Faltan 43
Esperan que les informe sobre el fiscal especial y del reinicio de la búsqueda: vocero
Exigen padres encuentro con Osorio Chong
Probaría compromiso del gobierno
Piden reanudar la búsqueda y nombrar al fiscal especial
Funcionarios sugieren: sean flexibles en sus demandas
Organizaciones sociales y sindicatos acompañan la protesta de los
padres de los normalistas desaparecidos
Periódico La Jornada
Los padres de los normalistas de Ayotzinapa y el
gobierno federal negocian un encuentro en el que se defina el curso de
las investigaciones del caso. Vidulfo Rosales, abogado de los familiares
de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala 14 meses atrás, dijo en
entrevista que ha habido dos acercamientos con funcionarios federales
desde que el jueves en la noche instalaron un plantón a unos metros de
Los Pinos.
La propuesta que les fue planteada a los papás es que se reúnan con una comisión de funcionarios que atenderá sus demandas.
Pero son funcionarios menores. Padres y madres quieren que en el encuentro esté el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para que se muestre que el gobierno tiene un compromiso político firme con ellos, explicó Rosales.
En la reunión esperan que se les informe de la designación de un
fiscal que se haga cargo de la investigación y de un grupo de técnicos
que reanude la búsqueda de los jóvenes.
En el campamento, ubicado a la altura de Chivatito, en la acera de
Reforma en el sentido poniente-centro, Rosales afirmó que la noche del
jueves el subsecretario de Gobierno, Luis Enrique Miranda Nava, se
comunicó para plantearles una reunión y que ayer, por conducto de la
organización Servicios para la Paz (Serapaz), el gobierno federal
propuso que el encuentro se hiciera con una comisión.
Los funcionarios pidieron a los papás que sean flexibles en
sus demandas, refirió Rosales, y que consideren la posibilidad de que el
encargado de la política interna del país no esté en la reunión, pues
en él se abordarían cuestiones técnicas y no políticas.
Los padres y madres están valorando esta petición, dijo el abogado.
Las condición puesta por los padres para levantar el plantón es que
los titulares de Gobernación y de la Procuraduría General de la
República (PGR), Arely Gómez, se reúnan con ellos para informarles del
nombramiento de un fiscal para el caso, de la integración del grupo que
retomará la búsqueda de los jóvenes desparecidos y de las nuevas líneas
de investigación que seguirán.
Sabemos extraoficialmente que hay avances en estos puntos, pero el gobierno no nos ha informado nada directamente. Hace un mes, luego de que se firmaron los acuerdos de Washington, el gobierno se comprometió a que en una semana estarían listos los nombramientos, pero no hay nada, explicó Vidulfo Rosales, que pertenece al Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
Indicó que los padres de los normalistas aceptarán al fiscal que
designe el gobierno federal, siempre y cuando el nombramiento tenga el
visto bueno del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes
(GIEI), que está en nuestro país haciendo investigaciones sobre el caso
por una petición que el Estado mexicano hizo a la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El campamento es vigilado por la policía. En la operación participan
600 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, según
informó la noche del jueves Hiram Almeida, titular de la dependencia.
La circulación en Reforma permaneció abierta. Están cerradas las vías
que unen esta avenida con Chivatito, pues ahí fueron instaladas las
carpas del campamento y las rejas que custodian policías para impedir
que los manifestantes lleguen a Los Pinos.
Además de padres y compañeros de los normalistas desaparecidos, en el
plantón hay representantes de la CNTE, del Sindicato de Telefonistas,
del Frente
de
Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco y del Frente
Popular Francisco Villa. Se calcula que en total hay un centenar de
manifestantes.
Faltan 43
Protegen 600 policías el campamento de la dignidad
Periódico La Jornada
En Paseo de la Reforma están los hoteles y
restaurantes más lujosos, los monumentos, el Bosque de Chapultpec y sus
museos, el Auditorio Nacional, y a unos metros la residencia oficial de
Los Pinos. Y en medio de todo eso hay 43 retratos colgados de postes y
árboles.
Abajo, en la banqueta, están cuatro carpas de plástico donde
durmieron anoche y antenoche los papás y mamás de los normalistas de
Ayotzinapa que de-saparecieron hace 14 meses.
No estamos aquí por gusto. Sólo pedimos que el gobierno nos cumpla, que nos diga que las investigaciones van a seguir a la voz de ya, dice Melitón Ortega, uno de los voceros de los padres.
Los acompañan representantes de la CNTE, del Frente de Pueblos en
Defensa de la Tierra, del Sindicato de Telefonistas y unos 200 policías
que están ahí para vigilarlos. La comida se sirve a las 14:30 horas, el
frío se combate con cobijas donadas y el café se calienta con leña de
los árboles de la ciudad. En este sitio los papás están dispuestos a
quedarse hasta que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio
Chong, les diga en persona cuándo se reanuda la búsqueda de sus hijos.
A unos metros de plantón, bajando de la acera, miles de autos pasan
hora tras hora y sólo algunos conductores tocan el claxon con un ritmo
que hace saber que apoyan a los papás o que al menos se dieron cuenta de
que están aquí. Los paseantes que van en el Turibús apuntan sus cámaras
a las tiendas del campamento de la dignidad, como lo llaman sus
habitantes temporales. Aunque ni ellos saben qué tan temporal será su
estancia.
Si nos dice que nos recibe hoy, hoy vamos, pero si pasan semanas sin que nos reciban, aquí vamos a estar, sostiene Ortega.
Las tiendas no están bien equipadas. Sobre unas tarimas los
manifestantes ponen sus pertenencias, acomodan cobijas, algunos cojines y
ahí pasan la noche.
Hay privaciones, pero veníamos dispuestos a dormir a la intemperie si era necesario, pero las organizaciones que nos apoyan consiguieron las carpas, cuenta uno de los familiares de un normalista desaparecido.
Las integrantes de esas organizaciones solidarias son también quienes
se turnan para traer comida. El menú de ayer fue pollo con verdolagas y
agua de jamaica, cortesía del Congreso Popular. Hoy le toca al Stunam
cocinar. También hay gente que apoya con otros de los gastos de
manutención. Para lo que ya no alcanzó, dice Melitón Ortega, fue para
poner unos baños, así que los manifestantes caminan unos pasos al Metro
para atender esa necesidad.
Mujeres y hombres del Frente Popular Francisco Villa hacen las veces
de guardias de seguridad, labor en la que alguien los relevará. El jefe
de la policía del DF informó que en la operación de vigilancia están
involucrados 600 agentes y que estarán aquí día y noche hasta que el
campamento sea retirado.
No a todos se puede ver desde el campamento, pero a unos 100 metros hacia cada punto cardinal hay contingentes de granaderos.
Ojalá que no estuvieran, pues intimidan a los ciudadanos que quieren visitar a los papás. Nosotros no vamos a cerrar la avenida, no queremos afectar a nadie, así que no hace falta que haya tanto policía aquí. Contra la ciudadanía no tenemos nada. Sólo queremos que Osorio se siente con nosotros y nos dé una solución, asegura don Melitón.
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