Los resultados de la ASF son claros respecto a daños patrimoniales causados a Pemex por Oceanografía, pero la paraestatal ni los vio, ni los ha sancionado
Jueves 10 de abril
La Auditoría Superior de la Federación nuevamente pidió que se revisaran
los contratos de Oceanografía
Si bien el monto inicial fue de 137.7 millones de pesos y 55.4 millones de
dólares, al final Pemex pagó 138 millones de pesos y 58.3 millones de
dólares por modificaciones
Aunque
los directivos de Pemex de sexenios pasados, y el actual, insisten en
que el caso Oceanografía no afectó en nada a Pemex, que no daño su
patrimonio ni sus intereses, cada día se comprueba que la empresa
ampliamente favorecida en los sexenios panistas, sí presentaba
irregularidades en los trabajos que le adjudicaban.
Sumada a una subcomisión para revisar el caso Oceanografía desde la Cámara de Diputados, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) volverá a andar sobre sus pasos, ya que el procedimiento se ha hecho antes, y con resultados que inculpan a la empresa ahora en cuestión.
La revisión que ha solicitado el diputado de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía, sobre los contratos adjudicados a la empresa de Amado Yáñez, pasa por las auditorías que se hicieron durante los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón. Sin embargo los resultados de entonces no frenaron la ola de adjudicaciones a favor de la naviera.
Ahora, ante la evidente polémica y las irregularidades, la ASF anuncia que revisará los contratos minuciosamente.
Los diarios Excélsior y El Universal hicieron inspecciones de documentos públicos acerca de las fallas detectadas en su momento en los contratos; de los ajustes que tuvieron los montos y las características de la licitación para privilegiar a Oceanografía.
Se ha comprobado también insistentemente en medios que esos privilegios venían por gestiones de los hijos de Marta Sahagún de Fox desde el sexenio de su esposo Vicente Fox y continuaron durante la administración de Felipe Calderón.
Sin embargo, Lozoya Austin, en entrevista con Mario Vázquez Raña para El Sol de México, dice que estas atribuciones solo son “rumores”.
Los antecedentes registrados por la ASF, revisados por Reporte Indigo, muestran que ese organismo veía a la empresa de Yáñez como un ente negativo, sobre el cual tenía reservas.
Los informes pintan a Pemex como un agente activo en la protección a Oceanografía, no solo desde la adjudicación sino desde el Órgano Interno de Control.
Ninguna de las solicitudes de sanción ni de daño patrimonial formuladas por el organismo auditor fue considerada por el Órgano Interno de Control (OIC) de Pemex.
Aún ahora, tras el escándalo, la paraestatal guarda silencio sobre las fianzas que quedan por cobrar, las multas que nunca se fincaron y los funcionarios sobre los que no pesaron responsabilidades administrativas ni penales.
Pagos sin informes
La auditoría de cumplimiento a servicios generales realizada en 2005 sobre varios de los contratos firmados por Pemex Exploración y Producción, mostraba ya irregularidades por parte de Oceanografía.
La compañía de Yáñez atravesaba por una crisis financiera, que la llevó a aceptar a Martín Díaz Álvarez como uno de sus accionistas, en pago por haber reestructurado sus pasivos y haber inyectado dinero a la empresa.
En medio de este escenario, en 2005 la Dirección de Servicios Marinos de PEP le otorgó por adjudicación directa un contrato por 969.4 millones de pesos para rehabilitar y mantener plataformas con ayuda de un barco.
El contrato era transexenal, el barco debía dar servicio hasta diciembre de 2007.
El pliego de observaciones de Pemex sobre este contrato incluye una presunción de daño patrimonial por 662 mil pesos. La compañía emitió a Pemex una factura sobre los contratos, pero no detalló el IVA.
Otra auditoría también determinó que la empresa de Yáñez no entregó ningún informe final sobre los trabajos realizados, ya en el sexenio de Felipe Calderón.
El dictamen fue negativo. Pemex había hecho pagos a la compañía de Yáñez sin ningún documento que lo justificara.
Ese mismo año fiscal la ASF vio anomalías como parte de una auditoría solicitada explícitamente para revisar los nueve contratos firmados por Pemex con Oceanografía, que ya estaba siendo cuestionada por la cercanía de Amado Yáñez con los hijos de Marta Sahagún, la cual siempre fue negada por él.
Esta auditoría determinó que dos de las obras otorgadas a Oceanografía devinieron en que los finiquitos de los trabajos “no se elaboraron dentro de los plazos establecidos en los contratos”.
Esto sucedió en una adjudicación directa por 27.4 millones de pesos firmada en enero de 2005 y en una licitación pública internacional por 241.7 millones.
De acuerdo con un reportaje publicado en 2008 por la revista Contralínea, uno de los funcionarios claves en estos contratos fue Héctor Leyva Torres, subdirector de Pemex en la región Sur, quien ya no aparece como funcionario.
La naviera no presentó estimaciones de precio para un contrato que ganó por licitación internacional en mayo de 2005 por 385 millones de pesos, y tampoco del de 969.4 millones para plataformas marinas.
En septiembre de ese año ganó otra licitación por 241.7 millones de pesos. Presentó retrasos en la terminación, por los que Pemex debió multarlos con 405 mil 800 pesos. No lo hizo.
Al año siguiente la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación nuevamente pidió que se revisaran los contratos otorgados a Oceanografía.
Les habían dado cuatro por licitación pública nacional en los meses previos. Fueron firmados en noviembre, sumaron 180.4 millones de pesos y versaron sobre la renta de varias embarcaciones para el transporte de materiales y personal.
Privilegios desde dentro
Auditorías desde 2004 encontraron anomalías en los contratos, los cumplimientos y multas no pagadas por la naviera ahora intervenida por Hacienda
El mantenimiento a las monoboyas de exportación de petróleo en el puerto de Dos Bocas, en Tabasco, le representó a Yáñez 27.4 millones de pesos en enero de 2005.
siga la lectura en la fuete del artículo --- http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/nadie-vio-nada?page=2
Sumada a una subcomisión para revisar el caso Oceanografía desde la Cámara de Diputados, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) volverá a andar sobre sus pasos, ya que el procedimiento se ha hecho antes, y con resultados que inculpan a la empresa ahora en cuestión.
La revisión que ha solicitado el diputado de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía, sobre los contratos adjudicados a la empresa de Amado Yáñez, pasa por las auditorías que se hicieron durante los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón. Sin embargo los resultados de entonces no frenaron la ola de adjudicaciones a favor de la naviera.
Ahora, ante la evidente polémica y las irregularidades, la ASF anuncia que revisará los contratos minuciosamente.
Los diarios Excélsior y El Universal hicieron inspecciones de documentos públicos acerca de las fallas detectadas en su momento en los contratos; de los ajustes que tuvieron los montos y las características de la licitación para privilegiar a Oceanografía.
Se ha comprobado también insistentemente en medios que esos privilegios venían por gestiones de los hijos de Marta Sahagún de Fox desde el sexenio de su esposo Vicente Fox y continuaron durante la administración de Felipe Calderón.
Sin embargo, Lozoya Austin, en entrevista con Mario Vázquez Raña para El Sol de México, dice que estas atribuciones solo son “rumores”.
Los antecedentes registrados por la ASF, revisados por Reporte Indigo, muestran que ese organismo veía a la empresa de Yáñez como un ente negativo, sobre el cual tenía reservas.
Los informes pintan a Pemex como un agente activo en la protección a Oceanografía, no solo desde la adjudicación sino desde el Órgano Interno de Control.
Ninguna de las solicitudes de sanción ni de daño patrimonial formuladas por el organismo auditor fue considerada por el Órgano Interno de Control (OIC) de Pemex.
Aún ahora, tras el escándalo, la paraestatal guarda silencio sobre las fianzas que quedan por cobrar, las multas que nunca se fincaron y los funcionarios sobre los que no pesaron responsabilidades administrativas ni penales.
Pagos sin informes
La auditoría de cumplimiento a servicios generales realizada en 2005 sobre varios de los contratos firmados por Pemex Exploración y Producción, mostraba ya irregularidades por parte de Oceanografía.
La compañía de Yáñez atravesaba por una crisis financiera, que la llevó a aceptar a Martín Díaz Álvarez como uno de sus accionistas, en pago por haber reestructurado sus pasivos y haber inyectado dinero a la empresa.
En medio de este escenario, en 2005 la Dirección de Servicios Marinos de PEP le otorgó por adjudicación directa un contrato por 969.4 millones de pesos para rehabilitar y mantener plataformas con ayuda de un barco.
El contrato era transexenal, el barco debía dar servicio hasta diciembre de 2007.
El pliego de observaciones de Pemex sobre este contrato incluye una presunción de daño patrimonial por 662 mil pesos. La compañía emitió a Pemex una factura sobre los contratos, pero no detalló el IVA.
Otra auditoría también determinó que la empresa de Yáñez no entregó ningún informe final sobre los trabajos realizados, ya en el sexenio de Felipe Calderón.
El dictamen fue negativo. Pemex había hecho pagos a la compañía de Yáñez sin ningún documento que lo justificara.
Ese mismo año fiscal la ASF vio anomalías como parte de una auditoría solicitada explícitamente para revisar los nueve contratos firmados por Pemex con Oceanografía, que ya estaba siendo cuestionada por la cercanía de Amado Yáñez con los hijos de Marta Sahagún, la cual siempre fue negada por él.
Esta auditoría determinó que dos de las obras otorgadas a Oceanografía devinieron en que los finiquitos de los trabajos “no se elaboraron dentro de los plazos establecidos en los contratos”.
Esto sucedió en una adjudicación directa por 27.4 millones de pesos firmada en enero de 2005 y en una licitación pública internacional por 241.7 millones.
De acuerdo con un reportaje publicado en 2008 por la revista Contralínea, uno de los funcionarios claves en estos contratos fue Héctor Leyva Torres, subdirector de Pemex en la región Sur, quien ya no aparece como funcionario.
La naviera no presentó estimaciones de precio para un contrato que ganó por licitación internacional en mayo de 2005 por 385 millones de pesos, y tampoco del de 969.4 millones para plataformas marinas.
En septiembre de ese año ganó otra licitación por 241.7 millones de pesos. Presentó retrasos en la terminación, por los que Pemex debió multarlos con 405 mil 800 pesos. No lo hizo.
Al año siguiente la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación nuevamente pidió que se revisaran los contratos otorgados a Oceanografía.
Les habían dado cuatro por licitación pública nacional en los meses previos. Fueron firmados en noviembre, sumaron 180.4 millones de pesos y versaron sobre la renta de varias embarcaciones para el transporte de materiales y personal.
Privilegios desde dentro
Auditorías desde 2004 encontraron anomalías en los contratos, los cumplimientos y multas no pagadas por la naviera ahora intervenida por Hacienda
El mantenimiento a las monoboyas de exportación de petróleo en el puerto de Dos Bocas, en Tabasco, le representó a Yáñez 27.4 millones de pesos en enero de 2005.
siga la lectura en la fuete del artículo --- http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/nadie-vio-nada?page=2
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