A medio camino de esta adaptación fílmica de la historieta, Japón sufrió el desastre de un tsunami y sus consecuencias sobre varias centrales nucleares. El realizador optó por aprovechar la escenografía de la devastación y redondear así su comentario sobre personajes lastimados física y sicológicamente.
La cinta empieza en medio de los escombros reales de la catástrofe, y de ella emerge Yuichi Sumida (Shôta Sometani), el protagonista adolescente, que debe convivir, en un negocio de renta de botes milagrosamente a salvo del desastre, con una madre prostituta a punto de abandonarlo, y padecer las visitas esporádicas de su padre golpeador, que siempre le desea la muerte en un ambiguo y muy emotivo balance de amor y odio.
A Sumida lo corteja obsesivamente Keiki Shazawa (Fumi Nikaidô), compañera de escuela a la que rechaza de mil maneras, pero que habrá de convertirse en cómplice suya e inesperada conciencia moral.
La joven también debe soportar a una madre neurótica y extraña que le desea la muerte y ritualmente prepara su ejecución en una horca dentro de su casa. A estas extravagancias se suman un yakuza inclemente (el estupendo actor Denden, tan perverso aquí como en un papel parecido en Pez mortal) y un joven alucinado que, como el propio Sumida, recorre las calles como criminal justiciero, buscando eliminar indiscriminadamente a la gente que juzga mala para restaurar un orden moral incierto.
Una fotografía nerviosa, con cámara al hombro, y una banda sonora que aprovecha como motivo recurrente el Réquiem de Mozart crean una atmósfera que va del delirio a la exaltación romántica. Hay un guiño al Godard de Pierrot el loco y su lirismo encendido, a su mítica pareja atravesando lúdica y trágicamente mil peripecias y reveses.
Una fantasiosa radiografía del malestar juvenil en tiempos de crisis espiritual y duelo nacional, un Voy a explotar nipón con hartazgo iconoclasta que sorpresivamente aterriza en un alegato a favor de la esperanza y el espíritu de resistencia, como comentario puntual a una devastación ecológica.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario