Carlos Bonfil
Crónica de un derrumbe. El cliente, séptimo
largometraje del iraní Asghar Farhadi, es una de sus disecciones más
interesantes y complejas del tema de la pareja, desde aquel gran éxito
de crítica, taquilla, festivales y premios que fue Una separación (2011).
Lo que ahora aborda en su nueva cinta tiene algo de registro documental
(el deterioro urbano y sus efectos sobre los habitantes), de pastiche
narrativo (la transposición del mundo teatral al ámbito doméstico de una
pareja), de suspenso sicológico (una trama que revela paulatinamente y
con gran eficacia sus claves y vueltas de tuerca), y finalmente, lo que
más caracteriza al trabajo del director: el imperativo de la elección
moral que en un momento de tensión deben plantearse y asumir sus
personajes.
Una pareja de clase media se ve obligada a abandonar su departamento
por las grietas y fugas de agua que anuncian un posible derrumbe. Mad
(Shabah Hosseini) es un joven profesor disciplinado, respetuoso (como el
propio cineasta) del orden social en que vive; su esposa Rana (Taranah
Alidoosti)0 vive con placidez su condición de ama de casa. Ambos aman el
teatro y protagonizan los papeles centrales (Willy Loman y Linda) en la
puesta en escena iraní de La muerte de un viajante (1949), de
Arthur Miller. Sin imaginarlo un instante, y todo a partir de un
episodio perturbador en sus vidas, algunos de los planteamientos morales
de esa obra desteñirán sobre su experiencia conyugal, cimbrándola en
sus cimientos, anunciando a su vez un posible derrumbe sentimental.
En El cliente, el detonador del drama es un episodio
de agresión física (real) y de violencia sexual (¿real o imaginada?)
padecido por Rana en el nuevo departamento. Lo sustancial es el poderoso
sentimiento de inseguridad que a partir de dicho incidente se apodera
de la joven esposa. Más aún, la aparente capacidad de su marido para
remediarlo. O la torpeza o insensibilidad con que intenta reparar el
daño frente a una esposa que descubre el abismo que la separa de su
compañero. Es formidable el análisis que hace el realizador del
distanciamiento afectivo de la pareja a partir de la agresión sexual y
de la difusa identidad del agresor misterioso (¿intruso, delincuente,
violador, cliente?). Como el Willy Loman de la obra teatral de Miller,
incapaz de brindar un bienestar económico a su esposa, la incapacidad de
Emad por garantizar la seguridad de su compañera es parte de la crisis
de esta pareja iraní. En definitiva, una elección moral termina siendo
para el profesor perplejo el reto más difícil, una prueba final
posiblemente insuperable.
Se exhibe en la sala 3 de la Cineteca Nacional. Funciones: 12 y 17:45 horas.
Twitter: @Carlos.Bonfil1
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