Por: Redacción Revolución /
4 mayo, 2015
(04 de mayo, 2015).- Desde que Peña Nieto llegó al poder, los
Cuerpos de Seguridad Auxiliar y Urbana del Estado de México (Cusaem) se
encargan de la seguridad de diversos departamentos de gobierno como la
Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Desarrollo Social e
instalaciones de agua, electricidad y manejo nuclear, entre otras. En
total son 50 dependencias resguardadas por el organismo mexiquense.
La corporación mexiquense, registrada como privada pero con
atribuciones de dependencia pública (no paga impuestos, ni ofrece
seguridad pública a sus trabajadores), se dedica también a la
vigilancia de cruces fronterizos específicos en estados militarizados
donde la violencia es común. Así, los elementos de los Cusaem vigilan
casetas en los estados de Coahuila, Durango, Sinaloa, Puebla, Veracruz,
Tabasco y Campeche, así como los accesos al Estado de México.
De esta forma, los ingresos de los Cusaem ascienden a 2 mil millones
de pesos tan sólo en los dos años de administración de Peña Nieto. Los
cuerpos de seguridad mexiquenses tienen contratos con el gobierno
federal desde la administración de Vicente Fox. En la época de
Calderón, los dos últimos años de gobierno los ingresos de la
dependencia fueron de 300 millones de pesos, es decir 7 veces menos que
los obtenidos en los primeros dos del mexiquense Peña Nieto.
Los Cusaem no están normalizados por el Congreso local, contrario a
la petición del perredista Octavio Martínez, quien exigió
posicionamientos y puntos de acuerdo para incluir a los Cusaem en la
regulación de la Ley de Seguridad Pública, ya que estos operan como
seguridad privada pero con atribuciones de carácter público, obteniendo
así armas de alto impacto. . El militante del sol azteca presidió hasta
hace unas semanas la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de
Diputados. Sus peticiones nunca fueron atendidas.
El perredista argumenta que sus propuestas sobre los Cusaem nunca
salieron adelante porque la corporación representa una cuota de poder
cuyo manejo depende del secretario de Trabajo de Peña Nieto, Alfonso
Navarrete Prida.
Los altos mandos y efectivos de los Cusaem han brillado por sus
escándalos de corrupción y actividades delictivas. En 2010, se detectó
que agentes de la corporación mexiquense resguardaron a José Jorge
Balderas, “El JJ”, relacionado con el cártel de los Beltrán Leyva y
agresor del futbolista Salvador Cabañas al proporcionarle un balazo en
la cabeza que lo alejó de su ejercicio profesional.
Asimismo se han visto inmiscuidos en secuestros como el realizado al
director de la corporación en Lerma, Víctor Hugo Gutierrez Ayala.
Los Cusaem tienen contratos millonarios con CFE estimados en 300
millones de pesos. Tan sólo entre 2013 y 2014, la empresa de
electricidad pagó por concepto de vigilancia 483 millones de pesos. A
su vez, vigilan las instalaciones de la Cuenca del Valle de México y el
Valle de Cutzamala, por cuya labor la Comisión Nacional del Agua
desembolsó 181 millones de pesos en 2013.
El Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares también contrató
los servicios de la corporación mexiquense, a quien le pagó 5 millones
de pesos por la seguridad del Centro Nuclear y el Centro de
Almacenamiento de Desechos Radioactivos (Cader).
La lista continúa con los contratos celebrados con la Comisión
Nacional Bancaria de Valores, por 43.4 millones de pesos; Banobras, con
24.8 millones de pesos; la Comisión Nacional para la Defensa de los
Usuarios de Instituciones Financieras por 7.7 millones de pesos; y el
Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros por 43.2 millones de
pesos.
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