Por: Edgar Rosas /
(02 de diciembre, 2015.Revolución TRESPUNTOCERO).- El aumento en la
represión contra las protestas ha causado preocupación en diversos
sectores de la sociedad, principalmente por considerar que en el actual
contexto mexicano, en donde las instituciones no dan respuestas, las
calles son el único foro para expresar el descontento.
En tal sentido, para Denise Dresser, en México se ha presentado una
tendencia preocupante, por parte de los gobernantes, hacia el
impedimento y la represión de las protestas. Manifestó que a pesar de
ser una manera de reclamo legitima, la autoridades reaccionan “de un
forma no legitima”, con violencia.
La politóloga aseguró que la protesta ha tomado un papel fundamental
para la sociedad. Señaló que en la actualidad se han conquistado, de
manera directa o indirecta, derechos y libertades gracias a la
movilización en las calles.
Al hablar sobre las denuncias interpuestas por el Colectivo Compas DH
-con las cuales se busca fincar responsabilidades a los funcionarios
responsables de la represión el 20 de noviembre de 2014 en el centro de
la Ciudad de México- aseguró que la protesta siempre será desafiante
para el statu quo.
La profesora del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM)
hizo mención de los hechos represivos ocurridos al finalizar la marcha
del 20 de noviembre de 2014. Subrayó que la manera en que las fuerzas
policiacas desalojaron el Zócalo- luego de la movilización que exigió la
aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa-es un hecho que
debe preocupar a la sociedad mexicana.
En lo referente manifestó que “el uso , por parte del Estado, de la
fuerza y la justicia penal como herramienta de represión de la
manifestación social; la agresión directa y el amedrentamiento; el
desprestigio y la difamación; la criminalización de víctimas,
denunciantes y defensores” son elementos que deben llamar la atención.
En este sentido, subrayó que el uso excesivo de la fuerza por parte
del Estado para disuadir una manifestación pacífica no es un acto
legítimo. Apuntó que el Estado, lejos de respetar el derecho a la
protesta, “se lanza contra mexicanos que protestan de manera legítima”.
La académica reiteró que en los últimos años se ha visualizado un
marcado rechazo a las expresiones sociales de denuncia y exigencia.
Recordó que en años recientes en diversos lugares del país se
promovieron leyes que limitaban el derecho a la protesta.
“México muestra una tendencia preocupante hacia el impedimento y
represión de la protesta social. Vemos por parte del Estado un marcado rechazo a las expresiones sociales de denuncia y exigencia.
Vemos el impulso de disposiciones normativas que expresamente buscan
regularla. Vemos la imposición de medidas de restricción y sanción al
ejercicio ciudadano de derechos. Vemos la criminalización de quienes
participan en ellas. Vemos la recurrencia de diversas violaciones de
derechos humanos en contextos de manifestación y protesta social”,
apuntó.
Dresser, integrante del Colectivo Compas DH, reiteró la exigencia de
que se esclarezca quien está detrás del diseño y ejecución de los
operativos policiacos que han propiciado la violación a los derechos
humanos de los ciudadanos que participan en marchas.
“Exigimos penas administrativas y penales que correspondan a cada
caso: los responsables tienen nombre y apellido. Exigimos la reparación
del daño causado, como ocurre en todas las democracias funcionales.
Insistimos en el valor de la protesta social aun en condiciones cada vez
más difíciles. Hay algo intelectual y moralmente poderoso en disentir
del statu quo y encabezar la lucha por la representación de quienes no tienen voz en su propio país.
“Se vuelve imperativo criticar la represión, defender a los débiles,
retar a la autoridad imperfecta u opresiva. Por ello se vuelve
fundamental seguir denunciando como lo hace “Compas DH”. Por ello se
vuelve indispensable defender nuestro derecho a tener derechos y uno de
ellos es el derecho a protestar y a ocupar el espacio público para
hacerlo. Porque al manifestarnos críticamente buscamos mantener vivas
las aspiraciones eternas de verdad y justicia en un sistema político que
se burla de ellas.”, apuntó.
“La protesta social es la única vía”
En palabras del exombudsman capitalino, Luis Gonzales Plasencia, en
un país donde “no pasa nada” y el sistema judicial “es incapaz de dar
respuesta a las víctimas”, la protesta social se ha convertido en el
único camino de la sociedad para expresar su rechazo.
“Estamos cansado que en este país no pase nada. Que tragedia tras
tragedia el sistema de justicia de este país no sólo es incapaz de dar
respuesta a las víctimas, sino que parece especializado en criminalizar a
quienes se atreven a decir algo. Coincidimos que en un contexto en que
los cauces institucionales se cierran y no parecen dar respuesta, en que
se incrementa la desconfianza en la institucionalidad pública, la
protesta social se convierte en la única posibilidad de poder decir lo
que sentimos, de poder manifestar lo que nos importa, preocupa y
queremos denunciar”, dijo.
Criticó que en México a quien protesta se le ha convertido en un “potencial delincuente”. Aseguró que las formas para criminalizar a los que se manifiestan se han diversificado.
Además lamentó que en México la sociedad “compre fácilmente” las
versiones difundidas en donde las manifestaciones son un mal para la
ciudadanía.
“Desde distintas perspectivas se tiende a criminalizar la protesta,
se tiende a convertir a quien protesta en un potencial delincuente o un
real delincuente en el momento que ingresa a la instancia de justicia
penal. En un contexto como éste enfada que la ciudadanía no reaccione,
que compre con gran facilidad argumentos en que la protesta social se
convierte en un obstáculo para el libre tránsito (…) La manera en que el
Estado ha respondido amerita que hagamos algo. Las manifestaciones
representan una vía de acceso para que a través del uso busquemos la
justicia no sólo para los compañeros que fueron arbitrariamente
detenidos, sino para buscar sanciones para los responsables”, apuntó.
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