4/12/2016

Paro activo (no pasivo) de la CNTE el 15 de mayo para lograr apoyo, finanzas y conciencia



Pedro Echeverría V.
1. Nunca los trabajadores deben realizar una huelga o un paro quedándose “sentadotes” en su campamento, sea escuchando música, conversando, tejiendo, jugando cartas o durmiendo. Estos paros y huelgas son los que expresan con mayor claridad la lucha de clases de los trabajadores contra sus gobernantes, empresarios o patrones. Al contrario –y los profesores de Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Chiapas, Ciudad de México, lo saben por experiencia- deben estar en reunión permanente, en análisis constante, en comisiones hacia otros centros de trabajo y consiguiendo ayudas para abastecerse de agua, comida, propaganda, dinero para moverse, etcétera. Ya los veo haciendo mítines en la SEP de cada estado.

2. Un movimiento que no está activo es porque está derrotado, agonizando o a punto de morir. Las mesas de coordinación deben controlar y organizar comisiones, brigadas de información en todas las escuelas, fábricas, mercados, plazas comerciales, llevando decenas de miles de volantes así como botes sellados para que la gente deposite su colaboración; además, de ser posible, equipo de sonido con micrófono para explicar a la opinión pública los objetivos de nuestra lucha. Por ello, por sus millares de activistas y los mítines en los mercados, creció y se consolidó el movimiento estudiantil de 1968. Cuando los medios tergiversaban todo, los estudiantes se habían adelantado con volantes de su versión.

3. Hay que visitar fábricas y sindicatos sin importar a los perros de las empresas y de los líderes espurios, aunque generalmente están armados; por ello hay que tomarles la foto. Urge explicar al pueblo sobre la justeza de nuestra lucha y el argumento que usan las autoridades bien cebadas de la SEP, del gobierno y los partidos. No hay que perder el tiempo en los campamentos; desde el primer día deben salir cientos de comisiones con su “tambachi” de volantes, hacia los principales centros de trabajo en los horarios de entrada, de comida y de salida. A los pocos días comenzarán a visitarnos todos jodidos después del trabajo, pero así pueden prender los apoyos o huelgas de solidaridad.

4. Necesitamos explicar a todos los trabajadores el motivo de nuestras luchas. Identificarnos con ellos como pertenecientes a la clase explotada y sometida. Decirles porque nos hemos levantado de nuestras comodidades como simples maestros de escuela que obedecen y soportan órdenes para servir al pueblo y ayudarlo a despertad ante la brutal explotación que sufren y el engaño de los medios de información. Hay que preguntarles cómo están, como funciona su sindicato, como los tratan en las fábricas, cuánto producen y el mercado en que distribuyen su producción. Ellos deben saber mucho de nosotros y nosotros de ellos.

5. El gobierno y sus agentes: la SEP, la secretaría del Trabajo, los medios de información podrán tirar diarrea por la boca, pero estarán perdiendo la batalla porque los maestros están haciendo lo que les corresponde: defenderse. No podrá el nefasto gobierno de Peña/Nuño despedir a 450 mil profesores y mucho menos meterlos a la cárcel, pero sí se verá obligado a devolver los puestos de cinco mil profesores, sacar de la cárcel a los maestros de la CNTE y a discutir con educación y respeto con la CNTE. Para ello necesitamos un Paro activo que entierre la pasividad a pesar de las amenazas del peñanietismo y las risas de su actriz de telenovelas.

6. Las amenazas mentirosas del gobierno contra los trabajadores y sus paros o huelgas son interminables; quieren que olvidemos que trabajadores somos todos los que producimos artículos pero también –como los maestros- producimos y transmitimos conocimientos. Hay que denunciar, con muchos elementos y pruebas, las maniobras de Peña Nieto, de Aurelio Nuño, de Chuayffet y todos los secretarios de Educación y sus respectivos mandatarios como Salinas, Zedillo, Fox y Calderón, que se dedicaron a prometer y nunca cumplieron. ¿No son acaso los culpables de que México esté ocupando los últimos lugares del mundo en atención de servicios educativos, de salud y asistencia social?

7. Con un paro activo, sin descanso, lograremos derrotar todos los funestos argumentos de los gobiernos contra la educación pública, gratuita, laica y popular. Desde 1982, cuando se impuso totalmente la economía privatizadora, México está en el lodo, por no decir otra cosa. Se han privatizado –en beneficio de los sectores más ricos- las tierras, los cancos, los ferrocarriles, el petróleo, la electricidad, los medios de información, etcétera. La educación que era pública en un 95 por ciento hace 40 años hoy sólo puede hablarse de un 55 por ciento. La educación es un negocio para los empresarios privados y gobernantes. Por ello ¡Viva el Paro indefinido de los maestros! ¡Muera el mal gobierno privatizador! (12/IV/16)

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