Magdalena Gómez
Con esa pregunta el pasado primero de enero, el subcomandante insurgente Moisés enfatizó
la adhesión y respaldo del EZLN a los acuerdos alcanzados en la segunda
etapa del quinto Congreso Nacional Indígena (CNI). Y reflexionó:
Hace 23 años iniciamos nuestro alzamiento, pero nuestro camino era excluyente, no podían participar todas, todos. Ahora, el CNI nos llama a una lucha en que podemos participar todos, todas; sin importar la edad, el color, el tamaño, la raza, la religión, la lengua, la paga, el conocimiento, la fuerza física, la cultura, la preferencia sexual. Quienes viven, luchan y mueren en el campo y en ciudad tienen ahora un camino de lucha en el que se unen con otras y otros. La lucha a la que nos llama y nos invita el Congreso Nacional Indígena es una lucha por la vida con libertad, con justicia, con democracia, con dignidad. Toda una agenda de lucha pacífica que el EZLN refrenda en todo momento.
El
más reciente fue el encuentro L@s zapatistas y las conciencias por la
humanidad, realizado del 26 de diciembre de 2016 al 4 de enero de 2017
en el Cideci de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en el cual
plantearon interrogantes que las y los científicos consecuentes deberían
responder. Mostraron evidencias de que se trata de problemas que las
nuevas generaciones zapatistas están enfrentando. Fue notable la forma
contundente en que se defendió a la ciencia y se le deslindó de la
seudociencia y la charlatanería. También lo fue el reconocimiento de que
los meros conocimientos ancestrales ya no son suficientes para
enfrentar el impacto en la naturaleza provocado por los proyectos de
destrucción en la lógica del capitalismo. No necesitamos, dijeron, a
científicos que vengan a adularnos o a gritar Zapata vive, la lucha
sigue y sigue o a exponer sus tribulaciones en el Sistema Nacional de
Investigadores (SNI) como algunos hicieron, aclarando que no están
dispuestos a perder sus becas. Desde estas miradas el zapatismo invitó a
los científicos consecuentes a compartir conocimientos con las
comunidades zapatistas.
La segunda etapa del quinto congreso del CNI culminó con una asamblea pública, celebrada en el auditorio del caracol
de Oventic, donde explicaron que durante los meses de octubre,
noviembre y diciembre consultaron sobre la propuesta de crear un consejo
indígena de gobierno y postular a una mujer indígena como candidata
independiente a la Presidencia de la República en 2018, a 43 pueblos
originarios de 523 comunidades de 25 estados del país, de esas, 430
comunidades aprobaron la propuesta. Se realizaron de todos los modos,
las formas y las lenguas que nos representan en la geografía de este
país con acuerdos de asambleas comunales, ejidales, de colectivos,
municipales, intermunicipales y regionales.
Otras 80 consultas continúan en proceso, y a éstas se sumaran
otras que lo soliciten al CNI, con pueblos indígenas, afrodescendientes y
migrantes. Los delegados explicaron también que en algunas comunidades
no se pudo realizar la consulta por la violencia que se vive en varias
partes del país. Y dieron a conocer sus acuerdos: 1) Nombrar un consejo
indígena de gobierno con representantes hombres y mujeres de cada uno de
los pueblos, tribus y naciones que lo integran. Y que este concejo se
proponga gobernar este país. Y que tendrá como voz a una mujer indígena
del CNI, es decir, que tenga sangre indígena y conozca su cultura. O sea
que tiene como vocera a una mujer indígena del CNI que será candidata
independiente a la Presidencia de México. Pretendemos que la
indignación, la resistencia y la rebeldía figuren en las boletas
electorales de 2018. Aclararon que no es su intención competir en nada
con los partidos y toda la clase política que aún nos debe mucho; cada
muerto, desaparecido, encarcelado, cada despojo, cada represión y cada
desprecio. No nos confundan, no pretendemos competir con ellos, porque
no somos lo mismo, no somos sus palabras mentirosas y perversas.
Tanto
los miembros del consejo como su vocera serán propuestos y legitimados
en asamblea y nombrados según los usos y costumbres, y sus puestos serán
revocables por la asamblea del CNI. Además, se acordó una serie de
medidas para fortalecer al CNI y a los pueblos indígenas, como eliminar
todo aquello que divide, como partidos políticos y proyectos
gubernamentales, y desarrollar la autonomía en todos sus ejes, sobre
todo en la educación, la justicia y el autogobierno. 2) Convocar a una
asamblea constitutiva para nombrar el consejo indígena de gobierno para
México, en mayo de 2017, en la cual decidirán quién será la mujer
indígena candidata presidencial en 2018. Los próximos cinco meses el CNI
buscará construir puentes con los más amplios sectores de la sociedad
donde se tendrá que definir si por principio se destierra el racismo y
avala la decisión del CNI, ello todavía independiente de la decisión del
voto en 2018. ¿Quién se atreve a decir que es una lucha mala?
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