Foro Internacional Género, Medios, TIC y Periodismo. A 20 años de la Plataforma de Beijing
ENTREVISTA
Lograr
que las voces de las mujeres sean escuchadas y sus opiniones tomadas en
cuenta es una de las tareas que por décadas ha realizado el movimiento
feminista; desde diferentes trincheras y lugares del mundo estas
activistas buscan empoderar a la población femenina y generar las
condiciones para su autonomía, que históricamente se les ha negado.
Anita Gurumurthy es una de las integrantes del movimiento feminista que
ha dedicado todos sus esfuerzos para lograr que las voces femeninas
sean escuchadas y que las mujeres puedan beneficiarse con el desarrollo
de la tecnología, utilizarla a su favor y estar presentes en los medios
de comunicación sin ser agredidas o violentadas.
La fundadora de la organización IT for Change (Tecnologías de la
Información para el Cambio) considera que el internet, así como toda
las herramientas informáticas, son un bien público que debe ser
democratizado y pensado desde la perspectiva de género, ya que su uso
adecuado impulsa el empoderamiento de las mujeres.
De origen hindú, Gurumurthy –también integrante de la red feminista
Alternativas de Desarrollo con las Mujeres por una Nueva Era– visitó
México recientemente para participar en el Foro Internacional sobre
Género, Medios, Tecnologías de la Información y la Comunicación, y
Periodismo, celebrado en el Centro Cultural España en esta capital.
Cimacnoticias tuvo oportunidad de conversar con ella sobre cómo
utilizar las tecnologías de la información a favor de los derechos de
las mujeres.
–Anaiz
Zamora Márquez (AZM): Cuando las personas escuchan la palabra
tecnología lo primero que se les viene a la mente es internet, pero
¿qué debemos entender por tecnología?
–Anita Gurumurthy (AG): Desde nuestra visión y nuestro trabajo, la
tecnología no se reduce a una sola herramienta y podemos entenderla
como un “dispositivo” que te permite cambiar tu vida en una forma
política, ya que el paradigma social que existía antes de ella cambia.
Por ejemplo, ahora tenemos trenes de alta velocidad o aviones que
permiten a las personas comunicarse con nuevas civilizaciones, lo que
no ocurría anteriormente.
“La electricidad cambió la forma en la que vemos y vivimos el día y la
noche, es decir, es un mecanismo particular por el cual la sociedad
cambió.
“Pero también debemos tener claro que todas las personas se relacionan
de manera distinta con la tecnología, y para cada una tiene un
significado distinto. La tecnología no es algo separado de la vida
real, es una extensión de la misma”.
–AZM: ¿Cómo se relacionan las mujeres con la tecnología? ¿Cómo han participado en su desarrollo?
–AG: Primero debemos tener claro que para toda la civilización la
tecnología representa conocimiento y poder; en ese sentido diremos que
estas herramientas tienden a concentrarse en ciertos círculos que no
son (y no han sido) accesibles para toda la población.
“Mucha de la literatura feminista que conocemos habla de cómo la
tecnología debe ser neutral y debemos incluir a las mujeres de
inmediato, pero en la realidad es que la tecnología tiene diferentes
tipos de impacto para las personas.
“Por ejemplo, ahora estamos intentando introducirles el uso de las
computadoras y del internet, pero para muchas de ellas estas
herramientas aún representan un campo de temor e intimidación.
“Debido a que las mujeres siempre han permanecido ajenas al círculo del
poder y conocimiento, su primera reacción es el miedo, pero una vez que
se permiten usar estas herramientas en sus vidas las pueden convertir a
su favor”.
–AZM: ¿Las mujeres han resultado agredidas con el desarrollo de la tecnología, que como dices debería verse como un bien común?
–AG: La relación de las mujeres con la tecnología no siempre ha sido
cómoda; su desarrollo ha permitido la militarización que ha logrado
silenciarlas; muchas máquinas han remplazado a los seres humanos y se
ha dado una pérdida de empleos.
“En cierto punto la tecnología se vuelve parte vital de la vida de las
personas y no sólo herramientas que pueden ser utilizadas. Por ejemplo,
ahora la agricultura depende en gran medida de estas herramientas;
quienes no tienen acceso a ellas se rezagan.
“Si hablamos de las tecnologías de la información y comunicación (TIC)
–que están abriendo nuevos espacios para la voz de las mujeres–, en
estos medios son más altas las probabilidades de ser agredidas e
inferiores las de acceder a la justicia en caso de que ello suceda; al
mismo tiempo las posibilidades de ser vista y monitoreada se ha
incrementado”.
–AZM: ¿Por qué las mujeres no han podido apropiarse de estas herramientas, y cuando lo hacen son agredidas?
–AG: Existen muchas mujeres que han intentado utilizar la tecnología
para visibilizarse y fueron agredidas por personas desconocidas o
incluso el Estado; yo creo que es porque la sociedad no estaba
preparada para otorgarles ese espacio.
“De forma positiva y en materia de Derechos Humanos ha significado que
tienes muchas más posibilidades de buscar solidaridad si estás aislada,
de construir redes, de denunciar, de alzar la voz por alguien más.
“Pero
por otro lado, el gobierno usa la tecnología para convertirse en un
Estado más represivo, para negar a las personas los derechos que ya
tenían desde hace tiempo.
“Podemos decir que con estas herramientas de comunicación, derechos
como la libre expresión, asociación o expresión sexual, se han
expandido, y al mismo tiempo han sido bastante impugnados”.
–AZM: ¿Entonces la tecnología no ha impulsado la conquista de derechos que no se reconocían?
–AG: Claro que ha impulsado eso, pero hay que tener cuidado por que
puedes ganar unos derechos y perder otros; el control viene de muchos
lugares; por eso hay que seguir peleando por todas las garantías.
“Hay temas que incluso pretenden estar controlados en forma de
jurisdicción en algunos países, por ejemplo el acceso a internet”.
–AZM: ¿A qué se debe tanto control, especialmente por parte de los
Estados y sobre todo contra las mujeres? ¿Consideras que existe el
temor de que ellas tomen el control de su cuerpo y de su vida?
–AG: A eso debería apuntar la tecnología de la información: al
desarrollo personal y la autodeterminación. Cuando las mujeres se
apropian de estas herramientas, invariablemente adquieren conocimientos
que las harán dudar de las normas que siempre les han sido impuestas y
ver que hay más posibilidades.
“Los gobiernos piensan que tienen que controlar y mantener el poder que
han fijado; si alguien dice o expresa algo en contra de esas normas,
sienten ansiedad porque las personas puedan expropiarles ese poder de
control; para ellos es fácil convertir esa ansiedad en medidas
represivas, por eso vemos tantas agresiones en contra de las mujeres
que se atreven a alzar la voz”.
–AZM: ¿Cómo podemos cambiar esto y además ayudar a aquellas mujeres
para quienes la tecnología aún representa un campo desconocido?
–AG: Tenemos que impulsar la regulación de internet pero a nivel
global; los asuntos de internet no son siempre nacionales y traspasan
las fronteras.
“Es extremadamente importante tener legislación sobre internet y otras
cuestiones, y que las diferentes normas coincidan entre sí. Por
ejemplo, (en los códigos penales) se debe definir y tipificar el acoso
sexual y se necesita que esa ley considere el ataque que sufren las
mujeres en la red.
“Todos los derechos que tú garantizas en línea deben de estar
garantizados fuera de ella, como el derecho a la expresión, pero eso
actualmente no es tomado seriamente por los gobiernos.
“Los gobiernos tampoco tienen un departamento que considere el internet
como parte del desarrollo nacional; sólo ven la tecnología como un
negocio y tenemos que empezar a pensar que las nuevas tecnologías son
un asunto social muy importante”.
–AZM: ¿Puedes darnos un ejemplo exitoso?
–AG: En la India, desde IT for Change y desde otras organizaciones,
hemos impulsado el uso de las tecnologías a favor de las mujeres.
Muchas mujeres indígenas fueron convirtiéndose en reporteras y
generadoras de sus propias noticias; han dado a conocer los temas que
les preocupan y lo que les interesa desde su propia voz, lo que les ha
permitido empoderarse.
“También existe un movimiento que ha utilizado la localización de mapas
para documentar las experiencias de violencia y agresiones que sufren
las mujeres en la vía pública, generar mapas de violencia y señalar al
gobierno los lugares donde están siendo más agredidas; están empezando
a usar esas herramientas para pelear sus propias batallas”.
–AZM: Estamos próximos a que los Estados replanteen los Objetivos de
Desarrollo del Milenio, ¿qué papel deben darle a la tecnología en ese
replanteamiento?
–AG: Desgraciadamente en la Agenda Post 2015 la tecnología ha sido
reducida como uno de los mecanismos para atender diferentes objetivos,
como reducir la pobreza; se plantea como una medida para llegar a estas
metas.
“Pero la tecnología, especialmente el acceso a internet, en realidad
debe de ser visto como uno de los derechos básicos de las personas”.
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