Pedro Echeverría V.
1.-El “nacionalismo revolucionario” –como defensa de los intereses de
la nación (país) contra los imperios- nació con la Revolución Mexicana,
aunque ya desde 1821 con nuestra independencia de España, se defendía
esa idea y de allí surgió la bandera, el himno y muchos héroes
nacionales. Luego vendría la idea de que el “patriotismo” y los
fronteras han producido las guerras y que toda lucha debe ser
internacional porque los trabajadores son igual de explotados y
oprimidos en todo el mundo. Pero durante mucho tiempo el “nacionalismo”
fue revolucionario porque defendía al país contra cualquier agresión
extranjera.
2. México usó mucho su nacionalismo contra el colonialismo español,
las intervenciones francesa, Inglesa, de los EEUU y otros dos o tres
países más. Muchos otros países (casi todos) han demostrado sus
nacionalismos en diverso grado. Se recuerda el nacionalismo de Juárez al
luchar contra la intervención francesa, de Díaz siendo jefe del
ejército como héroe contra estos mismos invasores; a Madero y los
sucesivos gobernantes en episodios antiyanquis; pero a quien más se
identifica es a Lázaro Cárdenas con la expropiación del petróleo, hasta
llegar a los gobiernos de Echeverría y López Portillo.
3. La defensa de la nación, patria o país, en boca de políticos,
gobernantes, empresarios, medios de información, ha sido muy engañosa,
muy demagógica; el país para ellos sólo ha sido un centro de negocios
puesto al mejor postor. Hitler no defendió Alemania, como tampoco a
Mussolini le preocupaba Italia; buscaban adueñarse de sus países para
usarlos como punta de lanza para dominar al mundo. Roosevelt, Churchil y
Stalin tampoco estaban interesados en sus países; hacían “gran
política” de resistencia que puede verse desde 1942-43 cuando
efectivamente comenzaron a dividirse el mundo en “zonas de influencia”.
4. Los pueblos y sus trabajadores, al contrario, entendieron el
nacionalismo como defensa del pueblo, de la región que los vio nacer;
defendieron el nacionalismo como conservación de su trabajo, su familia,
de la paz, sin pensar dominar o sojuzgar a otros pueblos o naciones.
¿Qué pueblo es suicida, quien va a poner en riesgo su vida lanzando a la
guerra con otros pueblos y esperando avionazos en las “torres gemelas”,
el Pentágono o la Casa Blanca? La realidad es que los personajes más
influyentes en el neoliberalismo como un proyecto mundial fueron la
inglesa Margaret Thatcher, el yanqui Ronald Reagan y el Papa Juan Pablo
II. ¿Qué pasó en México?
5. El primero de septiembre de 1982 es una fecha clave, determinante,
para saber cómo se enterró en México el llamado “nacionalismo
revolucionario” y surgió con toda su fuerza el “neoliberalismo
privatizador”. Fue el demagogo y despilfarrador presidente José López
Portillo el que en su último informe de gobierno nacionalizó la banca
privada y estableció el control generalizado de cambios; argumentó con
un grito: “Es ahora o nunca. Ya nos saquearon. México no se ha acabado.
¡No nos volverán a saquear!” Todas las organizaciones empresariales, el
PAN, la derecha se declararon en contra; los priístas y los
socialdemócratas aplaudieron.
6. ¡Duro golpe!: la expropiación de la banca privada comprende: las
instalaciones, edificio, mobiliario, equipo, activos, cajas,, bóvedas,
sucursales, agencias, oficinas, inversiones, acciones o participaciones
que tengan otras empresas, valores de su propiedad, derechos y todos los
demás muebles e inmuebles que considera la Secretaría de Hacienda (
SHCP). En el Congreso estaban el líder de los banqueros (Carlos
Abendrop) el de la Coparmex (Basagoiti), de la Concanaco (Goicochea), de
la Concamin (Pandal) y del Consejo Empresarial (Cloutier), todos muy
contrariados por la denuncia de JLP que habían sacado de México más 64
mil millones de dólares.
7. Los bancos que dominaban, según cantidad de capitales, eran:
Bancomer, de Espinosa Iglesias; Banamex de Legorreta, en primer nivel;
Serfin, Somex, Comermex e Internacional en segundo nivel, y en el
tercero estaban: Atlántico, BCH, Banpaís, Cremi, Crédito y Servicio,
Multibanco Merc., y Confía. Los dos primeros acaparaban la mitad del
poder y juntos con Serfin y Comermex el 70 por ciento. Con ese golpe
López Portillo recuperó apoyo a su gobierno ya muy maltrecho por la
caída de los precios del petróleo; pero también unió a la derecha más
recalcitrante para apoyar con todas sus fuerza el neoliberalismo
privatizador de los gobierno siguientes.
8. Pero a partir de 1983 el FMI impuso a México su programa de corte
neoliberal para “controlar la inflación y reiniciar el crecimiento
económico”: Un modelo orientado a la exportación, abierto a la economía
mundial, desregulado, menos estatificado, basado en las fuerzas del
mercado, la inversión privada el motor de la acumulación. De la Madrid
lanzó el PIRE: a) reducción del gasto público, b) control salarial, c)
liberación de precios internos, d)ajuste de precios y tarifas, e)
fijación de tasas de interés, f) un tipo de cambio flexible. Objetivo:
producir para el mercado externo a costos más bajos. De allí vino que
1260 maquiladoras se extendieran en el país.
9. México en 1982, cuando concluyó el gobierno de López Portillo,
contaba con unos 69 millones de habitantes de los cuales el 80 por
ciento vivía en la pobreza y la miseria; en 2015, con unos 123 millones,
casi el doble de habitantes, seguimos en iguales o peores condiciones.
Antes del neoliberalismo el Estado sufría un enorme endeudamiento, pero
contaba el gobierno con unas 1,500 paraestatales y amplia inversión
social en servicios de salud, educación, vivienda; a partir del
neoliberalismo el Estado debía dejar en manos privadas las inversiones.
¿Puede entonces explicarse por qué la privatización en salud y educación
es un hecho irreversible?
10. Así que las protestas de la CNTE, de los trabajadores del IMSS y
del ISSSTE que se dirigen contra el gobierno están bien, pero la
realidad es que a todos los funcionarios de los sexenios que vienen
desde 1982 los tienen colgados de los testículos por el FMI, el BM, el
BIRD, el gobierno yanqui, porque desde entonces firmaron la
privatización de todas las instituciones en México. Si las luchas de los
trabajadores no se fortalecen y se radicalizan en serio, el poder
seguirá burlándose de nosotros tal como lo ha hecho por lo menos en los
últimos 60 años. Hay que crear otras formas de lucha
política-ideológica. (25/X/15)
alterar@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario