Leonardo García Tsao
Pocos directores como
Guillermo del Toro ha habido en la historia del cine tan enamorados de
lo fantástico. No sólo en el terreno cinematográfico, sino también en el
literario y el gráfico. Tan evidente es su pasión que el cineasta me-
xicano ha sido considerado un maestro del género desde sus primeras
películas y ha generado legiones de admiradores incondicionales (me ha
tocado constatarlo de primera mano).
Así, La cumbre escarlata, su noveno largometraje, no es otra
cosa que una labor de amor, inspirada por el entusiasmo que Del Toro
profesa por la literatura gótica, y nutrida además por sus múltiples
influencias cinematográficas. Según él mismo lo ha afirmado, la película
nace de su admiración por las novelas de las hermanas Brontë, entre
otras, así como por su gusto por el melodrama gótico, género que
encontró su parangón en Rebecca, de Hitchcock (1940).
La acción se sitúa en la transición al siglo XX, el fin de la era
victoriana y el inicio de la industrial. En Búfalo, Nueva York, la joven
Edith Cushing (Mia Wasikowska) es una romántica que escribe cuentos de
fantasmas. Ella es la hija única del pudiente viudo Carter Cushing (Jim
Beaver), quien recibe la visita de un aristócrata inglés, Thomas Sharpe
(Tom Hiddleston), con una propuesta de negocios. Acompañado por su
hermana Lucille (Jessica Chastain), Thomas no tarda en seducir a Edith
y, por la mala, se casa con ella. La joven se mudará con su nuevo esposo
a la mansión de Allerdale Hall, mejor conocida como la frase titular.
Habiendo recibido la visita fantasmal de su madre –una hermosa
Catrina hecha, al parecer, de humo negro– Edith ya está expuesta a lo
sobrenatural. Sin embargo, la inmensa mansión que ahora habita está
llena de secretos y fenómenos que irá descubriendo con horror.
La cumbre escarlata incorpora los elementos del gótico –la
mansión embrujada, la presencia fantasmal, la inocencia expuesta a la
corrupción– mediante una suntuosa propuesta visual que consigue lo que
el propio Del Toro llama
una horrible belleza. Cada fotograma de la película está imbuida por esa búsqueda estilística que asimila influencias de autores tan diversos como Hitchcock, obviamente, pero también Ba- va, Corman, Welles, Buñuel y Scorsese, entre otros.
La actriz Jessica Chastain interpreta a Lucille Sharpe en La cumbre escarlata, la más reciente cinta del mexicano Guillermo del ToroFoto Ap
Aclaremos. No se trata del cineasta cinéfilo a lo Tarantino
que hace citas precisas a sus películas favoritas como guiños al
espectador. La cinefilia de Del Toro está incorporada a su ADN. Su
estilo ya es propio y aquí se despliega con resultados espectaculares. La cumbre escarlata es formalmente su película más hermosa y elegante a la fecha.
La hermosura, claro, tiene que ver con el concepto estético del
realizador. La mansión de Allerdale Hall es un personaje tan importante
como los otros, por lo que respira, sangra y expresa la decadencia de
sus moradores. Wasikowska, que ya había interpretado a Jane Eyre
(Cary Joji Fukunaga, 2011), muestra su experiencia para sumergirse en
el misterio. Hiddleston, quien entró en sustitución de Benedict
Cumberbatch, es un acierto mayor ya que, en lugar de la arrogancia de
este, muestra un lado vulnerable y frágil que es fundamental en su
relación equívoca con su hermana. Si algún reparo le tengo al reparto es
que Chastain posee una imagen demasiado positiva y sana. Con un acento
británico tambaleante, a la actriz le falta ese aire siniestro,
necesario para darle un tono más amenazador a Lucille.
Aunque no es tanto una película de horror, La cumbre escarlata cuenta con momentos terroríficos de violencia –hay uno entomológico, inolvidable– que tendrá satisfechos a los fanboys. De
tono febril y perver-so, es una obra que marca un avance en la carrera
de uno los principales artífices del género fantástico actual. Y fue una
elección estupenda para inaugurar anoche la 13 edición del Festival
Internacional de Cine de Morelia.
La cumbre escarlata (Crimson Peak). D: Guillermo del Toro/
G: Guillermo del Toro, Matthew Robbins/ F. en C: Dan Laustsen/ M:
Fernando Velázquez/ Ed: Bernat Vilaplana/ Diseño de producción: Tom
Sanders/ Con: Mia Wasikowska, Jessica Chastain, Tom Hiddleston, Charlie
Hunnam, Jim Beaver/P: Legendary Pictures, DDY. EU, 2015.
Twitter: @walyder
No hay comentarios.:
Publicar un comentario