3/16/2012

¿En qué empresa los empleados pueden más que el patrón? ¡Donde hay unidad y lucha!




Pedro Echeverría V.

1. Las masivas y maravillosas marchas de ayer jueves, realizadas por la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de Educación (CNTE) sacaron de quicio al gobierno de Calderón, a los empresarios y a los medios de información. Los tres fuertes contingentes que salieron desde distintos puntos del DF: del oriente por la Calzada Zaragoza, del sur por la calzada de Tlalpan y del occidente por el Paseo de Reforma, que fueron en realidad un gran manifestación porque llegaron con escasa diferencia de tiempo al Zócalo de la ciudad de México, desquiciaron en tránsito en esa inmensa urbe; pero lo que más preocupó a sus enemigos fue el gran grito libertario de los profesores de todo el país: “Ninguna imposición; justicia e igualdad en la toma de decisiones”. Con la masiva manifestación los profesores le recordaron a México que el único camino para conquistar la libertad y el respeto es luchando por los derechos de todos los trabajadores del país.

2. Ante las grandes manifestaciones y protestas en las calles, de 200 mil maestros, un tal Elmo escribió: “¿En qué empresa los empleados pueden más que el patrón, aunque la calidad y la productividad no den los estándares internacionales requeridos, BIMBO, TELMEX, WALT MART, VW? En cualquier Empresa privada por menos que eso es despido justificado inmediato. Entonces ¿Por qué el personal de las empresas del Gobierno, PEMEX, IMSS, ISSSTE, SEP CFE, etc., a pesar de que el servicio es pésimo, tienen a las dependencias en quiebra técnica por el dispendio que enfrentan, sus "empleados" se mueven en total impunidad? Antonio dijo: “mejor pónganse a trabajar bola de holgazanes” Otro señaló: “Yo soy agente de seguros y cada tres años tengo que refrendar mi cédula realizando examen; si no apruebo no puedo trabajar hasta que lo pase”. Cito a las tres personas porque, ¿son el ejemplo acaso del pensamiento formado por el clero y los medios de información?

3. Se ignora que México –en su etapa moderna- es producto de la revolución mexicana de 1910-17, del cardenismo de los 30, de muchas luchas sociales que para triunfar tuvieron siempre a las masas trabajadoras en las calles reclamando libertad y justicia. Muchas veces se ha probado en México que los patrones tienen que tomar en cuenta a los trabajadores y respetarlos en caso necesario. Empresas paraestatales, sociales o de gobierno como PEMEX, CFE, IMSS, ISSSTE, SEP, nacieron con la revolución y las luchas de los trabajadores y no pueden avanzar sin tomarlos en cuenta. Otra cosa son las empresas privadas como BIMBO, Walt Mart o VW –propiedad privada de empresarios de México, EEUU o España, donde los pobres empleados o trabajadores no pueden pronunciar las palabras explotación, miseria o sindicato y, mucho menos pensar algún día en rebelarse o manifestarse contra alguna disposición patronal, tal como imponer exámenes o cualquier pretexto para deshacerse de ellos.

4. Afortunadamente las luchas sociales de los trabajadores en México, a pesar de ser reprimidas con saña y semi destruidas por los empresarios y los gobiernos, siguen presentes reivindicando los derechos de todos los trabajadores; siguen demostrando que el mundo puede ser distinto en una sociedad justa e igualitaria. ¿Cuántas veces –por miles de ocasiones- nos han gritado en las calles cuando nos manifestamos: “bola de holgazanes pónganse a trabajar” por todos aquellos que por su profunda ignorancia no pueden entender lo que significa exigir derechos? Por eso con justa razón los maestros en todo el país gritan en coro: “luchando, también estamos enseñando”. ¿Qué mejor enseñanza para aquellas personas que ante los débiles se comportan con altanería y autoritarismo y ante los poderosos viven arrastrados? Decían los estudiantes en 1968: “Antes de obtener mi titulo universitario debe recibir primero mi título de ser humano libre”.

5. Los trabajadores de las empresas paraestatales en los años sesenta y setenta tuvieron los sindicatos más participativos. Aunque los gobiernos siempre buscaron tenerlos controlados por la CROM, CTM o el llamado Congreso del Trabajo usando líderes espurios o charros, esas organizaciones tenían más posibilidades de soltarse porque las ataduras no eran muy fuertes como la empresa privada. Si esas empresas durante muchos años o décadas funcionaron con números rojos o pérdidas no fue por culpa de los obreros sino por culpa de toda la estructura política de control que propició abiertamente la corrupción. Además se les conoció como empresas de carácter social que servían para subsidiar a otras empresas privadas con servicios baratos, sus dineros sirvieron para gastos de Estado y para evitar despidos de obreros en tiempos de crisis. ¿Qué hacía la empresa privada cuando perdía? Despedía obreros o cerraba.

6. Las luchas de los trabajadores en las fábricas, calles o plazas, son un ejemplo para los demás trabajadores del país. En tanto las empresas del sector privado buscan exprimir las energías y la inteligencia de los trabajadores para beneficio personal, familiar o de grupo, buscando un sometimiento y disciplina estricta, las empresas de Estado son ya un paso adelante porque lo único que falta es la administración obrera o autogestión. Porque en última instancia es la única manera que puede desarrollarse adecuadamente la producción: cuando los trabajadores administren sus centros de trabajo sin necesidad de un intermediario o un patrón. En México aunque las luchas obreras surgen fuertes de vez en cuando, y en general están estancadas, el hecho de haber superado el abierto despotismo patronal, las coloca en posición ventajosa. Es el motivo por el cual las batallas de los profesores, los electricistas, los petroleros o los mineros, son más libres.

7. No debemos permitir que el pensamiento reaccionario de subordinación, disciplina y sometimiento domine en el país. Necesitamos que los trabajadores universitarios, los telefonistas, los del IMSS, los electricistas, los mineros, petroleros, ferrocarrileros (jubilados) vuelvan a la calle como nunca lo han dejado de hacer los profesores de la CNTE. El charrismo no puede recuperar su fuerza, aunque sí lo ha logrado en los últimos años en el IMSS cuyos dirigentes se vendieron al gobierno panista. Este Primero de Mayo seguramente será distinto, será superior en combatividad porque este es un año electoral de coyuntura. Seguramente los maestros de la CNTE estarán en la vanguardia organizativa supliendo temporalmente a los electricistas que han sido los organizadores en el DF, hoy golpeados por Calderón, a los mineros cuyo líder ha sido perseguido y a otros sindicatos pequeños puestos a manifestarse.

Blog: http://pedroecheverriav.wordpress.com

Correo: pedroe@cablered.net.mx

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