Marcela Belchior
Adital
Brasil cayó nueve posiciones en una encuesta
mundial de igualdad de género. Según el relevamiento divulgado por el Forum
Económico Mundial (FEM), el país figura ahora en la 71ª colocación en la lista
global. En 2013, ocupaba la 62ª posición. La organización evaluó las
diferencias entre hombres y mujeres en la salud, educación, economía e
indicadores políticos en 142 países. Entre los 10 primeros figuran países
nórdicos, la centroamericana Nicaragua y el africano Ruanda.
A pesar de haber mantenido índices de igualdad
entre hombres y mujeres en las áreas de salud y educación, Brasil perdió
posiciones en las estadísticas que miden la participación femenina en la
economía y en la política. La mayor caída ocurrió en la evaluación que
considera salarios, participación y liderazgo femenino en el mercado de
trabajo. En ese índice, la puntuación de Brasil cayó de 0,656 a 0,649 — cuanto
más cerca de 1, mayor la igualdad entre los géneros. La nota cero indica
desigualdad total.
Según el relevamiento, hubo una "ligera caída
en la igualdad salarial e ingreso promedio estimado” para mujeres en Brasil. A
pesar de estar en una colocación peor, la nota individual de Brasil progresó
desde que el índice comenzó a ser divulgado. En 2006, la nota del país era
0,604.
Aún con la inclusión en el mercado de trabajo, hubo caída en la igualdad salarial entre hombres y mujeres. Foto: Reproducción. |
Otro criterio que hizo que Brasil perdiera
posiciones en el ranking fue el de
"empoderamiento” político de las mujeres. La encuesta contabiliza mujeres en el
Congreso Nacional, en posiciones ministeriales y en la jefatura de Estado. En
ese índice, Brasil perdió colocaciones en comparación con otros países, a pesar
de haber mejorado su nota individual. La curva de participación femenina en la
política brasilera muestra ascenso desde la llegada de Dilma Rousseff a la
Presidencia de la República, en 2011. Ella fue la primera mujer en gobernar el
país.
En entrevista
con Adital, la socióloga,
historiadora y profesora de la Universidad Presbiteriana Mackenzie, Rosana
Schwartz, destaca que Brasil desarrolla, actualmente, una serie de políticas
públicas que colaboran en la superación de cuestiones de género. Sin embargo,
existen permanencias de comportamiento que serían más difíciles de ser deconstruidas.
"La mujer fue preparada
para el ámbito privado --ser madre, ser ama de casa. Entonces, optan por no
buscar determinado tipo de empleo, que tengan que desatender a la familia”,
ejemplifica. "La propia mujer no quiere, porque ella se siente con doble o
triple jornada de trabajo”, evalúa Schwartz.
Otro punto
importante en la construcción de estos resultados estaría en la participación
de la mujer en la política partidaria e institucional. "Antes, ellas entraban
en la política porque eran parientes de hombres que ya estaban históricamente
en la política. Hoy, disminuyó el número de mujeres, pero aumentó la calidad”,
señala la profesora. "Ahora, las mujeres entran en la política con intereses
propios. Tienen mayor necesidad de participar de las instancias de poder”,
explica.
Participación de la mujer en la política adquiere autonomía. Foto: Reproducción. |
En el área de educación, Brasil alcanzó la
nota 1, lo que significa que no hay desigualdad entre hombres y mujeres. La
eliminación de las desigualdades en la educación viene desde 2012. En la salud,
el país puntualiza 0,98 —lo que lo coloca en 1º lugar, empatado con otros
países— desde el comienzo de la divulgación del ranking, en 2006. El informe destaca que Brasil consiguió cerrar el
70% de la laguna entre los géneros.
"La caída de Brasil nueve colocaciones,
quedando en el 71º, ocurrió inclusive habiendo cerrado con éxito las lagunas
entre géneros en el nivel educacional y de salud, y de supervivencia. La
prioridad, ahora, es garantizar retornos en sus inversiones a través del
aumento de la participación femenina en el área de trabajo”, se señala en el
informe.
Igualdad en otros países
Islandia ocupa el tope del ranking general, seguida de otros países
nórdicos: 1) Islandia, 2) Finlandia, 3) Noruega, 4) Suecia y 5) Dinamarca. En
la sexta colocación, aparece Nicaragua, el único país latinoamericano entre los
10 primeros, seguida por Ruanda (7º), en África, 8) Irlanda, 9) Filipinas y 10)
Bélgica. Nicaragua es el país mejor colocado de América Latina hace tres años.
Inmediatamente después, en el 7º aparece Ruanda, situada en África centro oriental,
que según el informe, tiene "gran puntuación en términos de participación
económica y política”.
En las elecciones de 2012, por ejemplo, las
mujeres ocuparon en forma masiva el Parlamento nicaragüense, siendo electas en más
de la mitad de las vacantes. Además, ministerios y otros cargos fundamentales
de las instituciones públicas del país pasaron a ser dirigidos por ellas. Un ejemplo
es Aminta Granera, ex-guerrillera sandinista, hoy jefa de la Policía Nacional.
La ex-guerrillera Aminta Granera es hoy jefa de la Policía Nacional. Foto: Reproducción. |
Entre los países BRICS, África del Sur es la mejor
colocada (18º), "debido a la fuerte participación política”. Después de Brasil,
aparecen Rusia (75º), China (87º) e India (114º). El documento del FEM destaca
que los avances en todo el mundo fueron pequeños. La laguna entre hombres y mujeres
aún está en el 60%. En 2006, ese dato era del 56%.
De acuerdo con Rosana Schwartz, en ambos países en desarrollo, Nicaragua y Ruanda, los
resultados poco tienen que ver con políticas públicas por parte del Estado.
Ella explica que son naciones en conflicto, en los que la población está
sometida a contextos de reposicionamiento de los papeles de los ciudadanos. En
ese caso, la mujer comienza a salir de casa para participar en la vida pública
por necesidad y no por inclusión social promovida por vías institucionales.
"El hombre sale
hacia conflictos bélicos, se aleja del mercado de trabajo y la mujer asume”, ejemplifica.
Según la profesora, ese movimiento ocurre desde los años 1960 y demora mucho
tiempo para presentar nuevas configuraciones a la sociedad. "La necesidad crea solidaridad, concientización
y espíritu de lucha. Se yo, como sujeto social, tengo que cambiar, voy deconstruyendo
eso en la vida cotidiana”, explica Schwartz.
Lea también
Investigación señala que las niñas brasileras juegan menos y hacen más tareas domésticas
Mujeres todavía predominan como víctimas de estupro, amenaza y lesión corporal
Mujer sufre más violencia y se siente más insegura dentro de casa, revela encuesta
No hay comentarios.:
Publicar un comentario