Por: Edgar Rosas
(30 de noviembre, 2015. Revolución
TRESPUNTOCERO).- Ante el grave panorama que vive México en materia de
violencia contra las mujeres, organizaciones de la sociedad civil
dedicadas a la defensa de derechos humanos exigieron al gobierno
mexicano diseñar políticas públicas que permitan erradicar esta
problemática; llamaron a las autoridades a trabajar de manera seria, y
garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
Los organismos recordaron que en México,
los feminicidios y las desapariciones de mujeres son fenómenos que han
ido en aumento en los últimos años, como lo han denunciado integrantes
del Observatorio Nacional Ciudadano contra el Feminicidio (ONCF), este
tipo de crímenes ha aumentado desde que se inició la llamada “guerra
contra el narcotráfico”.
Datos del Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (INEGI) señalan que entre 2013 y 2014, en México
fueron asesinadas siete mujeres al día.
Rocío Rosete, integrante del Consejo
Nacional del Pueblo Mexicano, lamentó que a nivel nacional los índices
de violencia contra la mujer se mantengan tan altos. La activista se
refirió al caso del estado de México, entidad calificada como una de las
más violentas para las mujeres.
Sobre la activación de la Alerta por
Violencia de Género (AVG), a pesar de considerar que es un avance,
Rosete criticó que a cuatro meses de su implementación, el gobierno
mexiquense aún no haya realizado ni las acciones básicas contempladas
para frenar la problemática.
“Es importante destacar que las acciones
que se han desarrollado a partir de la activación de la AVG son
mínimas, por no decir que inexistentes. Se han dado recomendaciones al
Edomex para que implemente de manera inmediata acciones urgentes y
recomendaciones, para que atienda la gravedad de la violencia feminicida
y dé seguimiento puntual al cumplimiento de dichas acciones. Hasta el
momento no se ha percibido ningún avance con la AVG”, dijo.
La activista manifestó que es necesario
hacer notar que autoridades estatales y federales han sido omisas y no
ha existido seguimiento al proceso.
“No tenemos ni la percepción de que se
hayan hecho algunos avances sobre las recomendaciones que se han dado.
No hay un seguimiento y exigimos que se atienda de manera puntual y
urgente, porque las mujeres no sólo del Edomex, sino a nivel nacional,
siguen muriendo por la violencia que el Estado no ha querido, o no tiene
la capacidad para resolver. No la quiere tener, ese es el mensaje que
como ciudadanos estamos percibiendo”, argumentó.
La declaratoria de la AVG en el Edomex,
dijo Rosete, implica el reconocimiento del Estado mexicano de la grave
problemática que existe, en un lugar donde hay violencia sistemática
contra la mujer.
“Este reconocimiento constituye el
primer paso para poder combatir una problemática grave que atenta contra
la vida, libertad, integridad y seguridad de las mujeres mexiquenses,
aunque sabemos que es en toda la República Mexicana”, dijo la activista.
“Violencia estructural”
Para Tonatiuh Magos, integrante de la
red de los derechos de los niños “World Vision”, la violencia contra las
mujeres es una cuestión estructural que se inicia desde la niñez;
sostuvo que nuestro país se posiciona como uno donde más se violentan
los derechos de las niñas, pues se ubica como el número uno en abuso
sexual entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económico (OCDE).
“Vemos con mucha preocupación la
existencia de diferentes expresiones de la violencia no sólo contra la
mujer, sino hacia las niñas. Para destacar algún dato: México, entre los
países de la OCDE, es el primer lugar en abuso sexual infantil, y
cuando nos damos cuenta que el 70% de estos casos son niñas que están
siendo abusadas, violentadas, pues nos llama la atención”, señaló.
Subrayo la necesidad de implementar
programas para erradicar la problemática desde los primeros años de vida
de las personas y destacó que “es muy desafortunado que en México aún
existan estos niveles de violencia hacia las mujeres. La violencia
obstétrica nos habla de cómo tenemos un sistema, un Estado que violenta a
las mujeres, que vivimos en un Estado violento”.
“Hace falta ver todos los temas de
violencia al interior de los entornos familiares, que también es
altísimo. Desafortunadamente tenemos un subregistro bastante importante
(y) nos damos cuenta que las niñas son las principales violentadas. Pero
nos preocupa otra cosa: los tipos de violencia estructurales hacia las
niñas; es decir, crecemos violentando los derechos de las niñas”, dijo.
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