En los últimos 2 meses más de 160 defensoras han sido violentadas
En
Nicaragua, como hace más de 10 años no se hacía, la población se ha
unido para hacer alianzas en contra del gobierno de Daniel Ortega,
contra los abusos de la fuerza policial, tortura, secuestros y
asesinatos cometidos por grupos paramilitares afines al gobierno, y para
exigir la democratización del país, justicia para las víctimas y la
renuncia de su presidente, Daniel Ortega.
En entrevista con Cimacnoticias, las defensoras de Derechos Humanos,
Evelyn Flores y Juana Antonia Jiménez, conversaron sobre los
acontecimientos ocurridos en aquél país desde abril pasado, cuando la
población se congregó en una marcha en protesta por el incremento en las
cuotas de pensión, teniendo como respuesta del gobierno la represión
que ocasionó la muerte de 212 personas, y más de un mil 337 personas
heridas.
Ambas coinciden en que defender los Derechos Humanos en medio de esta
crisis se ha vuelto aún más difícil pues las defensoras se han
convertido en un blanco de ataque al grado que no están seguras ni en
sus casas.
Desde hace 10 años cuando Daniel Ortega asumió el poder, el
hostigamiento, asesinatos y amenazas contra defensoras ha provocado que
más de 200 defensoras hayan sido víctimas de algún tipo de violencia.
La representante nacional de la Red de Mujeres contra la Violencia,
Evelyn Flores, comentó que el gobierno de Daniel Ortega, busca “sembrar
miedo, silenciar sus voces y romper la cohesión social que se ha
construido en el país bajo el lema: “Nicaragua te peleamos o te
perdemos”.
Dijo que el gobierno amenazó a las defensoras con tenerlas
identificadas y que muchas han buscado refugio en otros países, pero
para la mayoría esta situación no es tan fácil debido a las dificultades
económicas y por la demora en la respuesta de los países donde se
solicita el refugio.
De acuerdo con datos proporcionado por Evelyn Flores, en los últimos
dos meses más de 160 defensoras han sufrido algún tipo de violencia, de
las cuales sólo 16 tienen medidas cautelares, 12 se han desplazado de
sus territorios, 7 dejaron el país y el resto sigue en espera.
“El gobierno ha asegurado activar el mecanismo de represión que irá
más allá de una simple amenaza”, y agregó que en redes sociales circulan
“unas listas” hechas por el gobierno con los nombres y direcciones de
las defensoras, que sirven, aseguró, para que los grupos paramilitares
identifiquen dónde pintar amenazas con sangre o qué casa deben quemar o
balacear.
En este sentido, declaró que esta situación es muy grave, pues no
sólo se pone en riesgo la vida de las defensoras, sino también de sus
familias. Recordó que al principio de los dos periodos presidenciales de
Daniel Ortega, la violencia ejercida por sus grupos sólo acontecía en
las calles o en los lugares de trabajo, pero no en los hogares.
Señaló que el gobierno ha empleado recursos estatales para difundir
“calumnias” que desprestigien las décadas del trabajo de las defensoras
así como los espacios de comunicación, también se ha asesinado a
periodistas que tienen posturas contrarias al gobierno, con el fin de
acallar las voces de lucha y mostrar ante los medios de comunicación una
imagen tergiversada de lo que ocurre en el país.
Lamentó que lo anterior posibilite que los actos de vandalismo de las
y los seguidores de la “dictadura sandinista” queden en la impunidad y
ejemplificó los grupos de jóvenes conocidos como “turbas sandinistas”,
que son enviados por el gobierno para cometer actos de vandalismo en
lugares emblemáticos y culpar de éstos a las y los líderes del
movimiento.
Explicó que ante las pocas opciones de seguridad, hace cuatro
semanas, la población nicaragüense colocó tranques (barricadas) en
diversas zonas de sus ciudades para obstaculizar el paso de los
paramilitares, lo que ha dificultado el tránsito de los transportes que
abastecen los hospitales con medicinas y a los comercios con alimentos.
Alertó que de no recibir apoyo o ayuda de alguna otra institución u
organización, el panorama para Nicaragua se ve sombrío pues el número de
personas fallecidas podría ser mayor debido al recrudecimiento de la
violencia.
En entrevista por separado, la directora ejecutiva del Movimiento
Autónomo de Mujeres (MAM), organización de DH, Juana Antonia Jiménez,
lamentó que ser defensora en Nicaragua sea sinónimo de muerte, pues
desde enero de este año viven acoso de paramilitares y grupos afines al
gobierno, amenazas por parte de la Policía Nacional a través de llamadas
telefónicas, se les fabrican delitos, las agreden físicamente y les
toman fotos.
Ante el panorama de violencia que vive Nicaragua, la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), anunció la instalación del
Mecanismo Especial de Seguimiento Para Nicaragua (MESENI) que dará
seguimiento a las recomendaciones hechas tras su visita al país, así
como el envío de su equipo técnico, el cual llegó el 24 de junio y se
quedará hasta que lo requiera el país.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Aline Espinosa Gutierrez
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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