1.-
La huelga general de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional es un justo
reclamo en defensa de la educación científica y popular, en contra del
autoritarismo y por la libertad de organización y pensamiento. La imposición
antidemocrática de un Reglamento represivo y el intento de reducir la calidad
de la enseñanza, para convertir a sus egresados en técnicos mal pagados al
servicio de las multinacionales, desató
la justa cólera de los jóvenes en una dimensión sólo comparable al movimiento
estudiantil de 1968.
2.-
En un inicio los grupos de golpeadores ligados al gobernante Partido
Revolucionario Institucional (Federación de Estudiantes Politécnicos, FEP y
Organización Democrática de Estudiantes Técnicos, ODET), trataron de reprimir
la protesta con métodos gansteriles, pero al ver que estaban siendo rebasados
no tuvieron otra alternativa que montarse en el movimiento para desvirtuarlo y
dividirlo. Primero trataron de reducir su alcance limitándolo a la renuncia de
su Directora General, Yoloxóchitl Bustamante; después, aprovechándose de la
inexperiencia política de la mayoría de los estudiantes, trataron de aislarlo
del resto de las luchas sociales promoviendo la no participación en la marcha
del 2 de octubre, denunciando la “injerencia” de organizaciones políticas
(Morena) o sindicales (Sindicato Mexicano de Electricistas) e iniciando una
cacería de brujas en contra de cualquier organización de izquierda en su
interior. Aunque estas maniobras están fracasando, sí han logrado entorpecer
esta importante lucha.
3.-
Si bien es correcto que cada movimiento defienda su autonomía en contra de los
intentos de manipulación por parte de cualquier fuerza política, eso no debe
ser pretexto para impedir la libertad de cada integrante de la comunidad
politécnica a militar en el partido de su preferencia y, sobre todo, de la
libertad de discutir cualquier idea en su seno. Estas prohibiciones solo pueden
beneficiar al gobierno y al PRI.
4.-
Existe, por parte de la derecha a nivel mundial, una perversa campaña para
desacreditar la participación de los ciudadanos en la política o en la
militancia partidaria. En el fondo desean que la política sólo sea para
“profesionales” y no de la gente común y corriente. Conviene recordar el
siguiente pensamiento de un revolucionario francés recientemente fallecido: "El
descrédito sistemático de la forma partido y de la política institucional en
general resulta peligrosamente demagógico. Aviva el cinismo estéril, el
desinterés cívico, la indiferencia despolitizada del 'todo está podrido y cada
uno por su cuenta'. Más que la forma partido (¿con qué sustituirla?), el
problema radica en su contenido." (Daniel Bensaïd, 'La sonrisa del
fantasma').
5.-
Congruentes con lo anterior, el periódico “La Razón”, entre muchos otros
medios, ha lanzado una cruzada en contra de una supuesta “conspiración” de
Morena y del SME, como prueba de que existen “manos extrañas en el conflicto”.
Es el momento de ofrecer a esta cruzada, una respuesta organizada y racional
para exorcizar sus mentiras y hacer contrapeso a los grupos gansteriles
priístas.
6.-
El empuje del movimiento de huelga del IPN es tan poderoso, que ha obligado al
gobierno a recular en lo referente a la aplicación del Reglamento y la
modificación de los planes de estudio. Ello no quiere decir que el gobierno
haya renunciado a sus perversas intenciones, sólo intenta posponerlas esperando
mejores condiciones. De momento sería correcto que el movimiento levante la
huelga, siempre y cuando reciba una mejor oferta que la presentada por el
secretario de Gobernación la semana pasada. Es preciso que el movimiento no se desgaste innecesariamente y mantenga
una organización permanente que asegure la continuidad del movimiento.
9.-
Para contribuir al logro de los objetivos señalados anteriormente, es preciso
construir una fuerza política amplia, democrática, independiente y
anticapitalista al interior del movimiento. Por fortuna dentro del Politécnico
existen diversas fuerzas capaces de emprender esta tarea. Démonos a la tarea de
organizarlas cuanto antes.
México
D. F. a octubre de 2014
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