Era
una ama de casa con 3 hijos y un esposo, que dentro de su familia se
dedicaba al trabajo del hogar como la mayoría de las mujeres
“Sin embargo, Martha no siempre fue esta gran empresaria, incluso ahora se sorprende de lo lejos que ha llegado con todo su esfuerzo”
Pamela Garcidueñas
México,
03 feb. 15. AmecoPress/GeneraIgualdad.- A lo largo de los años, la
sociedad mexicana ha luchado por tener avances en temas de equidad de
género en materia económica; con políticas, campañas e iniciativas que
contribuyen a alcanzar la total equidad. A pesar de los esfuerzos, lo
cierto es que aún hay mucho camino por recorrer, sobre todo igualando
las oportunidades laborales de las mujeres en comunidades rurales.
Como muestra
de ello, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y
Geografía INEGI, del total de la población económicamente activa en
México en 2008, el 62% eran hombres y el 37% mujeres, comparado a
cifras del 20014 donde el 61.77% son hombres y el 38.22% son mujeres,
lo que muestra un avance lento. Sin embargo, cada día son más mujeres
las que deciden salir de sus hogares y convertirse en mujeres
trabajadoras que forman parte del cambio cultural.
Tal es el caso
de Martha María Ramírez Sánchez, quien hoy en día es una empresaria
modelo para su comunidad, que se encarga del área administrativa y de
contabilidad de su empresa productora de mermeladas llamada Conservas
Santa Rosa.
Sin embargo,
Martha no siempre fue esta gran empresaria, incluso ahora se sorprende
de lo lejos que ha llegado con todo su esfuerzo. Martha era una ama de
casa con 3 hijos y un esposo, dentro de su familia ella sólo se
dedicaba a las labores del hogar como la mayoría de las mujeres en su
comunidad ubicada en la Sierra de Santa Rosa en Guanajuato.
Fue hace 17
años que ella, junto con otras 4 mujeres; Margarita Cano Mares, Rosa
María Rico Morán, Patricia Herrera Juárez y Susana Barroso Vázquez,
iniciaron un proyecto de producción y venta de mermelada artesanal. En
el 2006, Toks, como parte de su programa Proyectos Productivos decidió
apoyarlas para poder llevar su empresa a otro nivel.
Toks les
facilitó las capacitaciones en distintos aspectos para que pudieran
llevar a cabo el proyecto, desde la elaboración de la mermelada, hasta
las finanzas y estrategias que requiere un negocio en forma.
A pesar de que
la principal actividad económica en la región en ese entonces era la
minería y era considerada un trabajo de hombres, estas mujeres
decidieron salir adelante con un proyecto que iniciaron de cero, sin
tener ni si quiera un lugar fijo para desarrollarse.
Martha asegura
que desde el inicio, las críticas y juicios machistas dentro de la
comunidad acerca de una mujer que decidía emprender y trabajar no
pudieron faltar, sin embargo todos los comentarios lejos de detener a
estas 5 mujeres les daban el impulso para continuar y hacer crecer el
proyecto.
A lo largo de
estos 17 años, las mujeres empresarias de Conservas Santa Rosa han
enfrentado distintas adversidades, ninguna lo suficientemente grande
para detenerlas. Actualmente Martha tiene ya tres hijos, a punto de
graduarse de la universidad y una con apenas año y medio de edad, los
cuales asegura han sido desde siempre su fuerza para salir adelante,
buscando ofrecerles una mejor calidad de vida. “Desde que empecé con
este negocio, una de mis metas era que mis hijos se realizaran, que
tuvieran estudios y que no se quedaran como a nosotros nos dejaron.”
Ahora la
empresa que Martha junto con las otras mujeres fundó ha crecido
exponencialmente, dando la oportunidad de empleo a 11 colaboradoras
mujeres que trabajan en el taller. Toksque fue el impulsor de
desarrollo en este proyecto, actualmente es el cliente mayoritario con
un 90%, pero se pretende que posteriormente el negocio pueda tener una
cartera más grande y volverse autosostenible.
- Empresa Conservas Santa Rosa
La tendencia
de las empresas por apoyar e invertir en temas relacionados al
desarrollo de la mujer ha ido en aumento, ya que son reconocidas como
una nueva fuerza productiva y el apoyo no solo impacta a la mujer o a
la familia, sino a toda la comunidad. De acuerdo a Larry Summers,
economista del Banco Mundial “la inversión en la educación de jóvenes
mujeres es posiblemente la inversión con un mayor retorno en el mundo
en desarrollo”.
Martha, junto
con sus otras 4 compañeras ahora forman parte de las mujeres que están
cambiando a una cultura de equidad, oportunidades y empoderamiento a la
mujer en su comunidad, siendo empresarias que son un ejemplo de lucha,
esfuerzo y valentía tanto para su familia como para la comunidad, y
aportando con su empresa al desarrollo económico y social de la región.
Fotos: Cedidas por Genera Igualdad.
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