LENGUANTES
Por: Cynthia Híjar Juárez*
Compañera, usted sabe que cuando digo que quiero sobrevivir no me
refiero a despertar todas las mañanas, regalarle al inodoro la primera
orina del día, salir a la calle a hacer las actividades cotidianas,
interactuar con las puertas del Metro, con los cigarros que me fumo, con
los chicles en las banquetas y volver a dormir.
Usted sabe que cuando hablo de sobrevivir me refiero a atravesar también
las sensaciones de miedo, amor, ímpetu, alegría, rabia, deseo o
rebeldía, y todas las que no haya mencionado, pero que usted pueda (o
no) nombrar.
Hablo de nuestra vida y de cómo la vida no se reduce a las necesidades
fisiológicas; hablo de la necesidad vital de atravesar experiencias, de
salir a la calle a crear vida como se nos antoje, sin ser violentadas
por nuestra condición de género.
Es cierto que en este país nos matan. Que la cosa es tan nada para las
autoridades, que después de décadas de nombrarlo, se sigue pretendiendo
que esto no sucede mientras diariamente son asesinadas niñas y mujeres
en todo el país.
Que la violencia sexual permea a toda la sociedad, en cada una de sus
modalidades desde la familiar hasta la comunitaria, y que es tan
cotidiana e impune que los hijos acomplejados de los parásitos
capitalistas pueden violar mujeres y niñas sin ser castigados.
Que el feminicidio ha sido tan promovido desde la narrativa obsoleta de
que las mujeres somos objetos, que aún después de nombrarlo y denunciar
todos los días nuestras condiciones, se siguen haciendo bromas sobre
ello, o que incluso cualquier cantante prefabricado con recetas de macho
sombrerudo puede usar el tema para hacerse publicidad de la manera más
asquerosa y utilitaria con un video musical donde la masculinidad
hegemónica, fácilmente quebrantable, busca revancha asesinando mujeres y
sexualizando el acto.
Es cierto que todos los días recolectamos ejemplos de cómo la violencia
estructural nos somete a sufrimiento y terror en la escuela, en el
trabajo, en la calle, e incluso en nuestras relaciones de pareja.
En fin, es reconocido por todas que lo que aparece como solución a
nuestras condiciones actuales es el miedo. Que nos contaron que
corríamos peligro al alejarnos del novio agresor, al salir solas a la
calle, al vestir como deseamos, al exigir que sean cumplidos nuestros
derechos laborales, al decirle al maestro gracioso de nuestra escuela
que sus bromas son violencia misógina.
Nos dijeron que debíamos tener miedo porque estamos solas, pero somos
muchas solas que pueden estar unidas, somos fuerza y poder desarticulado
a través del miedo y del odio que se nos enseñó debíamos sentir hacia
las otras.
Compañera, usted sabe que cuando digo que quiero sobrevivir me refiero a
que deseo con todo mi amor y mi rabia que usted también sobreviva.
El 24 de abril la primavera será una marea violeta de mujeres que hemos
decidido sobrevivir unidas. En todos los estados de la República
Mexicana, mujeres diversas se reunirán para hacer un llamado colectivo a
la sociedad que demuestra reiteradamente una terquedad cómplice con
nuestros asesinos, conformando la estructura que nos acosa y violenta
sistemáticamente.
Hasta hoy se han unido mujeres de Ensenada y Mexicali, en BC; Monterrey,
NL; Chihuahua y Cd. Juárez, en Chihuahua; Saltillo, Coahuila;
Querétaro; Guadalajara, Jalisco; Hermosillo y Ciudad Obregón, en Sonora;
Mérida y Valladolid, en Yucatán; Puebla; Xalapa, Veracruz;
Villahermosa, Tabasco; Oaxaca; San Cristóbal, Tuxtla Gutiérrez, Comitán,
Pijijiapan y Tuxtla Chico, en Chiapas; Tepic, Nayarit; Colima;
Guerrero; Cancún, QR; Aguascalientes; Sinaloa; SLP; Cuernavaca, Morelos;
Guanajuato; Tonalá; Tamaulipas; Morelia, Michoacán; San Pablo del Monte
y Tlaxcala.
Las mujeres del Estado de México y de la Ciudad de México marcharemos
juntas desde las 10:00 horas. La caravana saldrá del Palacio Municipal
de San Cristóbal Ecatepec para llegar al paradero del Metro Indios
Verdes a las 12:00 horas aproximadamente.
Esperan llegar a las 14:00 horas al Monumento a la Revolución para
concluir la manifestación en la victoria alada (el Ángel de la
Independencia). En cada uno de estos puntos esperamos contar con cada
vez más mujeres para decir que nos queremos vivas.
El 24 de abril las mujeres de todo el país tenemos la oportunidad de
organizarnos y encontrar la manera de ocupar los espacios públicos para
dejar en claro que si tocan a una responderemos todas, que no estamos
solas y que la historia no es un evento privado del cual no
participemos, al contrario, somos creadoras de ella, somos la mitad del
mundo y manifestaremos nuestro poder dejando claro que vamos a
defendernos, que vamos a sobrevivir y que lo haremos en manada.
*Cynthia Híjar Juárez es educadora popular feminista. Actualmente
realiza estudios sobre creación e investigación dancística en el Centro
de Investigación Coreográfica del Instituto Nacional de Bellas Artes.
Especial
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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