8/22/2014

Los periodistas pal café . . .




El PRD y Morena planearon su estrategia electoral de 2015 con base en una consulta popular sobre energéticos como si fueran los únicos que tuvieran derecho a beneficiarse de ese mecanismo y como si contra ese naciente y precario ejercicio democrático no se fuera a usar militantemente el arsenal de mañas y recursos legales, y lo contrario, con que cuenta un régimen fortalecido y ensoberbecido por la imposición de sus reformas sin más oposición que la retórica (marcadamente en el caso de la ‘‘madre’’ de esas modificaciones históricas, la del petróleo, la electricidad, el gas y anexos).
El sonoro fracaso de esa izquierda electoral, que extraña y a la vez explicablemente apareció borrada y barrida, no provocó la revisión de estrategias y tácticas, la autocrítica y la elaboración sensata de esquemas de fortalecimiento unitario. El sol azteca y el nuevo partido lopezobradorista blandieron con gran antelación desmovilizadora la coartada de la mencionada consulta popular. En Morena incluso se ligó el activismo recolector de firmas con la promoción de precandidaturas sembradas, cuyas fotografías ‘‘oficiales’’ junto a AMLO sirven de campaña adelantada. Pero, ¿cuándo en México algo importante ha cambiado a partir del presunto ‘‘poder de tu firma’’?, ¿batallones caligráficos lograrán abrir la puerta para que el INE y la Suprema Corte aprueben una indagación a pie de casilla que doblegaría el gran negocio trasnacional y pondría en retirada a las poderosas empresas ya inversoras y al imperio vecino que ya nos remarcó en su agenda doméstica de seguridad nacional?
Por lo pronto, apenas Peña Nieto montó en su nuevo caballo de batalla (el propagandístico que corresponde al cierre de una etapa y el inicio de otra que además va ligada también con lo electoral) y ya están en el escenario dos propuestas más de consulta popular, lo que diluye fuerza y atención a las que, cada cual por su lado, proponen Morena y el PRD. Por un lado, Miguel Ángel Mancera ayuda al gobierno federal a posicionar el tema de los salarios mínimos por aumentar, con el secretario peñista del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, disputando la paternidad del conejo de magia de oportunidad que pretenden sacar de la chistera económica y con otro peleador concertado, Gustavo Madero, quien busca que sea el PAN el que presente ese tema en boletas consultivas el año próximo. El PRI, por su parte, propone una consulta sobre la reducción de los integrantes de las cámaras legislativas, exigencia superficial pero muy extendida entre la población.
El florecimiento del ánimo consultor no presagia primaveras, sino todo lo contrario. Pudiera ser que las tres principales propuestas fueran rechazadas y la propaganda mediática distribuyera condolencias en tres segmentos presuntamente afectados por partes iguales. El PRD asegura que la intención priísta de modificar la estadística legislativa es anticonstitucional. El tema de los salarios mínimos a aumentar por votación también está en terrenos movedizos.
Y Peña Nieto ha dejado entrever que es tanta la fortaleza legal y política de la reforma energética que habrá de verse si la Corte aprueba la realización de una consulta sobre el tema. En su reciente charla con seis periodistas descalificó incluso ese ejercicio al atribuirle ‘‘tintes políticos’’ que son obvios y consustanciales por cuanto esa consulta es promovida por partidos políticos para realizarse en una jornada netamente política como es la electoral. Dijo así: ‘‘No nos corresponde a nosotros dirimir si ésta prosperará o no; yo creo que todas las expresiones políticas o varias de ellas ya han postulado eventuales consultas que harán; creo que mucho de esto tiene también un tinte político de cara a la elección del próximo año. Y sí, creo que estará en la Corte definir sobre las preguntas que los partidos políticos postulen si éstas se pueden realizar en estricto apego a lo que mandata la propia Constitución’’.
En un presidencialismo faraónico reinstaurado, esos matices pueden parecer órdenes ejecutivas para la franja de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que habrán de decidir sobre la viabilidad de la consulta energética. Luis Videgaray, el vicepresidente económico (y algo más), ni siquiera se anduvo por las ramas, pues sentenció abiertamente que ‘‘es poco probable que la consulta cumpla con los requisitos de constitucionalidad’’, pues (tal como con insistencia y gran antelación ha argumentado la franja de Los Pinos) ‘‘hay temas que no pueden ser consultados, como cuestiones electorales e ingresos y egresos gubernamentales’’, y ‘‘tampoco, en materia de impuestos, porque perdería el gobierno hasta con mi voto’’.
En ese difícil contexto, dos centenares de escritores, artistas, políticos y ciudadanos en general solicitaron ayer al PRD y a Morena que no promuevan consultas por separado, con visiones obviamente partidistas, evidentemente divisorias y desgastantes (el tema se publicó diez días atrás en un Astillero denominado Una sola consulta http://bit.ly/1oDU8oy ).  
Astillas:
Lilly Téllez, la periodista de Televisión Azteca que dio la nota más relevante y perdurable de una sesión de seis representantes de medios de comunicación con El señor de Los Pinos, fue convocada a hablar en Radio Fórmula con Ciro Gómez Leyva a propósito de las críticas que en Internet se hicieron a su amabilísimo estilo de preguntar y a la pose que sostuvo frente al presuntamente entrevistado. Dijo, según versiones que conoció este tecleador de segundo oído, que le había extrañado la referencia hecha aquí a su ‘‘mirada penetrante’’ como parte de una pose aparentemente seductora. Este maquinador espinado no sabe de dónde sacó valor, qué fue lo que lo animó, cómo apostó todo para suavizar el calificativo que las imágenes vistas en televisión le sugerían, así que ha de aceptar que el término usado, el de ‘‘penetrante’’, no fue el más descriptivo. También ha de insistirse en que lo más deplorable de ese ejercicio palaciego no fue sólo la parte relacionada con la sonorense. Y no insistan, que hay niños. ¡Feliz fin de semana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Hernández, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



El diario británico Financial Times publicó ayer un texto en inglés escrito por el presidente Peña Nieto –¿no que sólo sabía español y argentino?–, titulado ‘‘Nuestro programa de reformas construirá un mejor futuro para México’’. Destaca que la agenda de reformas está ya completa. ‘‘Once reformas estructurales fueron aprobadas por el Congreso en los pasados 20 meses’’, escribe. Recuerda la complicidad de los dirigentes del PAN y el PRD: ‘‘… Esto fue posible a través de la colaboración de los partidos políticos que dio como resultado el Pacto por México’’, un ‘‘acuerdo sin precedentes que nos permitió soluciones concisas a asuntos nacionales claves’’. Se refiere en específico a la reforma energética, que crea oportunidades para que las empresas privadas inviertan y para mejorar y ampliar la infraestructura en el sector, además de que ‘‘garantizará que el sector energético se convierta de nuevo en un motor para el desarrollo económico, garantizando el abasto de petróleo, gas y electricidad a precios competitivos’’. Este discurso ya lo conocemos en México, no contiene ninguna novedad, excepto que apareció escrito en inglés en un diario británico.
Pero es impopular
Aparte, el mismo diario publica un editorial en el que describe a Peña Nieto como un líder que ‘‘verdaderamente puede llamarse un reformista radical’’. Señala que ‘‘mientras los mercados financieros han aplaudido las reformas, la mayoría de los mexicanos permanecen sin impresionarse’’. El rotativo hace referencia a una encuesta en la que 45 por ciento de la población reprueba la presidencia de Peña Nieto, mientras que la mitad cree que el país está yendo en la dirección equivocada. ‘‘La última vez que los mexicanos se mostraron tan pesimistas fue en 2010, después de que Felipe Calderón lanzó un sangriento ataque contra las bandas criminales’’. Financial Times expone cuatro causas del contraste entre el optimismo en los negociosy el pesimismo de la gente: 1) Los beneficios que obtendrán los mexicanos, como mejores escuelas o tarifas telefónicas más baratas, serán a largo plazo. 2) La segunda razón de la poca popularidad de Peña Nieto ha sido la estrategia para el consenso entre partidos en el Congreso; su Pacto por México le dio a Peña Nieto el apoyo y los votos de los partidos de oposición. Pero esta estrategia trajo un costo político táctico. Sostener el pacto le requirió limar asperezas y abstenerse de contratacar ante las críticas (...) con las elecciones intermedias el año que viene, Peña Nieto necesita moverse al primer plano. 3) Un escepticismo entendible sobre la implementación de las reformas. ‘‘¿Puede Pemex realmente convertirse en una compañía eficiente manteniéndose como propiedad del Estado y bajo control político?’’ Además están los tres organismos reguladores reforzados que monitorearán al sector. La necesidad de transparencia es primordial. 4) La última razón es que muchos mexicanos no creen que las reformas harán diferencia alguna en sus vidas. “¿Llevará la reforma a bajar los precios de la electricidad, como prometió? Las promesas de un crecimiento económico rápido hasta ahora han llevado a la nada, así como cualquier sensación de mejora en la seguridad’’, dice el periódico.
Las otras razones
Es respetable la opinión de los editorialistas de Financial Times, sin embargo, se les escaparon tres puntos que explican la poca popularidad de Peña: 1) Todas las reformas se han hecho sin montar un blindaje contra la corrupción. Surgen los primeros escándalos, como el del primer compadre, Benito Neme, y el controvertido contrato del IAVE. 2) En los casi dos años de gobierno se concentró en las reformas, pero dejó crecer al crimen. México ocupa el primer lugar mundial en secuestros. 3) Una nueva ley de telecomunicaciones amenaza la libre expresión de ideas en Internet y las redes sociales en particular. En resumen, no hay un nuevo PRI, es el de siempre.



Aunque Araceli Damián (profesora-investigadora del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales, CEDUA, de El Colegio de México) había venido publicando abundantemente sobre pobreza de tiempo desde los primeros años de este siglo, su nuevo libro (cuyo título abreviaré como El tiempo, la dimensión olvidada) representa un avance sustancial, pues sistematiza y va mucho más allá en diversos aspectos de lo que había hecho hasta ahora. Ya en 2002 había publicado, también en El Colegio de México, su libro Cargando el ajuste: los pobres y el mercado de trabajo en México que, aunque está centrado en la relación entre pobreza y mercado de trabajo, en el capítulo IV destaca la importancia de la pobreza de tiempo. Sintetizo la narración que de este capítulo hice en la entrega del 1/06/2002 de Economía Moral:
El Capítulo IV del libro es un análisis de la participación de la población en la actividad económica a lo largo de los periodos de estabilización y ajuste que analiza críticamente los argumentos de la corriente de las Estrategias Laborales de Sobrevivencia (ELS), que sostienen que, como reacción ante el deterioro de los ingresos de los hogares, éstos aumentaron su participación en la actividad económica, particularmente incorporando mujeres y menores. La autora pone en duda esta tesis a través de dos innovaciones analíticas. La primera consiste en una nueva manera de calcular las tasas de participación económica (TP), basada en las horas de trabajo semanal (y no el número de personas, como suele hacerse), construyendo una tasa de participación económica equivalente (TPE). Al calcular las TPE Damián demostró que la participación en la actividad económica aumenta con el auge y disminuye con la recesión, teniendo un comportamiento pro-cíclico y no anti-cíclico como postulaban las ELS (pp.192-197). La segunda innovación consistió en analizar la interacción entre la pobreza de tiempo y la pobreza de ingresos. La autora construye matrices de pobreza de ingresos y pobreza de tiempo, lo que le permite clasificar a los hogares en cuatro grupos: a) los pobres en ambas dimensiones; b) los pobres por ingresos y no pobres por tiempo; c) los no pobres por ingresos y pobres por tiempo; y d) los no pobres en ambas dimensiones. Si las estrategias de sobrevivencia funcionasen, ante la caída de los salarios reales, por ejemplo, los hogares trabajarían más, obtendrían mayores ingresos, empobreciéndose por tiempo pero manteniendo su nivel de ingresos. Por tanto, en las crisis debería aumentar el grupo de pobres por tiempo y no pobres por ingresos, y disminuir el de los pobres por ingresos y no pobres por tiempo, que cuentan con recursos humanos que podrían trabajar. 


El Inegi ha tenido a bien informar a los habitantes de esta República reformada y con futuro promisorio que la arrolladora economía nacional creció 1.7 por ciento en el primer semestre de 2014, proporción microscópicamente superior a la estimada, pero de cualquier forma a todas luces insuficiente para mover a México.
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Es tal el entusiasmo que reporta la economía nacional, que de abril a junio del presente año el crecimiento reportado fue exactamente igual al del mismo periodo de 2013, es decir, un fabuloso cuan estimulante 1.6 por ciento, lo que junto con el resultado del primer trimestre (1.9 por ciento) arroja un promedio en la primera mitad del año de 1.7 por ciento.
Muchas cifras y proporciones para llegar a la misma conclusión de las últimas tres décadas: la economía mexicana, ese navío de gran calado que presumió la brillante dupla panista que ocupó Los Pinos, de plano no levanta, con todo y el voluminoso inventario de reformas aprobadas en ese mismo periodo, las cuales, según dicen sus promotores, han sido rotundamente exitosas.
La historia es prácticamente la misma (con o sin crisis oficialmente reconocida) en cada uno de los seis gobiernos neoliberales. Se ha reformado para dar bases firmes y ciertas al crecimiento económico (Miguel de la Madrid); pasar de un Estado clientelar y propietario a un Estado solidario y promotor del crecimiento y la inclusión (Carlos Salinas); contar con una economía cada vez más eficiente, de tal manera que los factores de la producción, señaladamente el trabajo, obtengan mayores rendimientos e ingresos (Ernesto Zedillo).
De igual forma, se ha reformado para democratizar las oportunidades y transitar de la dependencia de la economía externa, al fortalecimiento del mercado interno y a la democratización de la economía (Vicente Fox); cambiar de fondo la estructura productiva y acelerar las políticas que corrijan la enorme desigualdad entre los mexicanos (Felipe Calderón), y evitar la tentación de conformarnos con la inercia (Enrique Peña Nieto).
Para eso y mucho más, según dijeron, pero en los hechos la economía mexicana cada vez crece menos, sus rendimientos se concentran más, las pérdidas se socializan de manera infame y la inercia es el sello de la casa. Y por si alguien tuviera duda, lo anterior se confirma con una raquítica tasa anual promedio de 2 por ciento en las últimas tres décadas; la insultante concentración del ingreso y la riqueza, con los mexicano marca Forbes a la cabeza; el constante cuan veloz incremento en el número de mexicanos en pobreza, y la pavorosa dependencia del vecino del norte, reforzada a más no poder con la reforma energética.
Qué bueno, pues: reformados hasta lo más recóndito del cuerpo, y seguimos en las mismas. En la primera mitad del segundo año de gobierno de EPN, la economía a duras penas creció 1.7 por ciento, la misma proporción que, para igual periodo, registró Miguel de la Madrid, con una crisis galopante a espaldas de los mexicanos; en el mismo lapso, pero en tiempos de Salinas, la tasa de avance fue de 2.54, y el susodicho presumía que la crisis estaba superada.
En idéntico lapso, pero con Ernesto Zedillo en Los Pinos, la economía creció 4.15 por ciento, lo que se entendió como un rebote del desplome registrado en 1995, año de la gran crisis. Pero llegó Fox, oficialmente sin crisis, y la poderosa y reformadísima economía mexicana cayó 0.4 por ciento en el primer semestre de 2002. En la primera mitad de 2008, poco antes del reconocimiento oficial de la crisis, la tasa de crecimiento fue de 2.6 por ciento, y ya sin crisis, según dice, con Enrique Peña Nieto la economía creció 1.6 por ciento, tanto en el primer semestre de 2013 como en la primera mitad de 2014.
En fin, todos reformaron, todos prometieron mejores condiciones, todos delinearon espectaculares avances y un futuro venturoso que envidiarían los noruegos, y en los hechos ha resultado exactamente lo contrario, en vías de empeorar. Obvio es que algo no funciona, que las reformas sólo han sido para privatizar las ganancias y socializar las pérdidas (y de qué forma), y que si esto sigue igual el país va directo al abismo, y ya está en el borde.
Aun así, a los genios tecnocráticos les vale una pura y dos con sal. Tras divulgarse el citado informe del Inegi, más rápido que una saeta brincó a la palestra el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela, para ratificar su pronóstico de crecimiento anual: 2.7 por ciento (el original era de 3,9 por ciento), no sin antes mencionar la necesidad, según dijo, de consolidar la estabilidad macroeconómica y la implementación de las reformas estructurales, las mismas que, prometen, moverán a México.
Pero la novela rosa no quedó allí, porque Aportela (a quien el ministro del año por segunda ocasión consecutiva cede el micrófono para que justifique el raquitismo económico nacional) aseguró que en el segundo trimestre de este año inició un ciclo de crecimiento económico que se prolongará por lo menos hasta 2015 y que se sustenta en el impacto del crecimiento económico de Estados Unidos y un fortalecimiento industrial, comercial y de servicios en la economía mexicana (La Jornada, Víctor Cardoso).



Con la presentación del e- book 80 años: las batallas culturales del Fondo, de Gerardo Ochoa Sandy, se inician los festejos no oficiales por las ocho décadas de la más importante editorial de México y América Latina. La cita es hoy en la noche en la Casa Refugio Citlaltépetl. Lo publica la naciente editorial Nieve de Chamoy. Mencionar al Fondo de Cultura Económica (FCE) evoca de inmediato la persecución gubernamental, bendecida por el presidente Díaz Ordaz, a don Arnardo Orfila Reynal, director de la editorial, por publicar Los hijos de Sánchez, del antropólogo Óscar Lewis. Él documentó las malas condiciones de vida de los que migran del campo a la ciudad de México, evidencia de las grandes deudas de la Revolución.
Orfila fue destituido en uno de los episodios más vergonzosos de la historia cultural de México en el siglo XX. La solidaridad con el visionario editor, fue instantánea. El mismo día de su cese, escritores, intelectuales, periodistas y políticos se congregan en su casa, le brindan apoyo y surge la propuesta de crear un nuevo sello, Siglo XXI Editores.



La etérea cantante sueca Lykke Li ha ofrecido al mundo dos encantadores álbumes: Little bit (2007) pero sobre todo el loado Wounded Rhymes (2011), toda una belleza pop que combina ascendentes vocales a lo Motown con percusiones exultantes, tanto acústicas como virtuales, envuelta en una producción contemporánea, a la vez tribal y misteriosa; ambos producidos por Björn Yttling (de Peter Björn and John). También fue la voz elegida por el director estadounidense David Lynch (en su faceta como músico) para cantar en el tema I’m waiting here, de su segundo disco The Big Dream (2013).
Pero en tercer plato, el camino personal y musical de Lykke Li Zachrisson (su nombre completo) se vuelve menos gozoso, sin dejar de ser vital: también producido por Yttling, I never learn (2014) es un conjunto de temas harto melodiosos, nacidos de la ruptura inconsolable, de la frustración tras el amor fallido. Aun así, la sensualidad de su voz permanece, con todo el eco posible, lo que la sigue colocando en un estado de flotación, rodeada de corales múltiples


 

Luego de tres meses de negociaciones, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció ayer una sanción sin precedente en ese país contra Bank of America, entidad financiera que deberá pagar más de 16 mil 500 millones de dólares por haber comercializado activos financieros respaldados por las llamadas hipotecas basura, que detonaron la crisis financiera mundial de 2008-2009.

Para muestras basta una mina
Si no pueden (o no quieren) controlar el saqueo, abusos y delitos humanos y ecológicos de Grupo México en la mina de Sonora, ¿cómo podrán controlar a las poderosas y voraces trasnacionales cuando el saqueo energético empiece? o ¿de eso se trata?

El drama de los niños migrantes que viajan sin acompañantes es la manifestación más trágica y clara de un proceso migratorio que desde los años 90 del siglo pasado ha tomado un cariz de enorme conflictividad, derivado del modelo económico puesto en marcha más o menos a partir de la fecha mencionada. La característica más nociva ha sido la profusión de una enorme desigualdad social.

Para quien no los ha visto, los jales son depósitos a cielo abierto que contienen ácidos, metales y contaminantes diversos diluidos. Si se transita de sur a norte, bajando la sierra, el primer jale de la mina de Cananea puede verse desde la carretera cuando se está cerca de la ciudad; da la apariencia de una laguna hermosa, de esas que dan vida al paisaje rural de las distintas geografías del país. Pero su apariencia es engañosa, pues desde siempre ha representado una fuente contaminante y de diversas enfermedades para los cananenses y para todo ser viviente en las localidades cercanas a la población minera. El gran problema es que toda la región de Cananea y algunos municipios aledaños están llenos de represos y jales porque esta es la forma más barata en la que el Grupo México de Jorge Feliciano Larrea produce cobre, aunque con esto ha devastado ecológicamente los ejidos y las áreas verdes que antes eran orgullo de los cananenses.

Para llegar a la cárcel de Tacumbú, en Asunción, hay que pasar por una hilera de casas precarias levantadas por los inundados de los Bañados, que debieron dejar sus viviendas ante un nuevo desborde del río Paraguay. El ingreso al penal es rápido, gracias a la solidaridad de personas del Serpaj-Paraguay, BASE-IS, de la organización de mujeres campesinas Conamuri y de otros colectivos que nunca dejaron de apoyar a los presos. Todos campesinos. Todos encerrados bajo la democracia paraguaya.

Recientemente líderes del PRI, así como funcionarios y diputados del PAN, han dado muestras de su consideración hacia las mujeres, ya sea en las oficinas del partido, en el Mundial de Brasil o en los antros de Puerto Vallarta: ellas sólo son mercancías que se rentan y rolan entre cuates, cuerpos para tocar, bailar y disfrutar; otras son las esposas, las señoras con las que se casan para que estén en la casa, cuidando de los hijos. Dicen que es una doble moral; para mí, se trata de una moral conservadora muy consistente, entre los defensores de los valores familiares unas son putas y otras son madres.

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Bombardeo, hace unos días, del ejército sirio sobre la ciudad de Raqqa, controlada por fuerzas yihadistas opositoras al gobierno de Bashar Assad Foto Reuters

José Cueli: Ballet interno abre caminos
El amor –vida muerte– se esconde en el interior de un espacio inasible solo flotar en vacío, sin tocarlo, rodeado de fantasmas que traspasan percepciones, se tornan palabras, violan sentimientos en conmoción, rozan recuerdos, se desarrollan y toman formas perceptibles, decibles, melodiosas, rítmicas como viento que toca sin tocar.

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