Adital
Los obispos de la provincia eclesiástica de Acapulco (México), "impulsados por una motivación evangélica”, expresaron el pasado 7 de octubre de 2015, a través de un comunicado público, su reflexión frente al informe preliminar presentado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que del 28 de septiembre al 2 de octubre visitó y observó la situación de los derechos humanos en el país, con particular atención en las desapariciones forzadas, las ejecuciones extrajudiciales y las torturas, la inseguridad ciudadana y la realidad que afrontan los periodistas y los defensores de los derechos humanos en el actual contexto de violencia.
COMUNICADO DE LOS OBISPOS DE LA PROVINCIA ECLESIÁSTICA DE ACAPULCO
Sobre la situación de los Derechos Humanos en México
Les saludamos con gozo y esperanza por el anuncio que ha hecho la santa sede, de que Su Santidad el Papa Francisco ha decidido visitar México en los primeros meses del año venidero. Su presencia llenará de consuelo y fortaleza a nuestro pueblo marcado por la inseguridad y la violencia. Pero también como Pastores, impulsados por una motivación evangélica, les queremos expresar nuestra reflexión y llamado al Gobierno y a la Sociedad, en relación al informe preliminar presentado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Sobre el informe preliminar de la CIDH sobre los derechos humanos en México
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizó una visita in loco a México del 28 de septiembre al 2 de octubre de 2015. La CIDH observó en terreno la situación de derechos humanos en el país, con particular énfasis en desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y tortura, así como la situación de inseguridad ciudadana, el acceso a la justicia e impunidad, y la situación de periodistas, defensores y defensoras de derechos humanos y otros grupos especialmente afectados por el contexto de violencia en el país.
El resultado de la visita ha sido un informe preliminar de la CIDH Sobre la Situación de los Derechos Humanos en México. En el informe se expresa que se "Constató en terreno la grave crisis de derechos humanos que vive México, caracterizada por una situación extrema de inseguridad y violencia y graves violaciones, en especial desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y tortura; niveles críticos de impunidad y una atención inadecuada e insuficiente a las víctimas y familiares”.
No obstante, la CIDH hace un reconocimiento de los avances legislativos que se han establecido para proteger los derechos humanos en México, destacando la modificación de diversos artículos de la Constitución, que establecen, que en México todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección.
El informe de la CIDH señala que a pesar de los avances en materia legislativa, en México nos encontramos de frente a un problema estructural en materia de derechos humanos: "Los problemas descritos son resultado de una situación estructural que México padece desde hace décadas”. Se corrobora "una profunda brecha entre el andamiaje legislativo y judicial, y la realidad cotidiana que viven millones de personas en el país. Una y otra vez, en todo el país, la CIDH escuchó de las víctimas que la procuración de justicia es una ‘simulación’”.
El informe de la CIDH es un diagnóstico real de la situación de los Derechos Humanos en México. Es la voz, el sentir y el pensar de las víctimas. Como Obispos de la Provincia Eclesiástica de Acapulco, hacemos el siguiente llamado:
- Al Gobierno y a la Sociedad a abrirnos a la verdad, como condición mínima para alcanzar la justicia y construir la paz en México, para que asumiendo la parte de responsabilidad que nos toca, busquemos las líneas y las acciones prioritarias para prevenir la violación de los derechos humanos en México.
- Al Estado Mexicano y a todas sus instituciones para que estén enfocadas y comprometidas en reconstruir de forma integral a las víctimas, a quienes se les han violado sus derechos humanos.
- A las iglesias, instituciones y Organizaciones Civiles, Promotoras y defensoras de los derechos humanos en el País, para que busquemos el diálogo social como herramienta para alcanzar los acuerdos y las soluciones necesarias en esta materia.
- A los gobernantes y a toda la Sociedad para que evaluemos los avances y retrocesos de las medidas implementadas por el Estado mexicano en cuanto a la investigación, procesamiento, sanción y reparación de violaciones de derechos humanos en el país.
- Al Gobierno Mexicano y a quien corresponda a asumir con prontitud las recomendaciones hechas por la CIDH en el informe preliminar presentado.
- En la Provincia Eclesiástica de Acapulco somos conscientes que nuestra misión en ésta realidad de violencia, es acompañar desde un enfoque de evangelización y de construcción de la paz, a las víctimas de la violencia. Conscientes y comprometidos con la promoción y defensa de los derechos humanos desde la Doctrina Social de la Iglesia y desde el Valor y el respeto fundamental de la Dignidad de la Persona Humana.
Pedimos a Santa María de Guadalupe y los santos guerrerenses San Margarito Flores y San David Uribe que nos acompañen en este compromiso evangelizador en el que ellos nos antecedieron. Con cariño les hacemos llegar nuestra oración y bendición.
Fuente:CELAM
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