Son casi la mitad de quienes acuden a centros de rehabilitación
La directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ) en esta capital del estado de Quintana Roo (QR), Arlene Guadalupe Rivero Fernández, afirmó que de cada 10 personas que llegan a este lugar “5.5 son hombres y 4.5 son mujeres, por lo que ya casi hay un empate en cuanto al consumo de diversas drogas lícitas e ilícitas”.
El dato indica el incremento en el consumo de sustancias entre las mujeres. Cuando en 2006 inició sus actividades el CIJ, las jóvenes llegaban a solicitar un tratamiento para evitar el consumo de alcohol y tabaco, y con la primera droga ilegal que es la mariguana, pero no eran adictas a otras drogas, apuntó Rivero Fernández.
“Lo que vemos ahorita es que se ha incrementado la cantidad de sustancias que consumen, presentando síntomas de adicción de alcohol, tabaco, mariguana, cocaína y otras drogas ilegales, por lo que se les conoce como ‘poliusuarias’ de abuso o de dependencia”, dijo.
La responsable del CIJ-Chetumal recordó que años atrás “veíamos que las mujeres sí estaban incrementando su consumo, pero no se llegaba a una situación de alerta. En cambio, para 2011 la Encuesta Nacional de Adicciones ya nos muestra el incremento del consumo de sustancias ilegales: aumentó el consumo pero no la búsqueda de ayuda al considerarse como un estigma social el hecho de que una mujer que es adicta solicite apoyo”.
Rivero Fernández también consideró que el que solicite apoyo una mujer es una cuestión de género porque no se les estigmatiza igual que a los hombres, ya que si eres madre vas a ser mala por consumir drogas y prefieren quedarse así en vez de solicitar ayuda.
Los datos de la Encuesta Nacional de Adicciones 2008 arrojaron que por cada 10 pacientes hombres que pedían tratamiento en los CIJ, “tres eran mujeres, pero los últimos datos señalan que ahora casi se empataron las cifras en cuanto al consumo tanto de tabaco como alcohol”, dijo la psicóloga.
Por todo lo anterior, la también Maestra en Terapia Familiar explicó que una de las prioridades que tienen los CIJ desde hace 45 años es el trabajo en la comunidad con las personas más necesitadas y más vulnerables, que son las y los jóvenes.
Por su edad –agregó– ellos inician con conductas de riesgo encontrándonos con que año con año tenemos que trabajar en la prevención de adicciones con personas de menor edad, a partir de los 10 años, y que están en cuarto, quinto y sexto de primaria y darles a conocer los factores de riesgo, que los reconozcan, se protejan y se ayuden.
Arlene Guadalupe Rivero Fernández enfatizó que para el CIJ del municipio de Othón Pompeyo Blanco –cuya cabecera es Chetumal– “la prioridad de este año es dotarlos de estrategias en cuanto a cuestiones didácticas, en proyectos que tengan que ver con el trabajo de tiempo libre y de ocio, que les permita a las y los jóvenes tener alternativas diferentes para tener una vida saludable”.
Por: Gustavo González López, corresponsal
Cimacnoticias | Chetumal.-
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