Armas incautadas en la CDMX. Foto: Benjamin Flores |
CIUDAD
DE MÉXICO (Proceso).- La polémica sobre el derecho a la posesión y a la
portación de armas de fuego, que es de entrada un derecho humano
tutelado por el artículo 10 constitucional, sigue en la agenda de la
deliberación pública. La empresa de consultoría digital Espinosa y
Asociados, la más reconocida en la capital del país por su metodología
para encuestar en la era digital del presente siglo, acaba de concluir
una muy interesante encuesta sobre los puntos centrales de este tema.
Los datos que obtuvo son de gran utilidad para medir el clima de opinión
al respecto. Veamos lo que piensan los mexicanos.
El trabajo de
Espinosa y Asociados se realizó del 14 al 20 de noviembre últimos entre
los usuarios de Facebook (la red social más utilizada por los mexicanos,
con más de 66 millones de cuentas registradas a lo largo y ancho del
país) a partir de una vasta muestra de 200 mil encuestados a nivel
nacional y con un margen de error de +/-1.8 puntos porcentuales.
La
investigación identificó y eliminó a usuarios ubicados fuera de México y
a aquellos otros que tienen varias cuentas de Facebook, con la
finalidad de minimizar al máximo los sesgos en los resultados.
La primera pregunta que se formuló fue la siguiente:
¿Sabía
usted que el derecho de posesión y portación de armas de fuego es un
derecho humano? El 52% de los ciudadanos respondió que no y el 47.8%
contesto que sí. En cuanto a los que dijeron que sabían que el hecho de
poseer y portar armas de fuego es un derecho humano, es de llamar la
atención que el 50.7% pertenece a los estratos medios C, C- y C+, y el
44.3% es de la clase media alta y alta (A/B). Como es natural, el
estrato más bajo (D/E) fue el que dijo no saber que era un derecho
humano. Por rangos de edad, el de 25 a 44 años fue el que tuvo el
porcentaje más alto de los que dijeron que sí (66.5%). Por el contrario,
el estrato de 13 a 18 años (3.5%) dijo que no sabía, al igual que el de
más de 65 años de edad (el 3.2%).
A la pregunta: ¿Se siente
seguro con la policía en la zona donde vive o donde realiza sus
recorridos para llegar a su trabajo, a la escuela o negocio? El 78.3%
respondió que no, contra el 21.7% que afirmó que sí. De este universo de
ciudadanos que por estratos económicos dijeron que no se sienten
seguros, la mayoría relativa fue la clase media (C-, C, C+), seguida del
estrato de clase media alta y alta, con el 30.9%. Este dato es de
llamar la atención porque una parte apreciable en este estrato tiene
seguridad personal y, a pesar de ello, no se siente seguro. Por lo que
hace a los estados donde los ciudadanos dijeron sentirse menos seguros,
el resultado se presenta en orden descendente: Baja California, Durango,
Nuevo León, Morelos, Ciudad de México, Morelos, Chiapas y Tlaxcala.
A
la interrogante: ¿Qué tan probable es que usted ejerza su derecho a
poseer un arma de fuego en su domicilio para su legítima defensa, su
integridad personal y la de su familia y su patrimonio? El 52.2%
respondió en sentido afirmativo, el 17.4% lo hizo en sentido negativo y
el 30.4% dijo no saber. Por estados, las personas que viven en la Ciudad
de México, Estado de México, Michoacán, Puebla, Sinaloa y Veracruz son
quienes en mayor medida contestaron positivamente. Por rangos de edad,
los mexicanos que mayor apoyan el ejercicio del derecho humano previsto
en la Constitución para su legítima defensa es el que comprende, en
orden descendente, al de 25 a 34 años, seguido del de 55 a 64 años,
después el de 35 a 44 años, y en menor medida el de más de 65 años y el
de 13 a 18.
Una de las respuestas que generalmente invoca la
Secretaría de la Defensa Nacional para negar el permiso de portación de
armas a los particulares es que ya existe policía en su zona, razón por
la cual no la necesita. Así, a la pregunta: ¿Considera correcta la
afirmación del gobierno que dice que los mexicanos no debemos poseer ni
portar armas de fuego para la legítima defensa porque esa labor la hace
la policía? El 82.6% respondió que no es correcta esa postura
institucional. En cambio, el 17.4% dijo estar de acuerdo con ella.
Otro
dato que surgió es la incompatibilidad de cifras de la Procuraduría
General de la República (PGR) y las que arroja la encuesta de la
consultora digital Espinosa y Asociados, pues la dependencia afirma que
en entidades como la Ciudad de México, Estado de México y Puebla existen
índices muy bajos de delitos de alto impacto: justo lo contrario de lo
que sostiene este estudio, el cual sostiene que precisamente en esas
entidades hay una mayor percepción de inseguridad por parte de los
habitantes.
Resulta muy interesante uno de los argumentos de
algunos de los encuestados que se manifestaron en contra de la
iniciativa del senador panista Jorge Luis Preciado de facilitar y
ampliar los permisos de portación de armas de fuego para los negocios,
centros de trabajo y para los recorridos entre estos lugares y el hogar.
La
preocupación es que si se avalara la iniciativa de este legislador
habría mayor violencia en virtud (y esto es lo interesante) de que el
titular del permiso de portación de armas de fuego pudiera ser honesto y
utilizarla para fines legítimos, pero lo grave, decían, es que a los
delincuentes ahora se les dotaría de permisos de portación de armas de
fuego para delinquir mejor. Es muy importante señalar que esto no es
así. El arma de fuego registrada tiene no sólo un número de serie, sino
una muestra de un casquillo con el que la autoridad se queda para
introducirla en su base de datos, toda vez que la estría de esa arma de
fuego hace las veces de huella digital: es única e irrepetible.
De
esa forma, si el titular de un permiso de portación incurre en un
delito, la autoridad competente sabría de quién fue el arma de fuego que
se disparó, lo que permitiría tener un control que ahora no existe.
Las
armas de fuego utilizadas para cometer delitos pueden aparecer una o
varias veces, pero no se sabría quién las usa porque no son armas
registradas sino obtenidas en el mercado negro. De ahí la importancia de
que se regule de mejor manera este derecho humano, porque
paradójicamente esa política restrictiva que existe en México coadyuva
en buena medida al incremento de los delitos ante una sociedad indefensa
que no debe seguir más así. l
@evillanuevamx
ernestovillanueva@hushmail.com
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