En una columna publicada en NYTimes
titulada “mi gestante americana”, Lesly Tai cuenta cómo conoció a
“Qiqi”, en 2015, cuando negociaron el precio de sus óvulos (su valor se
disparó cuando le dijo que había asistido a Stanford). En ese momento,
Qiqi, que es China, era una emprendedora de “hoteles de maternidad” en California, dentro del negocio reproductivo clandestino. “Hoteles” preparados para albergar a mujeres extranjeras embarazadas, “turistas biológicas” las llaman, con el fin de dar a luz en EEUU y beneficiarse de la ciudadanía estadounidense.
El negocio clandestino de “hoteles de maternidad” para “turistas biológicas”
se le quedaba corto a Qiqi, y decidió entrar de lleno en la industria
fructífera de los vientres de alquiler como intermediaria, el negocio es
el negocio, también para clientes chinos que buscan no solo tener
bebés, sino alquilar a gestantes estadounidenses, o sudamericanas, “más fuertes, grandes y adecuadas que las orientales, para dar a luz”.
Resida en Nueva York, en California…
durante 90 días y disfrute de nuestras vistas y deleites, ya le
buscamos nosotros una mujer vulnerable que ponga en peligro su salud,
fertilidad, incluso su vida, para darle un precioso hijo que cumpla con
todos los controles de calidad, listo para retirarlo de su madre
inmediatamente después del nacimiento. O: “Importe su propia ‘gestante’
desde cualquier lugar del mundo, y nosotros le brindaremos el mejor
servicio en nuestros hoteles, clínicas y hospitales de fertilidad de
primera clase, para que pueda llevarse a su hijo soñado a casa”.
Un viaje de ensueño
Si
es una persona ocupada nosotros podemos ocuparnos de todo. ¿Cuántos
viajes debo hacer al país de destino en la gestación subrogada? Sólo es
imprescindible realizar un viaje:
para recoger a vuestro hijo o hija de primera calidad. Nosotros nos
encargamos de todo lo demás. El material genético puede transportarse
congelado a cualquier lugar del mundo.
– Entonces no se preocupen, disponemos de catálogos de donantes y de “gestantes” que colmarán todas sus necesidades.
Estos “hoteles de maternidad” se
encuentran en numerosos países donde se trasladan a mujeres embarazadas
en su último trimestre con el fin de beneficiar a los compradores a
través de un probable fraude de ley. Claro que a diferencia de las
fábricas o granjas de bebés de países pobres, estas son factorías
modernas, de lujo, incluso son piscina.
El mercado de la maternidad subrogada en Ucrania es dos tercios ilegal según Sergey Antonov. Las autoridades ucranianas descubrieron más de 1.000 casos irregulares de vientres de alquiler en la Unión Europea. Es un ‘salvaje este’ cercano, de los vientres de alquiler, inmerso en un conflicto armado, al que acuden familias a hacer turismo reproductivo low cost, a un precio muy competitivo.
No
tendría nada de particular practicar el llamado “turismo de alto
riesgo” salvo por la particularidad de que en este caso, los “turistas”
no se juegan la vida, sino que son las mujeres ucranianas, muchas de
ellas viudas y con hijos, o con maridos en se encuentran luchando en la
frontera, las que ponen en riesgo su vida por sobrevivir, por llevar
algo para sus casas, para mantener a sus otros hijos, las que malviven
en un país débil, con graves problemas de corrupción, pobreza y al borde
de bancarrota.
Podría parecer que
dramatizamos, pero la realidad va mucho más allá de la ficción. A los
dos meses de firmar con la agencia española, unos clientes españoles
hicieron su primer viaje. Por aquellas fechas, las noticias que llegaban
a través de los medios era que Rusia seguía avanzando por el país y que
se había anexionado Crimea.
Manifestantes queman hogueras y se enfrentan a policías antidisturbios. Parlamento en Kiev (Ucrania), 16 enero 2018. EFE/ Stepan Franko
Pasaron miedo y preocupación como relatan personalmente en la web de Malas Madres: “la
gente por la calle se les veía con tristeza, pues sus hijos, hermanos,
amigos o simplemente conocidos estaban unos kilómetros más al este en
pleno conflicto bélico y muriendo por su país.“
Ellos se habían gastado los ahorros de
su vida y todo lo demás pasaba a segundo plano. Cuando volvieron a
España, reconocieron que las sensaciones era raras porque “habíamos dejado un país en guerra para llegar a la comodidad del nuestro“.*
Esclavas sin cadenas
Sigamos “nuestro viaje” por distintas experiencias turístico-reproductivas. En 2019 la policía de Nigeria liberó a 19 mujeres y niñas (entre 15 y 28 años, embarazadas y 4 niños víctimas de trata de seres humanos en varias propiedades ubicadas en Lagos. Los bebés varones se vendían a 1.100€, las niñas a unos 800€.
La pobreza y la demanda
de países como China, alimentan el negocio de vientres de alquiler
ilegal de Camboya, y otros países colindantes, y el llamado crossborder,
es decir, mujeres trasladadas de un país a otro. Y el asunto no solo se
limita al tráfico de mujeres y bebés, sino también al tráfico de embriones. Una cultura de la muerte disfrazada como una práctica que da vida.
En la zona asiática, las madres
gestantes se han convertido en un negocio transfronterizo a consecuencia
de los cambios de legislación de algunos países. Las medidas
drásticas contra los vientres de alquiler en Camboya, Tailandia, Nepal e
India han llevado a la aparición de operaciones complejas que ponen a
las mujeres pobres y a sus criaturas, en un gran riesgo. La
falta de regulación internacional que prohiba esta práctica, implica el
fraude de ley, la explotación y la trata transnacional. Además, ser reclutador es muy tentador, pueden llegar a ganar una comisión por “mujer captada y bebé nacido y entregado” de cinco veces el salario anual de un trabajador de la confección, suficiente incluso para construirse una nueva casa. De la propia investigación
de la antropóloga Sheela Saravanan, se saca como conclusión que el 49%
de que las mujeres son convencidas para ser madres de alquiler a través
del trabajo de campo de agentes intermediarios, de clínicas, médicos y
enfermeras y el 42%, obligadas por sus maridos.
El asunto de los embriones daría para otra columna. En Estados Unidos, cientos de embriones congelados en los tanques de almacenamiento son abandonados en un limbo por sus propietarios. Las clínicas de fertilidad se enfrentan al dilema (creciente) de quién
debería asumir su propiedad y qué hacer con ellos. Todo ello mientras
se estimula la donación de gametos para los vientres de alquiler.
Las razones por las cuales los pacientes eligen abandonar sus embriones
congelados varían, pero una de las principales es la económica, las
tarifas de almacenamiento generalmente oscilan entre 500 y 1.000$ al
año, y puede ser más caro dependiendo de la clínica.
Un dilema que está causando preocupación
entre los bioeticistas, abogados, grupos religiosos y la comunidad
médica. El dilema polaco es distinto, el gobierno ha dado orden de retiener indefinidamente los embriones de mujeres lesbianas hasta que no encuentren “un hombre” que se haga cargo.
El fraude de ley
Europa
tiene mucho que ver en este negocio, con la compra y venta de niños,
del que se alimentan clientes de todos los países, incluido España, por
lo atractivo de sus precios y la facilidad para sortear la ley. En Grecia, un país que tiene legalizada esta práctica, fue desmantelada una red de tráfico de óvulos, adopción ilegal y blanqueo de vientres de alquiler que actuaba desde 2016. La banda criminal traficaba con gametos, mujeres y bebés. El origen de las mujeres traficadas: Rumanía, Georgia y Rusia. El coste era muy atractivo, recién nacidos por 25.000 y 28.000€.
En Bulgaria (y Grecia), ya en 2011 se denunciaba la corrupción que hacía crecer el tráfico de bebés. En julio de 2009, una abogada presentó una demanda
ante la justicia y solicitó tener acceso a los documentos de las
instituciones públicas. Un bebé costaba entonces entre 15.000 a 25.000€.
La madre, cobraba 3.000€, viajaba a Alemania a dar a luz en un hospital, donde el comprador reclamaba la paternidad de la criatura y ella renunciaba a sus derechos sobre el bebé. Irrevocable, bajo amenaza de agresiones. Ya entonces explicaban que recuperar a niños vendidos era muy complicado porque son adoptados legalmente. Es innegable la contribución de los países en desarrollo en fomentar esta nueva forma de trata.
Ejemplos existen tantos como necesidades:
Contratar a una “gestante” ucraniana para todos los modelos de la familia” que desean comprar un hijo, si su país lo prohibe. Realizar la fecundación con donación de óvulos y la transferencia en una clínica de Chipre (lado griego), la mujer contratada volvería a Ucrania para llevar el embarazo hasta el mes siete. Después viajaría a la República Checa para quedarse hasta el parto y dar a luz. Si la pareja es heterosexual, entonces el nacimiento se puede realizar en Ucrania, con una reducción de 4.000 dólares.
O bien otra alternativa a menor coste sería realizar la fecundación de una “gestante” ucraniana con donante de óvulos y transferencia en una clínica de Chipre del Norte (lado turco), que luego volvería a Ucrania para el embarazo hasta el mes siete y dar a luz, pero si es pareja gay, la embarazada puede entonces “viajar a República Checa, a Praga, para quedarse allí hasta el parto, ya que en Ucrania tienen vetado el mercado las parejas homosexuales.
Kenia por ejemplo, que carece de legislación que permita o prohiba los vientres de alquiler, se ha convertido en otro punto de acceso low cost para occidentales, además de la explotación y trata de mujeres para vientres de alquiler, la desigualdad y el estigma, permiten prácticas como el “nyumba mboke”, una costumbre que autoriza uniones concertadas de “madre de intención” con “madre sustituta”, a pesar de que el matrimonio homosexual está criminalizado. Mujeres infértiles abandonadas por sus maridos, viudas, que para tener hijos a toda costa, y cumplir con las expectativas sociales, esclavizan a otras mujeres más jóvenes y fértiles. A veces es el mismo padre es el que obliga a casar a su hija adolescente con una mujer que necesita hijos. El matrimonio concertado entre mujeres es culturalmente aceptado para evitar la deshonra de la comunidad.
El turismo reproductivo y el sur global
Fraude de ley aprovechando la diferencia de criterios éticos y legales, en países que lo prohiben, lo ignoran o lo permiten en según qué condiciones.
El caso canadiense demuestra claras contradicciones entre la legislación y la política que se promulga para prohibir la llamada gestación subrogada comercial dentro del país, ya que sanciona implícitamente la maternidad subrogada comercial, mientras que por otro lado concede la provisión directa de ciudadanía a los niños nacidos de tales arreglos en el extranjero.
Las bases éticas de la prohibición de Canadá radican en “la explotación reproductiva de las madres y las criaturas que impiden la igualdad de género”, toda vez que se violan esas mismas bases, al aceptar a los niños nacidos por vientre de alquiler transnacional, como ciudadanos.
Y nosotras nos preguntamos, ¿”La igualdad de género” no afecta a las madres y las criaturas del sur global? ¿Sólo a las canadienses?. Por lo tanto, los “discursos éticos” son de aplicación solo a las ciudadanas canadienses dentro de la geografía canadiense. Lo que en sí mismo es una contradicción y una hipocresía como se analiza en este documento de Science & Medicine Transnational surrogacy: Canada’s contradictions“.
Contratar a una “gestante” ucraniana para todos los modelos de la familia” que desean comprar un hijo, si su país lo prohibe. Realizar la fecundación con donación de óvulos y la transferencia en una clínica de Chipre (lado griego), la mujer contratada volvería a Ucrania para llevar el embarazo hasta el mes siete. Después viajaría a la República Checa para quedarse hasta el parto y dar a luz. Si la pareja es heterosexual, entonces el nacimiento se puede realizar en Ucrania, con una reducción de 4.000 dólares.
O bien otra alternativa a menor coste sería realizar la fecundación de una “gestante” ucraniana con donante de óvulos y transferencia en una clínica de Chipre del Norte (lado turco), que luego volvería a Ucrania para el embarazo hasta el mes siete y dar a luz, pero si es pareja gay, la embarazada puede entonces “viajar a República Checa, a Praga, para quedarse allí hasta el parto, ya que en Ucrania tienen vetado el mercado las parejas homosexuales.
Kenia por ejemplo, que carece de legislación que permita o prohiba los vientres de alquiler, se ha convertido en otro punto de acceso low cost para occidentales, además de la explotación y trata de mujeres para vientres de alquiler, la desigualdad y el estigma, permiten prácticas como el “nyumba mboke”, una costumbre que autoriza uniones concertadas de “madre de intención” con “madre sustituta”, a pesar de que el matrimonio homosexual está criminalizado. Mujeres infértiles abandonadas por sus maridos, viudas, que para tener hijos a toda costa, y cumplir con las expectativas sociales, esclavizan a otras mujeres más jóvenes y fértiles. A veces es el mismo padre es el que obliga a casar a su hija adolescente con una mujer que necesita hijos. El matrimonio concertado entre mujeres es culturalmente aceptado para evitar la deshonra de la comunidad.
El turismo reproductivo y el sur global
Fraude de ley aprovechando la diferencia de criterios éticos y legales, en países que lo prohiben, lo ignoran o lo permiten en según qué condiciones.
El caso canadiense demuestra claras contradicciones entre la legislación y la política que se promulga para prohibir la llamada gestación subrogada comercial dentro del país, ya que sanciona implícitamente la maternidad subrogada comercial, mientras que por otro lado concede la provisión directa de ciudadanía a los niños nacidos de tales arreglos en el extranjero.
Las bases éticas de la prohibición de Canadá radican en “la explotación reproductiva de las madres y las criaturas que impiden la igualdad de género”, toda vez que se violan esas mismas bases, al aceptar a los niños nacidos por vientre de alquiler transnacional, como ciudadanos.
Y nosotras nos preguntamos, ¿”La igualdad de género” no afecta a las madres y las criaturas del sur global? ¿Sólo a las canadienses?. Por lo tanto, los “discursos éticos” son de aplicación solo a las ciudadanas canadienses dentro de la geografía canadiense. Lo que en sí mismo es una contradicción y una hipocresía como se analiza en este documento de Science & Medicine Transnational surrogacy: Canada’s contradictions“.
Mientras, los lobbys, presionan a las
altas instituciones, a La Haya, al Tribunal de Derechos Humanos, a la
ONU, a los gobiernos, con el fin de que se regule una industria que en
cualquiera de sus versiones, es una terrible forma de trata y
mercantilización humana.
En 2020, la comunidad mundial celebrará
el vigésimo quinto aniversario de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la
Mujer y la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing
(1995). Y el sexagésimo cuarto período de sesiones de la Comisión de la
Condición Jurídica y Social de la Mujer en la Sede de las Naciones
Unidas en Nueva York del 9 al 20 de marzo de 2020. #CSW64 / Beijing+25. Es imprescindible alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de cara a la Agenda 2030, y trabajar en los mecanismos para alcanzar una igualdad real y para el empoderamiento de todas las mujeres y niñas, en el mundo. Consideramos imprescindible
que se aborde urgentemente y se trabaje en convenciones internacionales
para que la llamada maternidad subrogada se analice desde una
perspectiva global y sea abolida. Se creen políticas de
reconciliación social y económica y se luche para que las mujeres no
sean consideradas mercancías, por falta de recursos.
No puede existir ninguna sociedad
realmente democrática mientras se siga permitiendo cualquier forma de
explotación de nuestros cuerpos. Tenemos desde España una oportunidad
magnífica de liderar el camino hacia una sociedad más justa e
igualitaria, en especial en la lucha contra toda forma de explotación de
las mujeres. Sería una apuesta importante que nuestro
Presidente Pedro Sánchez se comprometiera a organizar en Nueva York, una
acción paralela contra la práctica de los vientres de alquiler en el
CSW64. Una petición que se hace desde el colectivo de asociaciones
nacionales e internacionales que aglutina la Coalición Internacional por la Abolición de la Gestatión por Sustitución.
“En nombre de
la igualdad y de la dignidad de todos los seres humanos, hacemos un
llamamiento a actuar con firmeza para abolir esta práctica a nivel
internacional, promoviendo para ello la convocatoria y la puesta en
marcha de una convención internacional para la abolición de la gestación
por sustitución.” CIAMS
Decía Cortázar que la humanidad
empezaría verdaderamente a merecer su nombre el día en que hubiera
cesado la explotación del ser humano, por el ser humano.
Teresa Domínguez
“No seré una mujer libre mientras siga habiendo mujeres sometidas”
“No seré una mujer libre mientras siga habiendo mujeres sometidas”
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