Bajo la lupa
Alfredo Jalife-Rahme
Fuegos artificiales sobre la Plaza Roja de Moscú, el pasado sábado, cuando Rusia celebró 70 años de la derrota nazi Foto Reuters
La impactante parada militar del zar Vlady Putin
en Moscú en el aniversario 70 del Día de la Victoria sobre el nazismo,
con la notable presencia geoestratégica de China e India –dos potencias
nucleares y geoeconómicas (respectivamente, primero y cuarto lugares
del ranking global del PIB, medido por el poder adquisitivo,
según la CIA)–, cimbró al planeta entero a grado tal que al día
siguiente la canciller alemana, Angela Merkel, acudió precipitadamente
a Moscú y, tres días más tarde, John Kerry, secretario de Estado de EU,
visitó al supuestamente exorcizado mandatario ruso nada menos que en la
ciudad de Sochi (Putin’s city).
Cuando los mandos militares suelen ocultar sus verdaderos arsenales
hasta el tiempo de batalla, ¿qué armamento militar visible del renovado
ejército ruso –máxima superpotencia nuclear del planeta, aunque sea
por una sola ojiva por encima de EU– habrá inquietado a Berlín y a
Washington para intentar reconciliarse con el más maldecido por sus
pueriles multimedia?
Mientras Gran Bretaña (GB) inicia su camino a la balcanización de sus cuatro
naciones–Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte– con el resonante ascenso del Partido Nacional (sic) Escocés que reclama la secesión, mucho más notable que el triunfo artificial del Partido Conservador, favorecido por la engañosa redistritación decimonónica, que anhela su separación de la Unión Europea (UE).
Por arte de magia geoestratégica Kerry se reunió con el presidente Putin para
trabajar en conjunto una solución política para el conflicto en Siria. Fue la primera visita de Kerry a Rusia desde el estallido de la crisis en Ucrania, en noviembre de 2013.
Michael Gordon, del New York Times, aduce que al mismo tiempo que Obama ha buscado aislar a Putin debido al contencioso de Ucrania,
también ha buscado labrar áreas donde ambos lados puedan cooperar (sic), que van desde Irán pasando por Ucrania hasta Norcorea(http://goo.gl/1k1dcR).
¿Regresamos a las todavía indelebles
esferas de influenciaque tanto aborrecen Obama y Merkel sumergidos en la inviable unipolaridad de su globalización financierista?
Se trata de un enorme triunfo diplomático del aislado Putin frente a su aislador Obama.
En su discurso conmemorativo, Putin arremetió contra la unipolaridad americanocentrista y se pronunció por la multipolaridad de
un sistema de seguridad global/regional sin bloques(http://goo.gl/6VLZ2W).
Hasta la BBC de Londres reconoce el
poderío militar de Rusia a pesar de las sanciones, y coloca de relieve el
tanque de la nueva generaciónArmata T-14, que ha causado conmoción como un
vehículo revolucionariocon una panoplia electrónica de ensueño (http://goo.gl/xfxCKF).
La BBC admite que
una preocupación para los observadores occidentales de la modernización militar de Rusia es la frecuente referencia a las armas nucleares por los funcionarios rusos.
Sin subestimar la presencia de alrededor 30 mandatarios del mundo en
la parada militar –entre quienes destacaron el general Sisi (Egipto),
los presidentes Raúl Castro (Cuba) y Nicolás Maduro (Venezuela)–, a mi
juicio, la relevancia geoestratégica radicó en la notable empatía del zar Putin y el mandarín Xi (http://goo.gl/nFyJFb).
No dejaría de lado la conspicua presencia del presidente de India,
Pranab Mukherjee, lo cual consolida el triángulo geoestratégico del RIC
(Rusia, India y China).
El diplomático de India M. K. Bhadrakumar –quien asistió al quinto
Congreso Internacional de Vanguardia Científica patrocinado por la UAM,
en el Palacio Legislativo de Toluca– exalta la
autonomía estratégicade su país en la Plaza Roja: tomando en cuenta que
EU prosigue una estrategia de contención que tiene como objetivo aislar y debilitar a Rusia, y sin viceversa, el no-alineamiento de India favorece a Rusia(http://goo.gl/wpUhgS).
A mi juicio, sobra y basta para que el
triángulo RICse pronuncie por la multipolaridad para que quede aislada la unipolaridad de EU cuando el aislador global acabó aislado.
El editorial del portal chino Global Times (http://goo.gl/ydV5Lk) considera que la asociación (sic) de Rusia y China
reajusta (¡supersic!) el orden internacionalcuando, un día después de la parada militar
han conducido su primer ejercicio naval conjunto en el mar Mediterráneo (¡supersic!). ¡Todo está cronometrado!
Mientras el rotativo británico The Telegraph entró en pánico escénico al señalar que
el eje Rusia/China es la principal amenaza a la visión occidental de relaciones internacionales pacíficas (¡supersic!) y prósperas, el rotativo chino insiste en que Pekín y Moscú
son solamente socios, no aliados. El matiz es crucial.
El editorial chino refiere que la
asociación (sic) estratégica de China y Rusia es resultado de los tiempos (sic), pero es totalmente diferente a una alianza (sic) militar, como la que existe entre EU y Japón, y conmina a que
Occidente debe preguntarse si hicieron algo (sic) molestopara que la cada vez más cercana relación entre Pekín y Moscú
los perturbe tanto.
¿Qué han hecho? Mejor dicho: ¡qué no han hecho!
Occidente suspiraba y aspiraba cambiar el régimen en Moscú por la
vía de la trampa en Ucrania, al unísono de la contención a China.
La parada militar geoestratégica llega casi dos meses después del
estremecedor lanzamiento del Banco de Desarrollo chino (AIIB, por sus
siglas en inglés) –que siempre definí como un game changer (punto de inflexión http://goo.gl/qAJXA0)– que atrajo en su seno hasta a dos aliados otrora
especialesde EU: GB e Israel, no se diga las principales potencias geoeconómicas de la UE.
Global Times juzga que,
pese a diferencias culturales, Rusia y China, “a diferencia de los lazos del ‘maestro y el vasallo’ de EU y Japón, son igualitarias” y concluye que la asociación, no alianza,
no puede ser desestabilizada simplemente por una discordia histórica o la oposición del mundo occidental, por lo que exhorta a
la élite (sic) occidental a despojarse de su egoísmo y autocentrismo para ver con buenos ojos cómo la asociación de China y Rusia está redefiniendo (¡supersic!) el viejo sistema de las relaciones internacionales.
EU habrá podido expulsar a China del “México neoliberal itamita”, su nuevo vasallo integrado al esquema irredentista de
Norteamérica, pero le está costando mucho trabajo balcanizar las dos nuevas rutas de la seda (terrestre y marítima) que han trazado los geoestrategas de Pekín y que se plasma con las tres visitas exitosas del mandarín Xi a Kazajistán, Rusia y Bielorrusia (http://goo.gl/k5kyct ).
En otro artículo, Global Times comenta que por motivos geopolíticos
varios líderes occidentales, que declinaron la invitación de Moscú, tratan de exhibir el aislamiento (sic) de Rusia, lo cual ha sido una decepción(http://goo.gl/XJhH7P).
De nada sirvió el estéril boicot de Occidente a Rusia, salvo de haber acercado más a Moscú con Pekín. ¡Gravísimo error de EU!
Vienen en julio dos cumbres trascendentales en Ufa (Rusia) del
BRICS, y el Grupo de Shanghái, que marcan la nueva pauta geoestratégica
del nuevo orden tripolar que no se atreve a pronunciar su nombre:
EU/Rusia/China.
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