Juan Carlos Cruz Vargas
Una gasolinería en la Ciudad de México. Foto: Hugo Cruz |
MÉXICO,
DF (apro).- Contrario al discurso de la Secretaría de Hacienda, el
precio máximo promedio de las gasolinas podría dispararse hasta 18% en
el siguiente año, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y
Presupuestaria (CIEP).
De acuerdo con un análisis del organismo dirigido por Juan Héctor Villarreal Páez, el costo de cada litro de gasolina Magna ascendería a 15.97 pesos en 2016, lo que representaría un aumento de 18% respecto de 2015, y de ese precio, un 42.6% correspondería al impuesto.
Por el lado de la Premium, que es de mayor calidad por su elevado octanaje, subiría 6.9% respecto de este año para comercializarse en 15.37 pesos por litro en 2016.
Según el CIEP, estos precios toman en cuenta la cuota fija a las gasolinas que aprobó la Cámara de Diputados y otros supuestos, como el precio de referencia con el que se vende el combustible en la Costa del Golfo de Estados Unidos, el tipo de cambio aprobado por los diputados en la Iniciativa de Ley de Ingresos (LIF), la inflación esperada para 2016 según los Criterios Generales de Política Económica (CGPE), el Impuesto Especial a la Producción y Servicios (IEPS) al carbono, un IVA de 16% y la cuota estatal de IEPS.
La modificación en la tributación de las gasolinas consiste en reemplazar la tasa IEPS de gasolinas por una cuota fija para que la recaudación de impuestos no se vea afectada por la caída de los “petroprecios”.
La cuota fija dependerá del octanaje de gasolina y, aunque falta que sea aprobada por el Senado, se establece como 4.16 pesos por litro de gasolina menor a 92 octanos (Magna) y 3.52 pesos por litro de gasolina mayor o igual a 92 octanos (Premium).
Este incremento tendrá repercusión en las familias mexicanas, ya que según el CIEP todos los hogares con ingresos diferentes se verán afectados por la nueva forma de recaudación y fijación de precios en las gasolinas.
Si se considera el consumo promedio de gasolina Magna por decil, en el decil uno –que representa a los más pobres— se pagarán 122.96 pesos más; para los hogares que pertenecen a la clase media, el costo se disparará a 470.89 pesos; mientras en el décimo decil, en donde están los más ricos, tendrán que pagar 3 mil 719 pesos adicionales en 2016.
Por ello, lejos de lo propuesto por la SHCP, el precio de las gasolinas se trasladará al consumidor final
De acuerdo con un análisis del organismo dirigido por Juan Héctor Villarreal Páez, el costo de cada litro de gasolina Magna ascendería a 15.97 pesos en 2016, lo que representaría un aumento de 18% respecto de 2015, y de ese precio, un 42.6% correspondería al impuesto.
Por el lado de la Premium, que es de mayor calidad por su elevado octanaje, subiría 6.9% respecto de este año para comercializarse en 15.37 pesos por litro en 2016.
Según el CIEP, estos precios toman en cuenta la cuota fija a las gasolinas que aprobó la Cámara de Diputados y otros supuestos, como el precio de referencia con el que se vende el combustible en la Costa del Golfo de Estados Unidos, el tipo de cambio aprobado por los diputados en la Iniciativa de Ley de Ingresos (LIF), la inflación esperada para 2016 según los Criterios Generales de Política Económica (CGPE), el Impuesto Especial a la Producción y Servicios (IEPS) al carbono, un IVA de 16% y la cuota estatal de IEPS.
La modificación en la tributación de las gasolinas consiste en reemplazar la tasa IEPS de gasolinas por una cuota fija para que la recaudación de impuestos no se vea afectada por la caída de los “petroprecios”.
La cuota fija dependerá del octanaje de gasolina y, aunque falta que sea aprobada por el Senado, se establece como 4.16 pesos por litro de gasolina menor a 92 octanos (Magna) y 3.52 pesos por litro de gasolina mayor o igual a 92 octanos (Premium).
Este incremento tendrá repercusión en las familias mexicanas, ya que según el CIEP todos los hogares con ingresos diferentes se verán afectados por la nueva forma de recaudación y fijación de precios en las gasolinas.
Si se considera el consumo promedio de gasolina Magna por decil, en el decil uno –que representa a los más pobres— se pagarán 122.96 pesos más; para los hogares que pertenecen a la clase media, el costo se disparará a 470.89 pesos; mientras en el décimo decil, en donde están los más ricos, tendrán que pagar 3 mil 719 pesos adicionales en 2016.
Por ello, lejos de lo propuesto por la SHCP, el precio de las gasolinas se trasladará al consumidor final
No hay comentarios.:
Publicar un comentario