Se glorifica la maternidad, pero las mujeres fallecen en el parto
México enaltece la maternidad sin que existan garantías para que las mujeres sean madres en las mejores condiciones de vida.
De acuerdo con la feminista y antropóloga Marta Lamas, la “capacidad
femenina de gestar y parir, y el concomitante trabajo de crianza y
atención, son considerados para la mayoría de las personas como la
esencia de las mujeres”, aunque en la práctica el Estado mexicano aún no
garantiza que ser madre no implique un riesgo para la salud e incluso
la vida.
Desde 1922, como iniciativa de grupos religiosos y políticos que
buscaban detener al incipiente movimiento feminista, se estableció el 10
de mayo en México como el “Día de la Madre” y con ello se abrió paso a
la legitimación de un contexto social y normativo que obliga a las
mujeres (y en algunos casos hasta a las niñas) a llevar a término sus
embarazos aun si son producto de una violación, o si ponen en riesgo sus
vidas.
En la mitad del país (16 entidades) las constituciones locales “protegen
la vida desde la concepción”, y cada año 227 mujeres son denunciadas
por el delito de aborto, según cifras del Grupo de Información en
Reproducción Elegida (GIRE).
A la criminalización del aborto se suma que el presupuesto federal para
atender la salud materna y perinatal es “errático y poco transparente”,
según han denunciado grupos civiles.
En 2014 –de acuerdo con datos oficiales–, 835 mujeres murieron por
causas prevenibles durante el embarazo, parto y puerperio, flagelo
conocido como muerte materna (MM).
En estados como Chiapas, el 40 por ciento de los partos no son atendidos
en unidades médicas y cientos de mujeres no acuden a las cinco
consultas prenatales recomendadas.
Uno de los dos compromisos internacionales en los que México falló
fue en la erradicación de la MM. Si bien hubo una reducción pasando de
88.7 a 43.0 muertes por cada 100 mil nacidos vivos entre 1990 y 2013,
esto sólo representa un avance del 68.7 por ciento con respecto a la
meta comprometida para 2015, de 22.2 decesos por cada 100 mil nacidos
vivos (Razón de MM).
NADA QUE FESTEJAR
Mientras esperaba el transporte comunitario que la llevaría de la
cabecera municipal de Miahuatlán a la comunidad de Santa Lucía, en el
estado de Oaxaca, “Cata” contó a Cimacnoticias que fue “robada” por un
hombre mucho mayor que ella a los 13 años de edad.
Dijo que su escasa educación no le permitió identificar que “el robo” en
realidad fue una violación sexual, por lo que ella no sabía que podía
interrumpir el embarazo producto de esa agresión.
Sin más opciones que irse a vivir con el agresor, “Cata” se convirtió en
madre y durante su embarazo sólo acudió a dos consultas médicas,
“porque hago casi hora y media de camino y luego me gasto más de lo que
mi esposo me da para la comida de ese día”.
Sin acceso a anticonceptivos, la historia de un embarazo no planificado se repitió en tres ocasiones más para esta mujer.
Cuando nació su primer hijo “Cata” se afilió al programa Oportunidades
(ahora Prospera). Ya con tres hijos el apoyo económico aumentó y ahora
recibe mil 500 pesos al mes, que utiliza para comprar leche y pagar los
pasajes cuando tiene que llevarlos a los menores de edad a sus consultas
médicas.
Con motivo de la efeméride del 10 de Mayo, la organización internacional
Save The Children presentó el informe “Estado mundial de las madres”,
en el que sostiene que México “no es un buen lugar para ser madre”, ya
que sitúa al país en el lugar 53 de 179 naciones.
La organización señala que una de cada 790 mexicanas está en riesgo de
MM; el índice de mortalidad en menores de cinco años es de 16.2 muertes
por cada mil nacidos vivos; en promedio las mujeres apenas cuentan con
12.8 años de educación formal, y su ingreso diario es de sólo 135 pesos,
“condiciones que no son óptimas para las madres y sus hijas e hijos”.
De acuerdo con Save The Children, el país no ha logrado garantizar que
las mujeres no mueran durante el parto debido “al descuido de las
necesidades de planificación familiar, del estado de salud y nutrición
de las madres, la escasa capacidad de los trabajadores de primera línea y
el acceso a servicios de calidad, oportunos y con enfoque
intercultural, inclusive la inversión no ha sido suficiente”.
SISTEMA DE SALUD EXCLUYENTE
De los países que integran la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE), México es uno de los que menos invierte en
salud: apenas 6.2 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB).
El sistema de salud mexicano –agrega la organización internacional –
“excluye a los más vulnerables, impone cargas y barreras que dificultan
el acceso aun cuando recientemente se han creado mecanismos de
protección en salud”, ya que aunque se han ampliado los servicios, la
calidad de éstos continúa siendo un factor clave de la desigualdad en la
garantía del derecho a la salud.
Así, la mitad de las mujeres que perdieron la vida por MM en 2012
estaban afiliadas al Seguro Popular, y fue hasta 2013 que se difundieron
en los medios 11 casos de mujeres que fueron rechazadas de los
servicios médicos y se vieron obligadas a parir en la vía pública.
Save The Children destaca que los seis principales programas para la
atención de la salud materno-infantil carecen de los recursos
necesarios, pues la suma del presupuesto de todos ellos no rebasa el 3
por ciento del gasto programable en salud.
Otra brecha –identificada por la organización– de suma importancia para
garantizar a las mujeres un embarazo y maternidad saludables son los
retrocesos en materia de planificación familiar, ya que de 1997 a 2009
no se logró aumentar el uso de anticonceptivos entre las adolescentes, y
por el contrario se observó un descenso de 45 a 44.4 por ciento en el
uso de métodos de control natal.
Save The Children llamó a acelerar el progreso en materia de salud y
bienestar de las madres, y advirtió que “para que una política pública
sea efectiva es importante que su operación sea eficiente y eficaz,
aunado a esto si una política se constituye en el discurso público como
una prioridad, ésta debe ir acompañada de recursos financieros para ser
implementada”.
CIMACFoto: César Martínez López, Por: Anaiz Zamora Márquez, Cimacnoticias
No hay comentarios.:
Publicar un comentario