El
jurista judeo-polaco Raphael Lemkim en 1939 utiliza por primera vez el
término y nos dice que “genocidio es la puesta en práctica de acciones
coordinadas que tienden a la destrucción de los elementos decisivos de
la vida de los grupos nacionales, con la finalidad de su
aniquilamiento”.
Aunque no estamos formalmente en guerra, nos
gobierna un gobierno civil y supuestamente vivimos en democracia; sin
embargo los ciudadanos de este país pareciera que estamos gobernados
bajo un gobierno fascista comandado por militares asesinos de la peor
calaña. Se supone también que el congreso y el senado son el contrapeso
para evitar el poder desmedido del ejecutivo y que al existir partidos
de izquierda que son de oposición al gobierno luchan por el beneficio
de la gente. Pero la memoria nos recuerda que Felipe Calderón nos metió
en el Plan Mérida, que no es otra cosa que la guerra neoliberal del
poder imperial contra los ciudadanos de este país para despojarnos de
nuestras riquezas naturales y que los dizque partidos de izquierda son
tan corruptos y entreguistas como los partidos de derecha. Enrique Peña
Nieto siguió el mismo camino emprendido por el ilegítimo y fascista de
Felipe Calderón, continuaron los asesinatos, los secuestros, las
desapariciones forzadas y las extorsiones, cometidos por delincuentes,
paramilitares pagados o financiados por autoridades, empresarios o el
gobierno norteamericano a través de la DEA y la CIA contando con la
autorización y protección de las autoridades mexicanas. Con Enrique
Peña Nieto son ya 17 mil 160 las personas que han sido asesinadas por
el crimen organizado (Excélsior 17 febrero 2015) y 10 mil 836 personas
desaparecidas (Flor Goche. Más de 25 mil personas... www.rebelión.org,
1 mayo 2015), comparando estos datos con los del sexenio anterior, con
Peña Nieto disminuyeron los asesinatos pero aumentaron a más del doble
las personas desaparecidas (13 diarias) . Un dato que llama la atención
que aparece por primera vez es que uno de cada 10 desaparecidos (11.3%)
es un niño de entre 0 y 4 años de acuerdo al Registro Nacional de Datos
de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), desde luego que
estamos hablando de casos denunciados porque de acuerdo con datos del
INEGI el 94% de los delitos no son denunciados (Amnistía Internacional
pide cambios... El Economista 5 mayo 2015).
El relator Juan E.
Méndez de la ONU visito nuestro país entre el 21 de abril y el 2 de
mayo de 2014 y elaboró un reporte que presentó el 9 de marzo del 2015,
ante el pleno del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra
Suiza, reunido en su vigésimo octava sesión ordinaria, en donde afirma
que recogió cientos de casos para la elaboración del informe en donde
expone que México es un país en donde se practica la tortura y los
malos tratos de una manera generalizada y que existe una alarmante impunidad.
Un ejemplo de esto es que de 11 mil 608 quejas por torturas y malos
tratos ante la CNDH entre 2006 y abril de 2014 solamente se resolvieron
5 casos condenatorios; se quedaron sin investigar o sancionar 11 mil
603. En el mismo documento da a conocer que existe coordinación y
coalición entre autoridades policiales, ministeriales, algunos médicos,
defensores públicos, fiscales y jueces para que impere la impunidad (La Jornada 10 de marzo 2015).
El
Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas
en inglés) con sede en Londres, ubicó a México en el tercer lugar de
todos los países del mundo con más muertos en el 2014 como consecuencia
de conflictos armados, siendo superado por Siria que se encuentra en
guerra civil con poco más de 70 mil muertos, Irak con 18 mil y México
con 14 mil (La Jornada 21 de mayo 2015).
Los casos conocidos
internacionalmente de Tlatlaya, Ayotzinapa y Apatzingán de
desapariciones, masacres o ejecuciones realizados por las fuerzas
federales en contra de ciudadanos desarmados ocurridos recientemente,
abre la posibilidad de la intervención de la Corte Penal Internacional
para que “pueda afirmar que en México se están cometiendo delitos de
lesa humanidad y en su caso crímenes de guerra” (Proceso. No. 2008
pagina 24).
Podría presentar más casos lastimosos que vivimos en
nuestro país, estamos descendiendo aceleradamente al fondo de una
descomposición descabellada, en una guerra que, no nos quepa la menor
duda, tiene la finalidad de desaparecer a miles de personas que al
sistema no le sirve o lo pone en peligro, pero podemos afirmar que no
todo está perdido, al haber una reacción de oposición a este absurdo
descubrimos a seres que luchan por diferentes caminos para cambiar este
estado de cosas como: Los jornaleros de San Quintín luchando para dejar
de ser esclavos de sus patrones exigiendo salarios justos, el EZLN
convocando al seminario “El pensamiento crítico y la hidra capitalista”
en la búsqueda de acciones para la extinción del sistema capitalista,
los maestros de la CNTE en combate por la derogación de la nueva ley
educativa, Raúl Vera y la propuesta por la creación de un nuevo
Constituyente, Carmen Aristegui en su lucha por el derecho a la
libertad de la información para todos los mexicanos, comunidades
indígenas y campesinas en contra de la destrucción de sus territorios y
la privatización del agua, los grupos de autodefenzas y policías
comunitarias defendiendose de los delincuentes- autoridades, los padres
de desaparecidos exigiendo su regreso, en estos momentos la rabia y el
coraje son mayores que el dolor y esto es lo único que puede salvar a
la humanidad; México en su tragedia está multiplicado en todo el mundo,
en todos lados ocurre lo mismo ojalá que esté cerca el fin de este
sistema de muerte.
Quiero agradecer a Eduardo Galeano (3 sep.
1940-13 abril 2015) por haber sido un gran promotor de la utopía y del
pensamiento crítico, permitiéndonos soñar aún teniendo los pies puestos
en la tierra. Les recomiendo leer sus libros, verlo y escucharlo en uno
de muchos videos que nos dejó en YouTube “Eduardo Galeano es tiempo de
vivir sin miedo”.
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