectivo y altas necesidades
de inversión, lo que debe motivar una reacción del gobierno para 2016
en forma de menores tasas impositivas o transferencias de efectivo. Pero
¿cómo? Si el gobierno recortó su presupuesto por la baja de ingresos
patroleros. ‘‘Petróleos Mexicanos es una dependencia del gobierno y dado
que un default de la compañía (lo que significa no pagar a
tiempo sus deudas, sobre todo las que tiene concertadas en el
extranjero) podría impactar el riesgo soberano del país, creemos que
estará muy motivado a apoyar a la compañía en caso de que lo necesite’’,
dice Moody’s. Expresado coloquialmente: están matando a la gallina de
los huevos de oro.
No coman ansias!, exige el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, porque en 30 días más la mexicanada conocerá las linduras
negociadasen el marco del acuerdo transpacífico, conocido como ATP, el cual, según él,
nos vuelve a reposicionar en una magnitud importante(el primer
reposicionamientofue el TLCAN) y se finca
en una nueva realidad donde las reformas son un cúmulo de avances(lo que eso quiera decir).
Con eso y un jarrito de atole (con el dedo) los habitantes de esta
República de discursos deben estar tranquilos y felices, porque el
futuro venturoso de nueva cuenta está a la vuelta de la esquina (versión
oficial que se repite desde hace 33 años). Sin embargo, las acciones
gubernamentales se mueven entre la opacidad y el fracaso permanente, en
medio de una realidad que siempre le gana la partida, y allí están los
resultados.
A partir de la entrada en vigor del ATP la economía mexicana deberá
competir en igualdad de condicionescon otras 11, la mayoría de ellas altamente industrializadas, y si algo inexistente brilla y pesa en este país es, precisamente, la carencia de una política industrial.
Como bien advierte el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), en México
el resultado de la actividad industrial muestra una inercia de escaso crecimiento que no se ha podido superar, y la coyuntura de la firma del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (ATP)
refuerza la necesidad estratégica de tener en consideración que el sector industrial es fundamental para alentar el crecimiento. Para los países miembros del ATP, como Japón, Singapur y Vietnam, el sector industrial ha constituido un elemento estratégico de desarrollo.
Por lo tanto, apunta,
debe ser prioritario impulsar su desarrollo y generar estrategias que permitan contar con un contexto favorable para su fortalecimiento y mejora en términos productivos y de competitividad. El desarrollo de la industria nacional permitirá incrementar la capacidad de generación de valor agregado y con ello reconstruir las cadenas productivas. Firmar un acuerdo que solo permita comercializar productos de importación, sin generar valor agregado e integrar productivamente a las empresas, debilita los vínculos económicos de México, y a mediano plazo disminuye la generación de empleo bien remunerado e inversión productiva.
El cascarón no ayuda (las llamadas
reformas estructurales), porque lo que importa es el relleno, es decir,
acciones concretas que permitirán volver realidad las expectativas generadas a partir de los cambios institucionales realizados. México acumula tres décadas y pico de
reformasy acuerdos, y ninguna de ellas ha estimulado el crecimiento económico ni el desarrollo social. Y si el ATP va ser lo mismo que el TLCAN, pero en grandote, entonces seguiremos maquilando e importando para exportar.
El IDIC advierte que
el entorno económico es desafiante. No sólo la actividad productiva industrial de México se encuentra en una situación endeble, pues el contexto de América del Norte también plantea una realidad industrial delicada, por lo que los retos a enfrentar requieren, no sólo de una perspectiva económica de solución al escaso crecimiento, sino que es necesario considerar una visión estratégica e integral más amplia y de planeación de largo plazo, atendiendo a los problemas a corto plazo, que permitan el alcance de metas factibles para el país.
Uno de los principales
problemas de la estructura hacendaria de México, de acuerdo con diversos
diagnósticos, es la escasa recaudación fiscal en comparación con los
aprovechamientos petroleros: se capta alrededor de 10 por ciento del
producto interno bruto en impuestos y el resto son ingresos petroleros, a
diferencia de otras naciones de América Latina, que recaudan hasta 30
por ciento, y hasta 45 por ciento, en los Países Bajos. La pregunta es:
¿de dónde salen los recursos públicos?
La respuesta nos habla del tipo de Estado que tenemos. Una estructura
presupuestal regresiva deja al descubierto un Estado que provoca la
desigualdad que debería combatir.La crisis actual debería ser la oportunidad para cambiar a fondo la estructura hacendaria; empero, sólo se hacen ajustes hacia atrás, por ejemplo, la propuesta abominable de proteger los ingresos de las refresqueras, que tanto daño hacen a la salud pública. Los organismos internacionales recomiendan el equivalente a dos pesos de impuesto por litro de bebida azucarada, y México cobraba un peso. En lugar de ir hacia adelante, los diputados del PRI-PAN decidieron cobrar sólo 50 centavos. Esta medida ejemplifica perfectamente los criterios que guían a las fracciones parlamentarias. ¿Y los intereses nacionales? En el topus uranus de la abstracción.
La normal de Ayotzinapa estaba controlada por el grupo de narcotraficantes conocido como Los rojos.
Un día, uno de los líderes estudiantiles reunió a un centenar de recién
ingresados con el propósito de llevarlos a Iguala para hostigar a un cártel rival, el de Guerreros unidos.
O bien, los condujo a ese lugar para sabotear un acto de la esposa del
presidente municipal y en el camino cambió de planes y decidió expulsar a
los enemigos de la ciudad. En cuanto el esposo de la afectada supo que
los adversarios se dirigían a la ciudad, ordenó a los policías
municipales que asesinaran a cuantos forasteros pudieran, capturaran a
los sobrevivientes y los entregaran a los Guerreros unidos. Éstos subieron a los jóvenes a dos camiones, los llevaron a Cocula, ejecutaron
a los que sobrevivieron al viaje y quemaron los cadáveres en la
hondonada de un basurero. Para ello idearon una gran pira funeraria que
fue alimentada durante la madrugada y la mañana siguiente con unas
llantas y unos palos. Cuando de los cuerpos no quedaban más que cenizas y
pequeños fragmentos óseos, los verdugos metieron los restos en unas
bolsas de plástico y las arrojaron al río San Juan.
Afortunadamente, el Ejército y la Policía Federal, presentes en el
lugar de los hechos, se abstuvieron de intervenir porque si lo hubieran
hecho se habrían puesto del lado de la autoridad constituida y se
habrían hecho cómplices, con ello, de la atrocidad. |
El domingo pasado la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados acordó en la miscelánea fiscal para 2016 una reducción de 50 por ciento en el impuesto a las bebidas endulzadas embotelladas, con lo que la tasa pasaría de un peso a 50 centavos por litro.
Impartición de filosofía creará una mejor sociedad, afirma
El 2 de octubre, el gobierno japonés decidió eliminar los programas de estudio de literatura, arte, educación, derecho, economía y filosofía de las universidades para potenciar las carreras técnicas, al pretender con esa medida superar la crisis económica por la que atraviesa ese país. En España también han recortado las disciplinas filosóficas y el Plan Bolonia otorga prioridad a las carreras mercantiles.
Los incrementos en la productividad deben reflejarse también en la mejoría salarial de los trabajadores, que a su vez estimule la demanda y el mercado. En la imagen, línea de producción de motores de la planta General Motors de Coahuila Foto José Carlo González
El anuncio de que los legisladores del PRI y del PAN decidieron reducir el impuesto a las bebidas azucaradas en 50 por ciento pone sobre la mesa el tema de la ética y la responsabilidad de estos representantes populares, así como la legitimidad de la intervención en el proceso legislativo de los coyotes, quienes en democracia ahora reciben el apelativo menos sonoro de cabilderos. Aparentemente, el desafortunado cambio en relación con el dicho gravamen fue obra de estos personajes que, iPad y celular en mano –diría Isaías Robles, de Animal Político (18/10/2013)– tomaron por asalto la Cámara –dice también que en ocasiones llegan a ser hasta 3 mil en el recinto legislativo– cuando se discutía el presupuesto, y torcieron el debate a favor de los intereses que los emplean, y en contra de la salud de los mexicanos.
Quizá la primera cuestión que convenga tener en mente respecto del Partido Liberal de Canadá –que alcanzó este lunes una victoria electoral de amplitud inesperada– es que nada tiene en común con la familia liberal-popular en Europa, sean los llamados demócratas liberales de Alemania o el aciago Partido Popular de España. El Partido Liberal, que ejerció el poder por casi siete decenios el siglo pasado, es una formación de amplio espectro, más cercana a la socialdemocracia que a otro de los grandes grupos políticos contemporáneos. Regresará a formar gobierno como protagonista de un cambio que no es excesivo calificar de civilizatorio –ejemplos más adelante–. Es probable, por otra parte, que la primera cuestión que deba recordarse de su joven y dinámico líder, Justin Trudeau, de 43 años, es que su primer gran discurso político fue el laudatio que pronunció, hace 15 años, en las honras fúnebres de su padre, Pierre Elliott Trudeau, la figura política canadiense sobresaliente de la segunda mitad del siglo XX. Ahora, en su primer discurso como candidato victorioso, no hizo alusión explícita al nombre y la memoria de su padre. Es probable que estime llegado el tiempo de empezar a construir una personalidad política independiente de antepasados políticos o familiares. Fueron su juventud y relativa inexperiencia –con un currículo concentrado en la docencia y el activismo juvenil– lo que trataron de explotar en su contra sus oponentes:
¿Entregaría usted las llaves de su Ferrari al que apenas obtuvo su licencia de manejar?, preguntaba un oponente, cuyos amigos deben poseer vehículos de esa marca. Las cifras del lunes: Partido Liberal, 39.5 por ciento de los votos, 184 distritos ( ridings) de 338, frente a 34 en la elección de 2011; Partido Conservador, 31.9 por ciento, 99 frente a 166; Partido Nuevo Democrático, 19.7 por ciento, 44 frente a 103; otros partidos, 7 por ciento, 11 frente a 6. Un ejemplo de libro de texto de lo que en México llamamos
voto útil: hastiados de Harper, parvadas de nuevos demócratas, algunos Québécois y verdes, y hasta conservadores incapaces de comulgar con las cada vez más pesadas ruedas de molino que ofrecía su líder, decidieron votar liberal.
Elvira Concheiro publicó en Memoria (número 253) un sugerente artículo que tituló
Las izquierdas ante sus derrotas. Me he propuesto escribir un ensayo con base en el texto de Elvira, pero por lo pronto quiero resaltar lo que dijo sobre las resistencias, que parecen ser las expresiones populares más comunes de tiempos recientes.
México pertenece a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el llamado
Club de los ricos, una institución poderosa que en conjunto representa los grandes intereses del capitalismo global. Pero además tiene con ella un lazo muy especial, pues su secretario general no es otro que José Ángel Gurría, un conocido ex funcionario a cargo de la Hacienda en tiempos de Zedillo y a quien la voz popular apodaba
el Ángel de la dependencia, mucho antes de que se vieran traducidas a la realidad las grandes promesas fallidas del Consenso de Washington. Gracias a su influyente y privilegiada situación, Gurría es una suerte de superministro e ideólogo de las reformas estructurales, el gran promotor de los cambios de fondo que, de acuerdo con los estudios y análisis elaborados por la organización, los socios deberían instrumentar. En cierta forma, la OCDE señala grandes objetivos y propone soluciones de acuerdo con su concepción del
deber serde la globalización, un mundo imperfecto en el que son innegables las diferencias y los privilegios. Nunca entendí a ciencia cierta qué papel le tocaba a nuestro país en ese club, como no sea el de asumir una postura de subordinación justo en temas cuya naturaleza exige la mayor autonomía, el máximo de imaginación colectiva y una clara visión de que la inserción en la globalidad requiere mucha más participación social y menos aquiescencia tecnocrática. Se podría repetir con Groucho Marx aquello de que
nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo. Pero aquí estamos. Y si algunos grupos arrogantes se vanaglorian del logro, habría que aceptar que a ellos, una minoría en la inmensidad nacional, las cosas a pesar de todo les salieron bien: son ricos, fuertes y dictan la agenda en un país empobrecido, violento y crispado. Ahora Gurría, que vino a recomendar la reforma de las pensiones, nos entrega un informe cuyas conclusiones no pueden dejar satisfecho a nadie que tenga memoria. En él se adelanta un panorama de estancamiento que ayuda a clarificar por qué crece espontáneamente la insatisfacción con las instituciones democráticas, reafirmando la necesidad de cambiar el rumbo en lugar de insistir en la misma receta. La OCDE reconoce que, y cito, las disparidades de ingresos entre los estados mexicanos, así como dentro de ellos, se encuentran entre las más altas; la diferencia entre el Distrito Federal y Chiapas, por ejemplo, es la disparidad regional más grande que hay en la comunidad de la OCDE. La pobreza continúa siendo un tema preocupante en muchos estados, al igual que la insuficiencia de una serie de servicios básicos. Los datos no por conocidos son menos alarmantes. México se estanca en un modelo desigual y excluyente, aunque el informe, paradójicamente, se inscriba en una especie de incompresible optimismo generado por las élites a contrapelo de la cotidianidad nacional, como lo prueba todo el debate presupuestal. Hay una fe ciega en las reformas, un mantra modernizador que opaca el presente e hipoteca el futuro a los intereses particulares. Tiene razón Rolando Cordera cuando apunta en estas páginas (y transcribo) que en el fondo, lo que nos aqueja sin tregua es un divorcio nada amistoso entre economía y sociedad que el Estado, incluyendo al actual gobierno, no ha querido reconocer. Los pretextos y las explicaciones son muchos, pero en muy pocas ocasiones se admite que, en el fondo, la tan celebrada estabilidad macroeconómica no sólo está prendida con alfileres, como en el pasado, sino que en gran medida depende de que no haya mucho crecimiento, ni la inversión pública necesaria para empezar a trazar otra trayectoria, mucho menos el gasto social que se requiere para proteger a los más vulnerables y crear condiciones mínimas para que niños y jóvenes no vean desde su temprana edad frustrado su porvenir ( La Jornada, 18/10/15).
Evo Morales ha ganado con creces el derecho a la relección, pues pocos presidentes en la historia han cumplido como él sus promesas, hecho tanto en tan poco tiempo por sus pueblos y derrotado con igual valentía los embates imperialistas.
De manera cada vez más insistente aparece el tema de la desigualdad en el centro del debate global. Diversos hechos lo señalan: se ha otorgado el Nobel de Economía a Angus Deaton por sus aportes al análisis de la pobreza y la desigualdad, lo que indica que el banco central sueco, que es el que decide a quién se otorga este premio, reconoce la relevancia actual de estos temas. La OCDE, usualmente ocupada en insistir en la necesidad de proseguir con las reformas orientadas al mercado, ha venido promoviendo reuniones para analizar las dificultades para medir adecuadamente la desigualdad que, como se sabe, en las encuestas ingreso-gasto frecuentemente subestima los ingresos de los más ricos y sobreestima los de los más pobres.
Volví a ver en la Cineteca la versión que Kurosawa filmó en 1957 del Macbeth, de Shakespeare. Sigue al pie de la letra la anécdota, tal como fue contada por el dramaturgo inglés, pero la traslada al Japón medieval que, como la Inglaterra preisabelina, se desangraba en guerras civiles e intrigas asesinas. Toshiro Mifune, su actor preferido, actúa como un personaje del teatro No; sus movimientos son a veces acompasados, otras, convulsivos, más bien epilépticos, su lenguaje violento o más bien la manera de enunciar las frases es violenta, imperiosa, como conviene a un guerrero, fuerte en la lucha y con todo débil ante su mujer: la ambición y la locura de su esposa son el reflejo de lo que él mismo desea pero no se atreve a verbalizar, Lady Washizu (debiera escribir doña Washizu, pero no suena bien) es como un ventrílocuo, emite las frases que hubiese querido pronunciar él. La mujer es también un personaje del teatro No, quizá un hombre travestido de mujer como era de rigor en ese teatro, un hombre disfrazado de noble japonesa con el rostro pintado de blanco, las cejas depiladas y una curiosa sobreceja delineada cerca del nacimiento del cabello, de habla pausada y ritual, voz muy gutural semejante a la de la bruja que anuncia la profecía en el Bosque de Las Telarañas, voz y apariencia masculinas. Cuando la actriz –¿o el actor?– se pone de pie pueden verse sus sandalias de madera, ¿las getas? sobre las que se desliza tan pausadamente como habla, aunque después corra con asombrosa ligereza para colocar la lanza asesina en los brazos del soldado a quien ella ha narcotizado, se dirige luego a la puerta principal –enorme–, grita –casi aúlla en el mismo tono gutural y ronco –¿varonil?– avisa a los soldados de guardia apostados en la puerta principal del castillo que un asesinato ha sido cometido y señala a uno de sus enemigos como autor del crimen.
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