1.
La empresa Televisa –la que impuso a Enrique Peña Nieto en la
Presidencia- ha hecho hasta lo último para mantenerlo en el gobierno;
pero tampoco esa televisora se manda sola porque no debe olvidarse que
forma parte de monopolios internacionales de los medios de información
(aunque se oiga feo: del capitalismo mundial) y debe responder a lo que
esas transnacionales le demandan. Tanto la OCDE, como el FMI y la banca
mundial han buscado remedios en economía y finanzas para lo que sucede
en México y no los encuentran: los precios del petróleo se han
desplomado; la moneda mexicana cae sin detenerse a pesar de la
inyección de sus reservas económicas; la producción económica no se
recupera; la bolsa de valores sufre su peor caída; el desempleo es cada
vez mayor.
2. Y el asunto de la política se ha complicado más con
la desaparición de 43 estudiantes normalistas, el asesinatos de muchos
otros estudiantes, el casi fusilamiento de 23 campesinos el Tlatlaya,
la represión contra las manifestaciones y las leyes represivas que se
han estado aprobando en el Legislativo. ¿Y si a esto se le agrega las
acusaciones de fraude y corrupción por el problema de las casas de Las
Lomas y la construcción del ferrocarril a Querétaro? Todo ello, más
otras cosas que siguen escondidas, lleva a pensar que Peña y su esposa
pueden estar preparando sus maletas para dejar la casa presidencial de
Los Pinos y mudarse a otra casa de Las Lomas que tanto les gustan.
López Obrador tenía la esperanza de que la renuncia sucediera antes del
1 de septiembre para que –según la Constitución- haya nuevas elecciones.
3.
En México, con excepción de la renuncia a la Presidencia en 1932 de
Ortiz Rubio provocada por Elías Calles, todos los presidentes de la
República han concluido sus respectivos períodos de gobierno. Ello, sin
duda alguna, ha demostrado mucha estabilidad política implantada por
los gobiernos del PRI, aunque la población –en más del 70 por ciento-
siga viviendo en la pobreza y la miseria. Pero nunca el tono de las
protestas han sido tan altos y agudos como hoy. Incluso, durante los
dos gobiernos del PAN (2000-06 y 2006-12) que todo mundo supuso que no
tendrían capacidad para mantenerse en los cargos, pudieron concluir con
el apoyo del mismo PRI que se recuperó ampliamente. Pero ahora con Peña
Nieto muchos coinciden en que no es difícil que renuncie para que no se
compliquen más los problemas.
4. Ya no habrían nuevas elecciones
y el presidente sustituto sería el que designe el poder Legislativo
donde se ve que el más destacado, apuntado y casi único es Manlio Fabio
Beltrones quien en 2011, a pesar de que Peña Nieto era el claro
candidato oficial del PRI, apareció un poquito asomando la cara, para
mosquear el pastel de la candidatura del PRI. Además lleva por lo menos
12 años como jefe-jefe parlamentario brincando de diputado a senador y
de aquí a otra diputación. Parece que fuera de él nadie, a no ser que
se busque a una persona que no sea tan protagónica como Beltrones. De
todas maneras, no debe olvidarse que en los asuntos sociales o de la
política dos más dos no son cuatro y las cosas cambian de la noche a la
mañana; pero algunas veces se vale especular a partir de lo que se
observa.
5. Hoy por la mañana se han anunciado cifras que hablan
de encuestas de eficiencia y popularidad de Peña Nieto que demuestran
que nunca había caído tan bajo un presidente de la República y que Peña
apenas alcanza un 41 por ciento de aceptación. También las encuestas se
manipulan de acuerdo a los intereses de quien las paga; pero, ¿quién
las paga en estos momentos que la Presidencia atraviesa por graves
dificultades? De todas maneras no hay que estar tan seguro de la
renuncia de Peña a pesar de que personajes puntales de Televisa, como
el conductor Loret de Mola y artistas de primera línea como Derbez,
parecen estar adelantando rompimientos de alguna relación. Si Peña
llegara a derrumbarse no puede culparse a los jóvenes anarquistas o a
los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
6. ¿Qué pasaría si
renuncia Peña Nieto y todo su gabinete? Conocida la estructura de
gobierno del PRI, sus estrechas alianzas con los grandes empresarios,
con los medios de información y el cobijo que recibe del gobierno de
los EEUU, las cosas continuarían igual de controladas; pero la clase
dominante buscaría un gobierno fuerte que obligara a los poderes
Legislativo y Judicial a imponer una especie de dictadura abierta que
sometiera las protestas de descontento que parecen multiplicarse. Aquí
parece estar el quid del asunto: cómo someter las protestas,
manifestaciones y bloqueos, para que los empresarios –como los
restauranteros y hoteleros reclamantes que protestan por sus pérdidas-
aprovechen obtener ganancias en esta época de aguinaldos y fiestas
navideñas. Las protestan empresariales se multiplican.
7. Los
luchadores sociales tienen que estar muy atentos para evitar que
nuevamente sean víctimas de represión y asesinatos por parte del
Estado. A la población no le interesa que renuncie o no Peña Nieto
porque de tomas maneras la estructura de poder seguirá intacta. El
pueblo tiene que impulsar la mayor participación posible en las
protestas a favor de los intereses de los explotados y oprimidos porque
eso ayuda a desarrollar mejor la conciencia de clase social. Ningún
gobierno es bueno si somete y oprime al pueblo; pero siempre –mediante
las protestas y movilizaciones- hay que garantizar mayores márgenes de
libertad y evitar leyes que pongan límites o reglas a nuestras
batallas. Ningún gobierno podrá evitar que el pueblo luche por sus
derechos y eso cualquier presidente debe saberlo.
Blog del autor: http://pedroecheverriav. wordpress.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario