Antonio Gershenson
Al bajar el costo del petróleo, renglones
carosque el gobierno iba a entregar a particulares y, en especial a trasnacionales, como las aguas profundas, las de fractura hidráulica y otros, ya no son costeables y entonces a las pobrecitas trasnacionales se les entrega lo que iba a hacer Pemex, como las aguas de baja profundidad, ya exploradas y probadas. Se rebaja el presupuesto a Pemex, no bajando los ingresos de altos funcionarios y el personal de confianza (¡cómo!), sino, entre otras cosas, en la inversión productiva. Como de todos modos pagan, nada más que ahora a cada trasnacional, se aumenta ampliamente el endeudamiento, especialmente en dólares y similares, como ya es costumbre.
Del famoso programa energético lo que queda es, precisamente, la entrega.
Ya hemos mencionado algunas consecuencias que estamos viviendo:
menos empleo y peor pagado, aumento en precios que se había prometido
bajar, como el de la gasolina, el gas, la electricidad y otros.
Ahora se publica también un resultado del Inegi: que entre 2010 y
2014 quebraron un millón, 630 mil 415 empresas, casi 9 mil al día, en
promedio. ¿No que se beneficiaba a los empresarios? Ya vimos que sólo a
los empresarios
cuatesy con mucho dinero.
Cada año Pemex ha producido menos que el anterior. El programa de
Pemex también. Si se cumple, tendremos a siguiente secuencia(imagen)
Si comparamos con 2004, cuando la producción fue de 3 mil 383 miles
de barriles diarios, la de este año sería 71 por ciento de la de 2004.
Pero, claro, los discursos han prometido crecimiento.
Tenemos que insistir en que se quiere hacer creer que al entregar
los campos petroleros a las trasnacionales subirá la producción, y la
realidad ha sido contraria.
En
Burgos, entregada a siete empresas extranjeras, la producción de gas,
que es lo que se produce ahí, en 2009 era de mil 515 millones de pies
cúbicos diarios. Los datos ya publicados de 2014 (hasta octubre, yo no
tengo la culpa de que aparte de todo sean lentos) mil 133 mmpcd. La
producción bajó 25 por ciento.
En Veracruz, entregada a empresas privadas también para gas, la
producción bajó de 956 mmpcd en 2008 a 446 mmpcd publicados para 2014.
La caída de la producción es de 47 por ciento.
En Chicontepec, que cuesta carísimo, la producción de petróleo pasó
de 76 mil barriles diarios (mbd) en enero de 2013 a 45 mbd en noviembre
de 2014. La producción bajó a 60 por ciento en menos de dos años.
En todos estos casos se ha mostrado que al entregar la producción a
empresas privadas, en especial a trasnacionales, esta producción se
viene abajo.
Claro, a los funcionarios no les molesta esto; a lo mejor ni
siquiera lo saben, porque a ellos en lo personal no les va nada mal.
Y el crecimiento de la deuda sigue y es evidente. Es allí donde van
a parar al final todos los cambios desfavorables. Ya tuvimos amargas
experiencias en el pasado; en ocasiones anteriores la
salvaciónestaba en el cambio de sexenio, ahora faltan cuatro años para el siguiente.
El 4 de enero, en estas páginas publicamos un artículo con los datos y análisis del
superendeudamiento.
Debemos seguir este proceso con atención para poder comprender lo que está pasando en cada momento.
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