Antonio Malacara
La Jornada
La idea surgió de una
plática que sostenían Israel Cupich y Hernán Hecht, dos de los
personajes centrales en el acontecer cotidiano del jazz en México,
desayunando en un hotel de Querétaro después del concierto que habían
ofrecido con el guitarrista israelí Rotem Sivan. Era diciembre 2014, los
clubes de jazz en la Ciudad de México estaban saturados, hacían falta
nuevas alternativas, nuevos espacios, y los propios músicos de jazz
podían tomar cartas en el asunto. Por supuesto, sólo era cuestión de
organizarse.
Pocos días después se convoca a una primera reunión en casa de Hernán
Hecht y más de 60 jazzistas acuden al llamado. “De los que me acuerdo…
estaban las gemelas Beaujean, Eduardo Piastro, Jorge Fernández, Remi
Álvarez, Alex Mercado, Nicolás Santella… había mucha gente. Se hicieron
juntas masivas que a final de cuentas no rindieron fruto, porque todos
querían opinar y era muy repetitivo; todos opinábamos lo mismo y se
hacía muy cansado.
“Tomo entonces la decisión de formar un consejo… yo era el que
convocaba a las juntas cada semana, pero poco a poco empezaron a dejar
de ir, era muy aburrido estar escuchando a alguien decir lo que ya había
dicho otro hacía 10 minutos. Entonces decidí poner manos a la obra y
hacer cosas, pero con un consejo, y por estrategia sólo convoqué a
ciertos personajes.”
Es así como nace el Consejo de la Comunidad JazzMx, integrado por
Alex Mercado, Esteban Herrera, Jorge Fernández, Eduardo Piastro, Juan
Pablo Aizpuru, Hernán Hecht, Israel Cupich y Paola Nieto, que aunque no
es músico ha fungido de gestora. A la fecha, Alex Mercado y Esteban
Herrera salieron del Consejo, el primero por exceso de trabajo y el
segundo porque se fue a vivir a Alemania.
Los primeros conciertos se organizaron en abril de 2015 en las
instalaciones del DIM –todavía en vida de José Luis Domínguez, fundador y
director de esta escuela– y de LaFaro Jazz Institute, del célebre
maestro Agustín Bernal. “Quisimos que fuera en escuelas –continúa
Cupich– porque todo va enfocado a crear una nueva comunidad, que los
chicos que van llegando se enteren de cómo es la educación y la
organización de los jazzistas.
“Se convocó a los grupos que tuvieran un disco reciente, no menor a
dos años, una semana en LaFaro y otra en el DIM. Ahí estuvieron Iraida
Noriega, Las Moscas Bravas, Esteban Herrera, Xuc Trío, Diego Franco,
Daniel Zepeda… fue un montón de gente. Todo ese año los estuvimos
haciendo.”
Hernán Hecht, uno de los personajes centrales en el acontecer cotidiano del jazzFoto tomada de su Facebook
A partir del éxito en la organización de conciertos, en 2016
la Comunidad empieza a organizar clínicas con reconocidos jazzistas,
logrando atraer a gran cantidad de nuevos músicos que se acercaban al
fogón de los maestros. “La primera master class fue de piano, con
Alejandro Mercado; después fue batería con Hernán Hecht, otra de
guitarra con Panchito Lelo de Larrea, Eduardo Piastro habló de la forma
en cómo estudiar; después hicimos una de Sección Rítmica con Nico
Santella, Gabriel Puentes y yo.
“Las master classes las hacíamos en el Foro Cultural Ana
María, en Coyoacán. Y hubo muy buena respuesta; de la primera a la
última que hicimos ahí iban entre 60 y 80 personas a cada una. Pero
después hubo problemas con las nuevas autoridades que entraron y desde
hace dos meses nos fuimos a la librería Elena Garro; ellos están muy
contentos con lo que estamos haciendo.
El punto culminante de esta primera etapa llegó el pasado 2 de
septiembre, cuando la Comunidad JazzMx organiza un concierto de lujo en
el Teatro de la Ciudad con el Cuarteto de Juan Pablo Aizpuru, Hernán
Hecht con su grupo X-Pression, el Quinteto de Jorge Fernández y el trío
de Abraham Barrera, Salvador Merchand y Aarón Cruz. “Nos fue súper bien.
Yo sólo trabajé como organizador –apunta Israel–, no quise tocar,
porque aunque estoy por sacar un nuevo disco y podíamos haber tocado
para ir sonando la música, decidí meterme solamente a la parte de la
producción, para entender bien cómo funciona eso.
“Paola Nieto nos organizó a todos. Ella es gestora cultural y sabe
perfectamente cómo se organiza esto. Ella estuvo dirigiendo todo,
aunque, claro, todos los que tocaron también entraron a la organización.
El Convite puso el catering para los músicos, Dagmar Ruiz aceptó ser la
conductora, Salvador Tercero puso el audio gratuitamente. Mucha gente
cooperó para todo esto.
Con el ánimo en alto y las pilas recargadas, las actividades de
JazzMx continuarán este año con diferentes clínicas en la librería Elena
Garro. Los interesados pueden obtener la información necesaria en su
página de Facebook, Comunidad JazzMx. Salud.
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