Por: Edgar Rosas
(25 de octubre, 2015.Revolución TRESPUNTOCERO).- El sistema
neoliberal impuesto en México desde hace varias décadas ha sido señalado
como el responsable de que hoy la nación atraviese uno de los momentos
más difíciles en diversos rubros y que a la fecha, problemas como la
desigualdad, la pobreza o la marginación se hayan recrudecido de manera
alarmante.
Para el periodista mexicano Jaime Avilés, la situación negativa que
hoy padece México es producto del desmantelamiento del Estado-nación,
proceso que se echó andar desde hace varios años, y que tuvo un momento
relevante en la época salinista, la cual ha sido calificada por muchos
como la etapa en que el modelo neoliberal se implantó de manera más
agresiva en la nación.
Al participar en la presentación del libro “El mito de la transición
democrática: nuevas coordenadas para la trasformación del régimen
mexicano”-obra del Dr. John Ackerman- Jaime Avilés señaló el papel que
jugó el presidente Lázaro Cárdenas para consolidar al Estado-nación.
Dijo que si hoy el país está en un panorama nada favorable es porque los
gobiernos han hecho lo contrario a Cárdenas y han desmantelado el
modelo de nación que se había construido.
“Sin Cárdenas, sin la expropiación petrolera, sin las reformas, dice
John Ackerman, el país no se hubiera pacificado, no se hubiera
consolidado y se hubiera destrozado en guerras civiles. Si empezamos a
ver las cosas para atrás, el país (hoy) está en medio de una serie de
guerra civiles a niveles estatales o regionales, una se da en Jalisco,
en Guerrero, en Michoacán, otras se da en Tamaulipas, Veracruz, en
Oaxaca, porque ha sucedido lo contrario (a lo que hizo cárdenas): el
neoliberalismo vino a desmantelar el Estado-nación, destrozó las
instituciones públicas y volvió a regar la violencia por todo el campo”,
señaló.
Aunado a lo anterior, dijo que “sin justicia social, sin ingresos
fiscales propios como los que nos daba el petrolero, sin instituciones,
sin un proyecto de nación”, así como se trazó en la época cardenista,
hoy el “país es un infierno”.
“El país es un infierno en donde el campo fue destruido por el
salinismo, supuestamente para hacernos competitivos, es decir hacernos
más explotadores, más inhumanos, para sacarle el mayor jugo a la fuerza
de trabajo sin dar nada a cambio, sin pensiones para los que serán
viejo, sin respaldo para los viejos actuales, sin que los jóvenes tengan
ninguna perspectiva de futuro. Entonces parece que la reflexión echa
por John Ackerman es bastante clara: todo lo que nos está pasando es
porque fue desmantelado todo lo que se había construido, y ahora todo lo
que se había construido y fue desmantelado ya no sirve”, indicó.
Ante este panorama adverso, Avilés enfatizó que es el momento que la
sociedad mexicana comienza a organizarse y tejer los lazos que permitan
formar un frente de lucha, que congregue todas las causas, y que de paso
a una trasformación del régimen.
“Nos queda claro que es el momento de iniciar, o continuar, o
agudizar nuestra lucha por rescatar al país, por crear un nuevo régimen
político (…) existe la necesidad en que nos organicemos, todos. Así cómo
John sostiene que un hombre sólo no puede cambiar al país, tampoco lo
puede cambiar ni un partido de nuevo tipo como Morena, los demás
partidos están putrefactos y no tienen ninguna posibilidad de cambiar
nada.
“Ningún movimiento social a solas tiene la posibilidad de cambiar
nada. Los que están en la lucha por el anulismo tampoco pueden hacer
nada (…) necesitamos todas las posibilidades para lograr una verdadera
transición, no este mito, que fue cocinado desde el año de 1988 por
Salinas, cuando Salinas pacta con el PAN, que si el PAN lo apoya para
que se quede en la presidencia de 88 a 94, en 2000 habrá un presidente
panista que será Vicente Fox”, expuso.
En tal sentido, Avilés reiteró que es el momento de iniciar la
transformación. Manifestó que de no hacer nada, podrán seguir pasando
los sexenios, y el régimen que nunca se ha ido, permanecerá.
“Toda esta simulación, este baile de máscaras en que las cosas
cambian y nada cambia, puede continuar indefinidamente. Puede pasar los
procesos electorales, pueden seguir pasando los sexenios, pero si no nos
organizamos, sino logramos integrar una fuerza que se nutra de todas
nuestras fuerzas y que tenga presencia en todo el país, y que vaya
unificada por una verdadera trasformación del régimen, no vamos a
ninguna parte (…)
“(En su libro) John Ackerman encuentra muchos ángulos para exponer
como la sociedad mexicana, prácticamente desde que se dio cuenta de lo
que era esta pesadilla infernal del neoliberalismos ha ido
organizándose, ha ido dando luchas, cada vez más intensas, cada vez más
amplias, pero sin resultados hasta el momento. Esa parece ser que es la
maldición que nos persigue”, sentenció.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario