Carlos Bonfil
El optimismo es una obligación
moral, importa siempre no desistir. Esta breve frase, proferida por
Carmen Aristegui ante la cámara de la cineasta mexicana Juliane Fanjul (Muchachas, 2015), concentra el espíritu y actualidad de su nuevo documental Silencio radio
(2019), una crónica fiel y bien organizada de la actividad profesional
de la periodista durante los cuatro años que van desde su despido
injustificado de su programa de radio en MVS, en 2015, hasta los días de
actividad febril en su portal noticioso en Internet, hacia 2017, y la
exitosa colaboración final con una potente radiodifusora que hoy le
permite ejercer un periodismo en libertad.
Las tribulaciones soportadas por Aristegui durante el periodo que
refiere Juliane Fanjul son apenas un tenue reflejo de la espiral de
agresiones y crímenes perpetrados desde el aparato del Estado en contra
de periodistas independientes. El documental inicia señalando el
asesinato del periodista Javier Valdez en Culiacán, en 2017, con
imágenes de la protesta de compañeros del gremio, entre ellos la propia
Aristegui, frente a las oficinas de Gobernación en la Ciudad de México.
La conductora de noticias afirma en ese momento:
Hoy el retrato de México tiene cara de periodista asesinado.
Después de este arranque efectivo, el documental relata la maquinaria
de intimidación y censura política que precede al despido dos años
antes de Aristegui, a raíz de un reportaje, vuelto escándalo mediático
nacional e internacional, que revelaba las corruptelas en la
construcción de la llamada Casa Blanca de la pareja presidencial.
A esa revelación se añadieron otras, de mayor o menor calibre, como la
firma de un contrato ilegal, a la postre fraudulento, entre la
Presidencia y una compañía ferroviaria japonesa, o la acusación de
plagio por la tesis del mandatario Peña Nieto para obtener la
licenciatura en derecho por la Universidad Panamericana, o el episodio
más dramático de todos, la desaparición de los 43 estudiantes
normalistas de Ayotzinapa.
Con una audiencia calculada en 18 millones de personas, Carmen
Aristegui se había vuelto la periodista más incómoda y peligrosa para un
gobierno dispuesto a silenciarla a cualquier precio, excepto aquél,
políticamente incosteable, de su desaparición física. Quedaba sólo la
intimidación grosera (
Te va a cargar la verga) emprendida por Gutiérrez de la Torre, un dirigente priísta en la Ciudad de México acusado de sostener una red de prostitución, y también las múltiples descalificaciones calumniosas contra la conductora (“lesbiana, pejista”), o el trabajo de espionaje cibernético (mediante el sistema de vigilancia Pegaso), dirigido en contra de algunos de sus colaboradores o del hijo adolescente de la periodista, o la reacción violenta del candidato a la gubernatura de Jalisco en 2018 por las revelaciones de sus presuntos vínculos con el crimen organizado, o el insondable escándalo de la llamada Estafa maestra, y finalmente el allanamiento de las oficinas del portal de noticias por un par de
raterosinteresados en recuperar e intervenir los equipos de cómputos del personal cercano a Aristegui. La lista es larga, aunque difícilmente exhaustiva. A ese pesado clima de corrupción generalizada y terrorismo oficial, celebrado en ocasiones por colegas periodistas de medios afines al gobierno, la documentalista de Silencio radio lo denomina apropiadamente la “ Pax mafiosa del PRI”.
El recuento de daños y oprobios a que se libra en sus últimos años un
régimen agonizante es simplemente eso, un recuento objetivo y veraz de
lo que pudo constatar, y valorar después, una población largamente
agraviada. No hay espacio en este trabajo de Juliane Fanjul para la
manipulación o el sensacionalismo, ya que el sexenio anterior, como
tantos otros antes, se encargó de transformar la corrupción en un apunte
costumbrista o en un simple brochazo de color local.
Queda sólo el ejercicio de la memoria colectiva, a la que apela y
rinde tributo este documental que al mismo tiempo recupera la oportuna
sentencia del director chileno Patricio Guzmán:
El futuro de los pueblos está en su pasado.
Silencio radio inaugura el próximo martes el festival en
línea Ambulante en casa, una excelente iniciativa de Ambulante, gira de
documentales que tendrá lugar, a razón de una película reciente por día,
del 29 de abril al 28 de mayo. El acceso desde diversos dispositivos es
gratuito. Títulos y fechas, en www.ambulante.org .
Twitter: CarlosBonfil1
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