7/26/2013

ODM avanzan… pero no lo suficiente para las mujeres

NACIONAL
POBLACIÓN Y DESARROLLO
   Rezagos severos en empleo, educación y salud

Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.- 

A nivel global, los países miembros de Naciones Unidas han avanzado significativamente en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), sin embargo el progreso es desigual particularmente para mujeres y niñas, y en muchas áreas estos esfuerzos están lejos de ser suficientes para la población femenina.

En el artículo “La dimensión de género de los Objetivos de Desarrollo del Milenio: Informe 2013”, ONU-Mujeres da cuenta de los progresos y rezagos de los ocho objetivos –que deben cumplirse en 2015– en específico para las mujeres de todo el mundo.

Para el objetivo uno de “erradicar la pobreza extrema y el hambre” se informa que la proporción de personas viviendo con menos de 1.25 dólares (cerca de 16 pesos mexicanos) por día disminuyó del 47 por ciento que se registraba en 1990 a 22 por ciento registrado en 2010, pero evidencia que la brecha de género en el ámbito de empleo persiste con 24.8 puntos porcentuales entre mujeres y hombres registrada en la tasa de población económicamente activa.  

El análisis agrega que en las regiones en desarrollo las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de trabajar sin seguridad social y financiera, y comúnmente lo hacen para lograr el desarrollo de la familia y no el  propio.

Dentro del objetivo dos (lograr el acceso universal a la educación primaria), se ha logrado –de acuerdo con el reporte general– que en las regiones en desarrollo el acceso a este nivel educativo alcanzó el 90 por ciento en 2011 superando el 82 por ciento que se registraba en 1999, sin embargo el porcentaje se estancó desde 2004, lo que implica un severo obstáculo para alcanzar la meta.

El estudio de ONU-Mujeres destaca que en cerca de 63 países en desarrollo las mujeres son más susceptibles de abandonar la escuela que los niños y jóvenes en las primeras etapas de la educación, y esta brecha se ensancha en niveles más avanzados, por lo que se hace evidente la necesidad de incrementar no sólo el ingreso al ámbito educativo sino la permanencia en el mismo de niñas y mujeres jóvenes.

En el objetivo tres (promover la equidad de género y empoderar a las mujeres), que incluye asegurar a la población femenina un empleo asalariado, así como su inclusión en puestos públicos, el análisis evidencia severos rezagos.

Por ejemplo, sólo dos de 130 países tienen acceso igualitario a niveles más altos de educación, y globalmente 40 de cada 100 empleos asalariados en el sector no agrícola los ocupan las mujeres, quienes siguen entrando al mercado laboral en condiciones desiguales.

Hasta el pasado 31 de enero, el promedio de mujeres miembros de algún Parlamento estaba apenas arriba del 20 por ciento, por lo que “a ese paso tomará al menos 40 años alcanzar una verdadera paridad”.

En el objetivo cuatro (reducir la mortalidad infantil) se logró disminuir en 41 por ciento la problemática, toda vez que mientras en 1990 se registraban 87 muertes por cada mil nacidos vivos, en 2011 hubo 51 decesos.

Aunque antes de los cinco años de edad los niños son más vulnerables que las niñas de morir a causa de alguna complicación o padecimiento, en algunos países se continua con la idea de que es mejor un varón que una mujer, por lo que se llegan a incrementar los riesgos de que las niñas no reciban los cuidados necesarios al nacer.

Con respecto al objetivo cinco (mejorar la salud materna y reducir en tres cuartas partes la mortalidad materna), los fallecimientos ligados al embarazo, parto o puerperio declinaron 47 por ciento en comparación con las pasadas dos décadas, pues de 400 muertes maternas por cada 100 mil nacidos vivos en 1990 se pasó a 210 por cada 100 mil para 2010, lo que implica que para alcanzar la meta se requieren acelerar las intervenciones.

Como objetivo seis se estableció el combate al VIH/Sida, malaria y otras enfermedades, dentro de lo que se advierte que aunque la incidencia en la adquisición del virus está decayendo, aún 2.5 millones de personas se registran como nuevos portadores cada año.

Cada minuto una mujer joven adquiere el virus debido a que son más vulnerables por cuestiones sociales y de género, entre las que se encuentra la explotación sexual.

El análisis de ONU-Mujeres identificó que para el objetivo siete (garantizar la sustentabilidad del medio ambiente) las mujeres continúan siendo invisibilizadas y padeciendo las consecuencias más graves de no alcanzar la meta.

Debido a la escasez de agua en países en desarrollo donde el acceso al vital líquido se vuelve complicado, son las mujeres y niñas las que deben realizar grandes traslados para llevar el suministro a su familia, por ejemplo.

Finalmente para el objetivo ocho (fomentar una alianza mundial para el desarrollo) también se registran evidentes brechas de género en el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación.

Por ejemplo a nivel global son más los hombres (41 por ciento) que tienen acceso a internet que las mujeres (37 por ciento), pero esta brecha se hace más pronunciada en países en desarrollo.
 

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