La Ley de Seguridad Interior
va. Ayer, el Congreso de la Unión mostró una peculiar celeridad para
atender los reclamos ciudadanos contra el aumento a las gasolinas, pero
no en el sentido que éstos demandan, dar reversa a dicha alza, sino en
la pavimentación del camino jurídico para que las fuerzas armadas puedan
intervenir abiertamente en casos de protestas sociales o movilizaciones
populares que afecten al sistema (como las que se han producido por
todo el país en estos primeros días del año).
Es significativo el acomedimiento de órganos legislativos federales
para trabajar de manera conjunta y veloz en el procesamiento de las
iniciativas relacionadas con el tema. Desde diciembre del año pasado,
personajes relevantes de las cámaras de Diputados y de Senadores habían
prometido al general Salvador Cienfuegos Zepeda y al almirante Vidal
Francisco Soberón Sanz (titulares de las secretarías de la Defensa
Nacional y de Marina, respectivamente) que sus necesidades de adecuación
legal serían atendidas de manera satisfactoria.
Tras el beneplácito de las bancadas priístas estaba la instrucción precisa de Los Pinos para dar a los militares el
marco legalque demandan para seguir adelante con las faenas que durante una década han realizado fuera de ese encuadre, en un contexto de discrecionalidad e ilegalidad que preocupa a los jefes de los soldados y los marinos por cuanto sus acciones, con mucha frecuencia excesivas, violatorias de derechos humanos y causantes de muertes en general, ejecuciones, tortura y otros delitos, puedan ser denunciadas ante organismos internacionales, con capacidad jurisdiccional para imponer castigos a esas fuerzas armadas y, en especial, a sus responsables institucionales.
Ayer, para reiterar la postura de Los Pinos, estuvo con las
comisiones legislativas unidas el consejero jurídico de Enrique Peña
Nieto, el expansivo Humberto Castillejos Cervantes, quien, al igual que
el coordinador de los diputados priístas, el mexiquense César Camacho
Quiroz, difunde la generosa versión de que, en realidad, los necesitados
de esa ley de seguridad interior son los ciudadanos, y no tanto los
militares. Esa tentativa de justificación está hermanada con el
argumento esgrimido por el peñismo respecto del gasolinazo:
según esa interpretación, los mexicanos deberían estar agradecidos de
que con ese mayor desembolso por las gasolinas les sean sostenidos
programas sociales que de otra manera no se podrían financiar. Respecto
de la militarización
legalizadadel país, la coartada pretende hacer creer que con la nueva ley habrá menos abusos y delitos, pues las fuerzas armadas estarán
reguladas. ¡Gracias, san Enrique de Los Pinos, por (tantos) favores recibidos!
En todo caso, en febrero deberá estar todo listo para la aprobación
mayoritaria de esa ley. En el curso del presente mes habrá audiencias
diversas (en alguna de ellas participarán expresamente los
representantes de los militares) para cumplir con el formato de la
consultaa los interesados. En términos políticos, será un triunfo nervudo de los militares, en la única salida explícita al foro político que han realizado los jefes de esas fuerzas desde la institucionalización posrevolucionaria. Nunca se había visto a un secretario de la Defensa Nacional en abierta presión al Poder Legislativo y con independencia declarativa respecto del Poder Ejecutivo, dejando incluso una sensación, no diluida hasta ahora, de que el quepí de cuatro estrellas amenazaba al de cinco estrellas con dejar botado el patrullaje nacional, relacionado con el crimen organizado, si no se le concedía la exigencia del
marco jurídicoadecuado.
Los actos de vandalismo inducido que se produjeron en el entorno del desbordamiento de la protesta popular contra el gasolinazo habrán servido de acicate a legisladores y gobernantes para acelerar el proceso de aprobación de esa ley que permitirá
legalmentela intervención abierta de Ejército y Marina en el sofocamiento de actos que alteren la seguridad nacional. Como si toda esa parte, de los saqueos y la delictividad desatada, hubiese sido parte de un libreto provocado.
Hoy, Donald Trump tiene programada una conferencia de prensa. La
vulnerabilidad de México es tal, que ese hecho informativo genera
angustia económica, a tal grado que la paridad cambiaria llegó a poco
más de 22 pesos por dólar, en un máximo histórico que parece destinado a
ser rebasado en poco tiempo si se materializan los peores escenarios en
la relación con el vecino país. El Banco Mundial, por su parte, predice
una desaceleración económica en México durante el año en curso, que
sólo permitirá un crecimiento de 1.7 por ciento. Ah, pero el
representante de Trump en México, Luis Videgaray Caso, ha dicho que el
jefe Donald es un hombre de diálogo y negociación. También dijo el
organizador de la electoral alfombra roja a Trump en Los Pinos que
volvería a hacer el numerito, pero
con mejor preparación.
Una lectora aportó su respuesta a la pregunta peñista de
¿qué hubieran hecho ustedes?: “no desarrollaría programas como el de inclusión digital, entre cuyos propósitos está promover la equidad y que, en la realidad, sólo favoreció a 22 entidades dentro de las que no se encuentran las más pobres y con los más bajos indicadores educativos como Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán. No debemos pensar mal y creer que esa marginación intencionada tiene un tono político. Mucho menos si ese programa, ya evaluado por la Presidencia de la República, no funcionó en el sentido de mejorar la calidad educativa y hoy se va a replantear para habilitar aulas digitales en las escuelas primarias, cesando la entrega de tablets. Por supuesto este programa fallido, como casi todo lo que tiene que ver con la ‘reforma educativa’ al estilo Margaret Thatcher, que aún no ha concluido en México, sirvió para generar grandes ganancias a los proveedores de equipos y permisos para el uso de redes y aplicaciones. Todavía le quedan a Peña (Trump, antes Thatcher) dos años... y ¿a nuestro país? ¿Cuánto oxígeno le resta?” ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
No sería mala idea que
los presidentes del panismo, Vicente Fox y Felipe Calderón, fueran
llamados a cuentas para que aclaren dónde quedó el dinero que pidieron
prestado. Ernesto Zedillo entregó el gobierno con una deuda pública en
torno a un billón de pesos, y al concluir el de Calderón había aumentado
a 6 billones, aproximadamente. ¿Por qué no pagaron o abonaron
sustancialmente la deuda todavía manejable que heredaron de Zedillo?
Refinerías, sólo las prometieron, después supimos por qué. Ahora son 9
billones, con los 3 que ha añadido Peña Nieto. Una de las causas de la
crisis –¿ya podemos llamarla así?– que vivimos es la deuda y los altos
intereses que tenemos que pagar a los acreedores. El Banco de México no
encuentra medicina eficaz para detener la caída de la moneda. Ya probó
subastar dólares, subir (cinco veces) la tasas de interés, venta directa
de divisas en el extranjero, sin embargo, ayer el dólar saltó a 22
pesos. Andrés Jaime, analista del banco Barclays, citado por Bloomberg,
dice que sería conveniente negociar una extensión de la línea de crédito
con el Fondo Monetario Internacional (FMI). México cuenta con 176 mil
500 millones de dólares en reservas internacionales, o 264 mil 500
millones de dólares en total contando la línea de crédito flexible del
FMI por 88 mil millones. Una ampliación del apoyo del fondo daría
tranquilidad. El último que sufrimos fue en la crisis de 1994, cuando se
formó un
poolpromovido por el presidente Clinton, en el que participaron varias entidades, entre ellas el FMI. Vale decir que Zedillo pagó hasta el último dólar. La línea de crédito actual no se ha tocado, ahí está, como arsenal de reserva para una fuga masiva de capitales. Las apuestas de los especuladores de Chicago siguen favoreciendo al billete verde, según el más reciente reporte del Banco Santander. Está en poder de extranjeros la mitad de los bonos (préstamos) M3 del gobierno federal, que globalizan 138.9 mil millones de pesos.
Afores devolverán ahorros
Uno de los puntos importantes del acuerdo que ayer
suscribió el gobierno federal con los sectores empresarial, obrero y
campesino –aunque Coparmex no quiso firmar– contempla la posibilidad de
que los adultos mayores que carecen de una pensión puedan recuperar las
aportaciones que hayan realizado al Sistema de Ahorro para el Retiro
(SAR). El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, dijo que se
buscará activamente a más de 3.5 millones de personas para regresarles
más de 50 mil millones de pesos que tienen en el SAR, como apoyo para su
economía familiar. (Saquen cuentas: los van a hacer ricachones, como si
se sacaran el Melate.) Hay que seguir esto muy de cerca. En el sexenio
de Fox desaparecieron más de 20 mil millones de pesos porque
supuestamente nunca habían sido reclamados.
La pregunta difícil
La dirigente nacional del PRD, Alejandra Barrales, ha expresado su posición en el tema del gasolinazo
a través de su cuenta de Twitter. Se ha sumado al descontento general y
afirma que el gobierno es insensible a la problemática que viven los
mexicanos. Ayer realizó una encuesta vía Twitter en la que pregunta:
¿Qué opinas de las medidas impulsadas por el gobierno?Propone estas opciones: a) son insuficientes, b) son adecuadas, c) las apoyo y d) no las apoyo. Le faltó agregar ésta:
¿qué opinas de que el PRD haya votado en favor del Pacto por México y la reforma fiscal?Cabe recordar que recientemente hizo ruido su declaración 3 de 3, al dar a conocer un capitalito de 12 millones 430 mil 671 pesos y propiedades por 24 millones 732 mil. Así es nuestra
izquierda moderna.
Ombudsman social
En el primer Foro
Oslo del Premio Nobel de la Paz participaron los dos máximos
geoestrategas vivientes de Estados Unidos (EU): el
israelí-alemán-estadunidense Henry Kissinger (93 años) y el
polaco-canadiense-estadunidense Zbigniew Brzezinski (88 años), con el
tema EU y la paz mundial después de la elección presidencial (https://goo.gl/LtgX3n).
Ya revisé la postura involutiva de Brzezinski, quien ha pasado de la
unipolaridad de EU a un G-2, que China rechazó, y ahora no tiene más
remedio, pese a su sicopatológica rusofobia, que aceptar el reacomodo
global de un G-3: EU/Rusia/China (https://goo.gl/JFxEQl).
Donald Trump –quien se inclina por un etéreo G-2 de EU y Rusia,
mientras adopta una postura hostil contra China– recibió con bombo y
platillo a Kissinger, polémico ex asesor de Seguridad Nacional de Nixon y
Ford.
Kissinger insinúa un sutil G-2 de EU con Rusia, sin incorporar a China a un G-3 (https://goo.gl/mxIu9i).
Intenta operar la misma ruptura de 1971, pero esta vez a la inversa,
cuando atrajo a China a una alianza subrepticia con EU frente a la Unión
de Repúblicas Socialistas Soviéticas, lo cual, como reconoce en sus
voluminosos libros, otorgó
profundidad estratégicaa China y a EU, para que éste se apoderase de Medio Oriente.
Hoy Kissinger, ¡46 años más tarde!, parece apoyar una alianza de EU y
Rusia, esta vez, contra China. En su reciente ponencia en Oslo,
diagnostica
la lamentable (sic) condición del sistema internacional(https://goo.gl/5SG60z) simbolizada por la competencia latente entre cuatro cosmogonías del orden mundial: 1. El orden europeo de Westfalia de 1648 (¡de hace 365 años!); 2. El islámico (¡supersic!); 3. El chino, y 4. El estadunidense.
Desde el comienzo sexenal todo fue maquillaje: en el gobierno peñanietista cotidianamente presumían la
fortalezaeconómica del país, una
solidezenvidiada por la comunidad de naciones y uno de
los mayores crecimientosen el contexto internacional, al tiempo que manejaban
prudentementela deuda pública que crecía a pasos agigantados, garantizaban un
futuro promisoriocon las
reformas estructuralesque llevaría a los mexicanos a vivir como noruegos,
combatíanla corrupción y el inquilino de Los Pinos ejercía un
liderazgo firmey sin parangón.
Se llenaron la boca de autoelogios, y a lo largo de cuatro años el
discurso, duro que te dale, no modificaron una sola letra, mientras la
cruel realidad hacía su chamba y demostraba exactamente lo contrario de
lo cacareado en las
altas esferasgubernamentales, es decir, que México una vez más estaba en el hoyo, o mejor dicho que nunca salió de él. La gravedad económica es más que obvia y si el discurso oficial nunca sirvió como mediana referencia, ahora mucho menos.
Todos los males, todos los achaques, los atribuyeron a
factores externosy a una
volatilidad pasajeraque, obvio es,
viene de afuera–como el mega gasolinazo–, porque internamente la
solidezy la
fortalezaeran la norma. La realidad puntualmente invalidó esos pretextos, pero el siempre creativo equipo que
sí sabe gobernarencontró una nueva mina: el causante de todo es Donald Trump, el cual, si bien es un hijo de puta, sólo hasta ahora tiene influencia y toma decisiones que afectan a México, aunque ya Peña Nieto le puso un mayordomo del
añopara lo que se le ofrezca.
Inteligente, como siempre, el gobierno peñanietista primero sorraja
el martillazo y se queja por la reacción de los mexicanos. ¿Qué
gobierno, en sus cabales, aumenta de un plumazo los precios de los
combustibles hasta 24 por ciento? Y reclama a los ciudadanos su airada
reacción, cuando es él quien en realidad es el que ha exacerbado los
ánimos.
Primero muerto que reconocer el abuso, pero para tapar su exceso comete otro: presenta en sociedad un
acuerdohecho sobre las rodillas, pésimamente armado, pletórico de nada y en el que nadie cree. Además, provoca a sus
aliados naturales, los patrones, quienes lo mandan a paseo.
Pero bueno, la realidad nacional ha hecho su chamba y ubicado al propagandístico saving Mexico en su exacta dimensión: sinking Mexico.
Cómo estará el ambiente, que hasta el sempiternamente optimista José
Angel Gurría, ahora en funciones de secretario general de la OCDE, ya no
ve lo extraterrestre por ninguna parte. A finales del sexenio
calderonista este personaje de la zoología política nacional presumía, urbi et orbi, que la economía mexicana
casi es de otro planetay
está en otra dimensión, y ello era posible
gracias, afortunadamente, al trabajo de tantos años, según dijo.
Porrista oficial de la tecnocracia mexicana, parece que el
tamaulipeco superó etapas y ahora, más terrestre que nunca, se queja
–sabiamente, como siempre– de que México
crece a la mitad (a una tercera parte, en realidad), pero no podemos seguir creciendo más con los niveles de pobreza y desigualdad que tenemos. ¡Eso es!: no es el modelo económico el que genera pobreza y desigualdad, sino éstas las que impiden que México crezca como debe. Y eso es así, según él, porque
la economía mundial lleva cinco años en una trampa de bajo crecimiento(y México 34 años).
Durante su estancia en la Secretaría de Hacienda otro
maquillista fracasado, Luis Videgaray, aseguraba que la vertiginosa
devaluación del peso era inexistente, pues en realidad lo que sucedía
era que el dólar era el que se apreciaba rápidamente, y muestra de que
no pasaba nada malo era que en el contexto internacional nuestra divisa
resultaba ser una de las
menos afectadaspor la
volatilidad pasajera.
Pues bien, ayer el tipo de cambio alcanzó nuevo nivel histórico:
22.40 pesitos por billete verde (léase 22 mil 400), y ha quedado claro
que la divisa mexicana se cuenta entre las más vapuleadas del mundo, con
todo y que en lo que va de 2017 el Banco de México ha inyectado más de 3
mil millones de dólares para
fortalecera nuestro bilimbique.
En Chicago, ciudad en la
que desarrolló buena parte de su carrera de activista social y de
político, el presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama,
ofreció un mensaje de despedida sin duda emotivo, no exento de
autocomplacencia, pero tampoco de autocrítica y de visión crítica ante
el incierto horizonte de su país en el futuro inmediato. No es para
menos: en nueve días tendrá lugar la sucesión presidencial más
preocupante de cuantas han tenido lugar en la superpotencia, con el
presidente electo más rupturista de que se tenga memoria.
Acciones contra México, similares al bloqueo a Cuba
Desde el inicio de su campaña
por la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump nos utilizó para
promocionarse, la desgraciada invitación del presidente Enrique Peña
Nieto le sirvió para dar seriedad a sus ambiciones. Las acusaciones
generalizadas a todos nuestros compatriotas tuvieron eco en los
estadunidenses xenófobos. En una supuesta democracia con un sistema
electoral absurdo (no ganan votos, sino delegados) es ahora presidente
electo; con odio irracional hacia nosotros, ha iniciado un bloqueo
económico similar al utilizado por 60 años contra Cuba, que gracias a su
pueblo y líderes excepcionales fracasó estruendosamente. Nos deben
servir de ejemplo.
En las últimas semanas
se habla en la opinión pública de los reacomodos en la conferencia de
obispos, a raíz de cambios por venir. Sabemos que por disposición
canónica es inminente la renuncia que Norberto Rivera debe presentar al
papa Francisco en junio. El relevo puede prorrogarse, recordemos que el
tiempo en cuestiones eclesiásticas corre en otro carril y la velocidad
es diferente. Pese a ello, ya se hacen balances y análisis de 22 años al
frente de una de las arquidiócesis más grandes y más complejas del
mundo católico, sólo comparable a las arquidiócesis de Milán, Los
Ángeles y Sao Paulo. A lo largo de estas más de dos décadas, el cardenal
ha estado marcado por escándalos mediáticos y confrontaciones en las
políticas públicas de este país y asuntos internos de la Iglesia. El
cardenal Rivera ha construido una imagen intransigente e iracunda en
polémicas en torno al aborto, la píldora del día siguiente, los
homosexuales, el papel de la mujer en la sociedad, la eutanasia,
etcétera. Sin embargo, pocos le perdonan la defensa que hizo en su
momento de Marcial Maciel y la protección que dio a pederastas como
Nicolás Aguilar. Han sido batallas culturales en las que el cardenal
parece acostumbrado a ser el ojo del huracán. En diversas ocasiones el
cardenal ha sido ofendido, la catedral ha sido tomada y ha sido
extorsionado. En los medios y cartones políticos aparece como un
personaje de doble moral, con un cinismo católico bipolar. O sus apodos:
Cavernal Rivera o Arzobispo primate de México (cf.
Germán Dehesa). Después de la visita del papa Francisco a México y la
polémica nacional sobre los matrimonios igualitarios, el cardenal
resultó severamente sacudido mediáticamente, al extremo de que diversos
artículos de opinión se metieron con el ano del cardenal. ¿Cómo entender
la fallida construcción del personaje eclesiástico? ¿La sociedad
mediática secular es tan intolerante, tan anticlerical que se regodea
despedazando al religioso? Creemos que es el propio cardenal el
responsable de su imagen de obcecación conservadora.
Atentos a las posibilidades
de complicadas y hasta rijosas relaciones con la futura administración
de Donald Trump en Estados Unidos (EU), los centros de estrategia chinos
no pierden el tiempo. Parten de suponer que una guerra comercial entre
estas dos potencias es factible y se preparan para hacerle frente.
Llevar a este extremo las suposiciones del trato económico bilateral los
obliga a revisar sus muchas debilidades y dependencias. Pero también,
analizan, con prudencia y realismo, las armas de ataque y defensa a su
disposición. Las rasposas referencias del republicano a las
manipulaciones del yuan por los chinos han sido, como lo acostumbra el
magnate, no sólo constantes, sino también intemperantes. Los chinos no
piensan dejarlo para cuando sobrevenga el cambio de poderes en
Washington, porque las líneas de actuación posibles ya están mostradas
hasta de manera burda y soberbia. Saben que un personaje como Trump no
cambiará de repente su volátil manera de ser y actuar, aun cuando sea
sujetado por las presiones inherentes al poder de gran escala.
Ayer el líder laborista
inglés Jeremy Corbyn se declaró en favor de que en Inglaterra se
declare un salario máximo; es decir, un tope superior de cuánto puede
recibir un individuo como remuneración por su trabajo. El principio no
me parece malo. El dinero entre quienes tienen ha llegado hoy a extremos
obscenos.
El dictador de
Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang, que llegó al poder en 1979 y lleva ya
38 años sentado en la silla presidencial, no se anda por las ramas. Su
hijo Teodorín es su vicepresidente desde el año pasado, electo con la
misma aplastante mayoría que su padre, más de 90 por ciento de los
votos.
El gobierno mexicano
impuso el fuerte aumento en los precios de la gasolina por una razón: ha
optado por regresar a la austeridad y lo que se denomina el superávit
primario. Es muy importante analizar las causas que llevan al gobierno a
esta elección, que corresponde a un poderoso mito neoliberal y conlleva
la descomposición del Estado mexicano.
Imposible mirar la obra de Otto Dix impunemente
Foto Yazmín Ortega Cortés
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