El académico Sergio Aguayo calificó como "ofensivo, ilegal y peligroso" el envío de las tarjetas por parte de la coalición Por México al Frente.
El reparto de tarjetas que promueven el voto a favor de la coalición Por México al Frente muestran que Ricardo Anaya se convirtió en lo que más criticaba y que está desesperado por mantener su segundo lugar en las encuestas, afirmó la politóloga Denise Dresser.
En #MesaPolítica con la periodista Carmen Aristegui, el académico Sergio Aguayo comentó que recibió una tarjeta personalizada en la que prometen entregarle mil 500 pesos si Anaya gana la elección presidencial del próximo 1 de julio.
El columnista compartió que el recibir esta tarjeta lo hizo sentir “anonadado” y le pareció algo “ofensivo, ilegal y peligroso”.
Agregó que le pareció ofensivo porque es el intento de comprar el voto a cambio de la promesa de mil 500 pesos al mes de por vida; ilegal, porque le enviaron la tarjeta a una dirección que solo usa para sus asuntos con Hacienda y el Instituto Nacional Electoral (INE), y peligroso “porque eso quiere decir que hay un tráfico o una facilidad enorme de que entreguen tu información confidencial”.
“Esto quiere decir que Hacienda o el INE entregaron esta información a Ricardo Anaya, bajo cualquier escenario es ilegal”, dijo.
En tanto, Dresser señaló que la propaganda con tarjetas a nombre de Anaya, “revela a un candidato desesperado, en un distante segundo lugar, peleando con el candidato del PRI que se aproxima a él”.
Desde su punto de vista, “el envío de las tarjetas es claramente un acto clientelar, apoyo político a cambio de una promesa de beneficios económicos. Es totalmente una tergiversación del concepto de Ingreso Básico Universal, que es una buena idea, una política progresista ahora manipulada para propulsar a Anaya, que también se ha convertido en aquéllo que criticó“.
“Él, que tanto criticó al PRI y a López Obrador por el clientelismo, los acusó a ser emisarios del pasado y él también se ha convertido en uno de ellos resucitando tácticas clientelares que el PRI inauguró y el resto de los partidos copian y mimetizan“, abundó.
De acuerdo con la politóloga, el clientelismo de Anaya contradice la
narrativa de cambio, de rompimiento con el viejo régimen y del adalid
del cambio. “Las tarjetas constatan que Anaya no representa el cambio sino la continuidad“.
Sin embargo, enfatizó, lo peor no es que los candidatos reproduzcan estas prácticas priistas sino que la autoridad sea omisa, silenciosa o cómplice. “Vemos trampas que no se sancionan, conductas irregulares ante las cuales las autoridades guardan silencio”.
Por ejemplo, señaló lo de la propaganda en el papel de las tortillas que es “exactamente lo que hizo el Partido Verde en 2015”,
y a pesar de que hubo una demanda social para retirarle su registro y
el INE reconoció la violación sistémica de la Ley, el consejero
presidente Lorenzo Córdova dijo que no afectó la democracia.
“Con autoridades electorales que se comportan de esa manera pues los candidatos hacen lo que quieren“.
Por eso “habría que reconceptualizar que significa el fraude, porque ya
no se da estrictamente el día de la elección, en las urnas, se da en el
camino a la urna con las múltiples maneras en las cuales todos los partidos violan la legislación electoral con dinero sucio“, indicó.
Por su parte, el historiador Lorenzo Meyer apuntó que el clientelismo viene desde antes del PRI, “y era casi natural en un país de tal pobreza, como es la del México del siglo XIX”.
“Esto de las tortillas, que sí es de dar risa porque el argumento es
que si ese papel lo hubieran elaborado metiéndole trapos viejos como
parte de la pasta de su elaboración entonces sí tendría un elemento
textil y sería válido. Esto llega al absurdo, pero lo importante es que el PAN está ya metido en la misma dinámica que el PRI y hasta con las tarjetitas.
“La idea misma es que ya se convirtieron en materia electoral en lo
mismo, cuando en 1939 ese grupo de gentes decentes, de clase media,
abogados, profesionistas, se lanza contra el presidente (Lázaro)
Cárdenas y su política clientelar y anti democrática que iba a llevar al
país a la ruina con la expropiación petrolera”, añadió.
Asimismo recordó cómo a López Obrador lo han calificado de “Mesías,
es decir, el ungido de Dios para atraer la paz entre los pobres”.
En cuanto a la actuación de las autoridades electorales, el
historiador afirmó que no deja de ser interesante, irónico y preocupante
que frente a esas pruebas contundentes, Lorenzo Córdova diga a Proceso que
el sistema está blindado y no hay posibilidades de un fraude. “No lo
habrá a la antigua pero en las nuevas formas vaya que sí está presente”.
En respuesta, Alfredo Figueroa, coordinador de Análisis Político de la colación Por México al Frente,
destacó que el Ingreso Básico Universal es “un asunto de la mayor
relevancia para el país y una de las mejores propuestas que están
puestas sobre la mesa, en relación a modificar el modelo económico que
ha dado resultados desastrosos en relación a la desigualdad”.
Sin embargo, aclaró, igualar una política pública con un programa clientelar no es la misma cosa.
El también integrante de la iniciativa Ahora reprobó este tipo de propaganda, ya que dijo además de ser una falta de ética, es clientelar, por lo que pidió que al interior de la coalición se haga una investigación y se informe por qué se tomó esta determinación.
Si bien Figueroa dijo no estar de acuerdo con la propaganda con tarjetas, mencionó
que no es ilegal, ya que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación (TEPJF) la legalizó durante las elecciones del Estado de
México.
“Efectivamente yo comparto la idea que no es una propaganda deseable
en el país pero lo que no se puede ignorar, mucho menos por alguien que
ha estado estudiando los organismos electorales, es que este tipo de
propagandas no solo la legalizo el tribunal sino que impidió que
el INE hiciera acuerdos para que este tipo de prácticas no se
presentaran más en el país“, abundó.
A continuación puedes ver la Mesa Política completa:
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