La
polémica nacional se centró ayer en el futbol mundialista, su oriental
arbitraje de inauguración que favoreció al casero que no jugó bonito y
las expectativas respecto al televisivo equipo que representa a México.
Esa concentración del interés público en los incidentes del juego más
popular del orbe (y el más comercializado en sus niveles profesionales)
se mantendrá durante un mes, aunque de manera natural irá disminuyendo
conforme los colores de cada país participante vayan quedando fuera y
con ellos se retire proporcionalmente la franja más circunstancial de
esos aficionados. En el caso de los mexicanos, a pesar de la encendida
competencia de malversación de la esperanza que realizan cotidianamente
algunos locutores deportivos pertenecientes a las casas promotoras del
negocio, en especial Televisa, la obcecación balompédica pareciera
estar condenada apenas al cumplimiento de los partidos a que obliga la
primera fase de ese recio concurso deportivo.
A la par de ese arranque del torneo global, que hipnotiza sobre todo
al público masculino, se desarrollan en nuestro país los juegos de
artificio (no fuegos, por si alguien se hubiera emocionado
patrióticamente) que desde canchas legislativas habrán de llegar a
resultados tan sabidos que viaja por el mundo cerrando tratos
gananciosos el gerente general del Tri (no el que reclama el roquero
Alex Lora como marca comercial propia), entre el pasmo ciudadano
también tan sabido y, aún peor, el tácito asentimiento de las fuerzas
políticas y electorales de izquierda que han preferido arriar banderas
en lo inmediato, reduciendo la metralla a discursos y acciones
simbólicas, para concentrarse en la consecución de firmas de respaldo
para que en las urnas de 2015 se realice una consulta popular que, en
caso de tener mayoría de votos y que le fuera reconocida, echaría abajo
inversiones y maniobras técnicas, jurídicas y políticas que están en
espera de ser desplegadas en cuanto el Congreso federal apruebe las
leyes reglamentarias definitivas (la susodicha consulta, como se ha
planteado aquí, ya no se enfrentaría sólo a tarjetas Monex y Soriana,
sino al poderío de Exxon, Iberdrola, etcétera…)
Tal esquema de aceptación inconfesa de una derrota histórica,
sumamente trascendental, ha pretendido convertir al futbol mundialista
en coartada exculpatoria ante lo que prácticamente ha sido, hasta hoy,
una decisión de las élites tradicionalmente convocantes a protestas de
esta índole para no hacer nada en esta ocasión. Ni cercos alrededor del
Senado ni movilizaciones masivas. Todo transferido a la quimera de la
consulta popular, hoy (o, al menos ‘‘hasta hoy’’, ojalá que los
estrategas tengan preparada una sorpresa impactante y decidan reactivar
los mecanismos de disidencia explícita) constreñidos los ímpetus a una
peculiar recolección de firmas que realizan tanto el PRD como Morena en
abiertos procesos de proselitismo partidista. En diciembre pasado, un
problema de salud del dirigente del Movimiento Regeneración Nacional
colapsó las posibilidades de resistencia de los contrarios a la
privatización de los energéticos (aunque la gestación de ese colapso
político venía de buen tiempo atrás). ¿Por qué ahora no se realizan
manifestaciones y movilizaciones enérgicas cuando menos para que los
promotores pinoleros del golpe privatizador, sus aliados en el Congreso
desde distintas etiquetas partidistas y los inversionistas
internacionales sepan el tamaño de una presunta irritación popular?
Y
sin embargo, la degustación de los platillos futboleros en curso ha
sido etiquetada tramposamente como mecanismo de ‘‘distracción’’
respecto de los problemas nacionales. Ese villano inventado se usa para
tratar de evadir el hecho irrebatible de que no hay nada importante y
contundente que se esté haciendo desde los flancos de la izquierda
social y electoral para impedir la aprobación de las muy lesivas leyes
secundarias en mención. El fut, al menos en esta ocasión, no tiene la
culpa.
Miguel Ángel Mancera se ha creado algunos de sus principales
problemas en el ámbito de la acción policiaca y la consignación de
presuntos infractores del orden social. No era todavía el titular de la
gobernación de la ciudad de México el violento día en que Enrique Peña
Nieto tomó posesión de un cargo socialmente impugnado, pero sostuvo el
esquema de represión a movilizaciones políticas y sociales, se esmeró
en proteger acciones violatorias de los derechos humanos por parte de
sus subordinados y ha tratado de mantener en la cárcel a activistas a
pesar de los indicios de no culpabilidad que se tenían los primeros
días y que, largos meses después, han sido reconocidos por jueces que
han puesto en libertad a los imputados por Mancera Espinosa.
Ayer, en la presentación de un informe de labores de la actual
administración de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal,
Mancera Espinosa hubo de abandonar el acto ante la incontrolable
protesta de una veintena de jóvenes que sufrieron detenciones
arbitrarias durante actos de disidencia pública. Le gritaron
‘‘represor’’ a él, extendieron el estigma a la propia CDHDF y exigieron
la libertad de presos políticos.
A las dos de la mañana de este jueves, Héctor García Armenta tenía
insomnio, así que leyó el Astillero (en lugar de contar borreguitos),
con tan mala suerte de almohada que se siguió de largo y envió al
tecleador dormilón una serie de reflexiones de las cuales esta columna
con propiedades antisomníferas comparte lo siguiente: ‘‘El grado de
corrupción en que ahora vive y actúa la clase política mexicana es
indescriptible. Creo que Dante Alighieri hubiera querido describir el
albañal de la política mexicana en un capítulo especial de la Divina Comedia, y le hubiera dedicado una prioridad más alta que la del capítulo dedicado al Infierno.
La Presidencia de la República, el Senado, la Cámara de Diputados, y
los partidos políticos de nuestro país son un rebaño de depredadores
con patente de corzo, que se han adueñado de México y se les ha dado el
poder de saquear a la nación impunemente en forma vitalicia’’. Y,
mientras el príncipe de la basura en el PRI capitalino ha abdicado,
dejando heredero... ¡Feliz fin de semana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Tantas
idas y venidas, vueltas y revueltas de los senadores de la chuchada
perredista como queriendo convencer a la opinión pública de que están
en contra de la privatización energética y del petróleo. ¿Para qué
firmaron el Pacto por México? Sale sobrando el pataleo, no impresionan
a nadie. Los sigue el estigma de haber colaborado en el atraco. Lo
mismo puede decirse de los panistas. Y, por supuesto, de los priístas.
Al final de cuentas, lo que veremos en estos días es que el partido en
el Congreso se resolverá a favor de la reforma con peñaltis.
Lenta pero ahí va
La comisión especial que da seguimiento al caso
Oceanografía en el Senado, creada hace más de dos meses, se reunió el
martes pasado. Mientras, Amado Yáñez ya salió del hospital, libre bajo
fianza: buscan a empleados de segundo nivel de Banamex, ningún director
general, y el propio Yáñez involucró a su socio, Martín Díaz Álvarez.
De Pemex, nada, son unas blancas palomas. Esta vez sí hubo quórum y
acordaron un calendario de comparecencias de funcionarios públicos para
que den explicaciones sobre el caso. Llamarán al procurador general de
la República, Jesús Murillo Karam; al titular de la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores, Jaime González Aguadé, y al del Servicio de
Administración y Enajenación de Bienes (SAE), Héctor Orozco Fernández.
Asimismo a los responsables del Ifai y del órgano de control interno de
Pemex, así como a empleados de Oceanografía. La presidenta de la
comisión, Lisbeth Hernández Lecona, del PRI, explicó que en la
siguiente reunión ordinaria –que se llevará a cabo el primer miércoles
de julio– podrían tener ya la presencia de alguno de ellos.
Museo chino podría superar al Louvre
El Louvre de París es el museo más visitado del mundo.
El año pasado 9 millones de personas pagaron 12 euros (211 pesos
mexicanos) para ver la sonrisa enigmática de La Gioconda. La mayoría de
los museos del mundo son gratis (también el Met de Nueva York, que
tiene un precio de 25 dólares, como donación sugerida). En el Louvre el
número de visitantes ha venido disminuyendo cada año, mientras en el
Museo Nacional de China ha aumentado. Podría sobrepasar al parisino
como el museo más visitado el próximo año. La Themed Entertainment
Association, que compila datos sobre museos, también le sigue el rastro
a parques de atracciones. Según su lista, el parque de diversiones más
popular el año pasado fue Walt Disney World en Florida, que recibió
18.6 millones de visitantes, el doble que los del Louvre. En total, 133
millones visitaron Disneylandia en 2013, lo que sugiere que la gente
prefiere a Mickey Mouse que a Leonardo da Vinci. ¡Ouch!
“La
desigualdad en Estados Unidos no es algo que simplemente ocurrió. Fue
creada. Las fuerzas del mercado intervinieron en ello, pero no
estuvieron solas. En un sentido ello debería ser obvio: las leyes
económicas son universales, pero nuestra creciente desigualdad
–especialmente los montos apropiados por el uno por ciento más rico– es
un logro distintivamente estadunidense”. Así comienza Joseph Stiglitz
(JS) el capítulo que hoy comento. Retomo así el tema de la desigualdad
que comencé en las entregas del 16 y 23 de mayo. JS agrega que el grado
de desigualdad inusual que se vive hoy en Estados Unidos no está
predestinado, pero es muy probable que siga aumentando pues los
factores que la explican se auto-refuerzan. La tesis que sostiene en el
capítulo es que si bien las fuerzas del mercado ayudan a conformar el
nivel de desigualdad alcanzado, las políticas gubernamentales conforman
dichas fuerzas, de tal manera que
una buena parte de la desigualdad hoy existente es un resultado de la política gubernamental(p.35, The Price of Inequality, W.W. Norton, Nueva York, 2013). No es sólo inusual el nivel de desigualdad alcanzado en Estados Unidos (el más alto entre todos los países desarrollados) sino también el aumento de la desigualdad durante la crisis actual, en la que la participación de los salarios en el ingreso nacional ha seguido cayendo.
Aunque para explicar la desigualdad JS parte de la teoría económica
ortodoxa, va añadiendo las razones por las que ésta falla y, sobre
todo, va poniendo el acento en las políticas públicas. Sostiene que la
desigualdad resulta en similar medida de las fuerzas políticas y de las
económicas, ya que en una economía moderna el gobierno establece las
reglas del juego, como en qué consiste la competencia legal, qué está
prohibido. Además, entrega recursos y mediante los impuestos y el gasto
público modifica la distribución del ingreso resultante del mercado.
También puede modificar la distribución de la riqueza mediante
impuestos a las herencias y proveyendo educación gratuita, con lo cual
el
gobierno puede afectar el grado en el que la educación y la riqueza de un individuo dependen de las de sus padres, que son los principales determinantes de su ingreso. Mientras políticas impositivas y de gasto progresivas (que cobran más impuestos a los ricos que a los pobres y proveen buenos sistemas de protección social) pueden limitar el grado de desigualdad, los programas que entregan los recursos del país a los ricos y con buenas conexiones, pueden aumentarlo (p.39). Señala con agudeza:
En
lo que va del siglo XXI más de 250 mil millones de dólares propiedad de
mexicanos han salido de nuestras fronteras para ser depositados y/o
invertidos en terceras naciones, como si aquí todo estuviera resuelto y
la prosperidad económica fuera el signo distintivo de nuestro país. No
es gratuito, pues, que de tiempo atrás esta República de discursos
obtuvo el galardón de la UNCTAD como exportador neto de capitales.
Una muestra de la disponibilidad empresarial mexicana para invertir
millonarias cantidades para el crecimiento económico y el desarrollo
social (de otras naciones) se registró en la reciente visita del
inquilino de Los Pinos a España, durante la cual los magnates que lo
acompañaron (o al revés) hicieron público su compromiso de inyectar
generosos montos para
ampliar los negociosen la alicaída economía de la madre patria.
¿Qué ha pasado con la inversión interna en este México
renovado,
modernizado,
reformado,
reconfigurado para el progresoy, en fin, abierto al capital privado de la A a la Z? Nada para presumir, como lo documenta el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), que de entrada advierte que
un aspecto estratégico y de seguridad nacional a cubrir, sobre todo considerando que nuestro país vive una desaceleración económica que se ha prolongado por casi dos años, es evitar que la misma destruya las capacidades potenciales de su sistema productivo.
Como parte de los
yerros cometidosen la década de los años ochenta destaca el
ajuste estructuralque sacrificó a la inversión tanto pública como privada. En el primer caso la inversión promedió una caída anual de 5 por ciento, en tanto que la parte privada lo hizo en 0.1. Con ello la llamada década pérdida generó un enorme rezago en construcción y en la renovación de la maquinaria y equipo con la que contaban las empresas, y
el efecto en el resto de la economía se observa en la pérdida de productividad y competitividad, en la precarización del mercado laboral, y en el bienestar de la población.
Durante los años noventa la situación se modificó de manera parcial,
básicamente porque la inversión privada se encargó de resarcir la
contracción que el sector público registró en materia de inversión.
La renovación de maquinaria y equipo que las empresas realizaron estuvo fuertemente vinculada con la industria de las manufacturas, situación que permitió el fortalecimiento del aparato exportador, pero que también tuvo su límite cuando este último privilegió a una industria maquiladora que no fue capaz de enfrentar la competencia de países con bajos costos laborales, como China, que emergieron en los albores del nuevo milenio.
En la primera década del nuevo siglo, si bien la inversión total se
incrementó (2.5 por ciento en promedio anual) y que ello se dio de
manera homogénea entre la parte pública y privada,
no puede soslayarse que el aumento fue modesto para un país que venía de dos décadas donde la infraestructura y su renovación de maquinaria no habían tenido un buen desempeño. Además, la fase positiva que se observó en materia de edificación de vivienda, gestó una crisis que ha llevado cerca de la quiebra a tres de sus principales empresas.
Con ello, el inicio de la segunda década del siglo XXI manifestó una
nueva contracción en materia de inversión pública, principalmente en
construcción, y dejó al sector privado la responsabilidad de renovar la
infraestructura y maquinaria de México.
Evidentemente ello no es fácil cuando las empresas afrontan impuestos que afectan su capacidad de inversión. La creación de impuestos como el IETU y el IDE no fue algo favorable para mejorar el entorno descrito. Los nuevos impuestos mejoraron los ingresos del sector público, pero lo hicieron a costa de la inversión privada y con ello de la capacidad productiva de largo plazo de México. Evidentemente que lo anterior ha tenido un efecto sobre la creación de empleo formal.
Ahora,
con la aprobación de la reforma hacendaria, se dio un nuevo paso para
intentar fortalecer las finanzas públicas del gobierno federal, y su
capacidad de gasto. Durante el primer trimestre de 2014, la mayor
recaudación, junto con el rápido incremento de la deuda pública, se
tradujo en la elevación del gasto total y de manera particular de la
inversión pública, pero en ese periodo la economía solamente
creció1.8 por ciento.
La caída en la inversión privada tiene efectos de largo plazo sobre
el PIB potencial del país: reduce la productividad de las empresas y
con ello la posibilidad de competir exitosamente en los mercados
interno e internacional. Esto es una historia ya conocida: a principios
de la década de los setenta el ritmo de crecimiento anual del PIB
potencial superaba el 6 por ciento. Para principios de los ochenta,
dicho ritmo alcanzó 4 por ciento anual. Ya en los noventa el PIB se
redujo a 2.2 por ciento, y de allí para abajo.
Todo ello es fruto del freno a la inversión privada, fundamentalmente a la parte nacional, la más importante de la economía mexicana.
La
capital tapatía vuelve a ser la codiciada joya electoral en la cual se
centrarán los reflectores en 2015, y como es natural, el Partido
Revolucionario Institucional (PRI) tiene sobrepoblación de aspirantes.
El presidente nacional del PRI, César Camacho, lo ha aceptado: Guadalajara es un foco rojo para las autoridades del centro.
Y mientras el maltrecho Partido Acción Nacional (PAN) sólo puede
echar mano de cartuchos quemados, en Movimiento Ciudadano aparece el
personaje a vencer: Enrique Alfaro Ramírez.
En este contexto, el PRI no puede darse el lujo de perder
Guadalajara. Sería como entregar en bandeja de plata la gubernatura en
2018. Por eso se espera un agarrón de pronóstico reservado.
Suenan el diputado local Miguel Castro Reynoso, la legisladora
federal Claudia Delgadillo González, los secretarios de Educación,
Francisco Ayón López; de Movilidad, Mauricio Gudiño Coronado; del
Trabajo, Eduardo Almaguer, y el de Gobierno y próximamente senador
reincorporado, Arturo Zamora.
La
niña tiene apenas ocho años y, si los ciudadanos y el destino no dicen
otra cosa, en unas décadas más será reina de España. Así lo marca la
ley que los principales partidos políticos de ese país representados en
el Congreso de los Diputados observan ahora como fieles súbditos de la
Corona. Se llama Leonor, está por terminar el tercer año de primaria en
el colegio privado Nuestra Señora de los Rosales. Es laico pero si los
padres desean les dan clases de religión a sus hijos. La niña Leonor
habla bastante bien el inglés, idioma que su abuela, la reina Sofía,
utiliza para comunicarse con su familia. Con razón su nana es de origen
británico.
Alguna vez la niña Leonor le preguntó a su mamá, la hasta ahora
princesa Letizia y en ocho días más reina, en qué trabajaba. Ella le
respondió:
Por España, para mejorar el país. Su papá, Felipe, hace lo mismo, según ha dicho muchas veces. En una semana más él se convertirá en rey porque su papá, Juan Carlos, abdicó al trono en su favor. Y entonces la niña Leonor se convertirá automáticamente en princesa de Asturias y heredera al trono. Por eso recibirá instrucción militar.
Con
uno de los carteles más vistosos en cuanto a música actual, que haya
dado el Corona Capital (aunque sin clásicos del calibre de Pixies,
Portishead, Blondie o Echo and the Bunnymen, como otros años), fue
anunciado el 30 de mayo que la quinta edición de este festival de
música internacional se llevará a cabo los días 11 y 12 de octubre 2014
en la acostumbrada Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez.
Si bien ya varios de los que encabezan la lista han actuado antes en
México, lo interesante es la cohesión conceptual lograda en una sola
experiencia, con mucho de lo más representativo del rock y géneros
aledaños de hoy día. Con todo, las visitas inéditas siempre llaman más
la atención. Así, viejos visitantes, favoritos del público local,
engalanan el elenco mayor: Kings of Leon, Massive Attack, Kasabian, The
Horrors, Belle & Sebastian, MGMT, St. Vincent; asimismo, antes con
banda, ahora solistas: Damon Albarn y Jack White. Y sin duda, la
primicia predilecta: Beck, quien tras un intento fallido en Acapulco en
2001, actúa en la ciudad de México por primera vez.
Ante
la insurrección y el avance de grupos fundamentalistas islámicos en
Irak, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo ayer que
no descartaninguna opción para apoyar al gobierno de ese país. Entre las opciones mencionadas por el mandatario destaca el envío de aeronaves de guerra –tripuladas y no tripuladas– a territorio iraquí.
Irregularidad en programa de vivienda rural
Soy campesina y madre soltera, por lo que recurro a La Jornada
para solicitar apoyo para que se haga efectivo el certificado de
subsidio federal que se me otorgó el 30 de agosto de 2013, como parte
del programa de vivienda rural.
Después
de analizar la resolución del caso de acusación y expulsión al profesor
José Enrique González Ruiz de la Universidad Autónoma de la Ciudad de
México, un grupo de feministas decidimos dirigir una carta a la
Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal. Tratándose de
promover un juicio correcto a quien es acusado de acoso sexual por una
mujer, debo compartir a mis lectores que hemos recibido múltiples
cuestionamientos por parte de compañeras del movimiento. Sin embargo,
importa aclarar que algunas de quienes dedicamos nuestras mejores
energías a promover el respeto a los derechos de las mujeres,
experimentamos el mismo coraje ante actos de injusticia contra los
hombres. Porque más allá de saber que la condición de mujer determina
ser víctima de discriminación y violencia por razones culturales y
políticas –toda vez que la construcción cultural del sexo y del género
se establece en torno al prestigio que hacen los actores masculinos
socialmente dominantes–, este conocimiento no impide que de facto, algunas
mujeres pudieran eventualmente utilizar perniciosamente el marco de
protección del derecho a la igualdad, a la integridad personal y de
lucha contra la violencia de género, un marco que ha costado años de
construcción y movilización feminista. Aquí el texto de la carta
entregada el día de ayer.
Tramas
y Mingas es el nombre del encuentro que esta semana mantuvieron
indígenas, campesinos y afros en el Cauca, sur de Colombia. Se trataba
de tejer realidades en minga, trabajo colectivo, horizontal, con base
en la cooperación y la ayuda mutua. Indígenas misak, nasa y coconucos
del Cauca, quechuas de Perú y Bolivia, campesinos de diversos países,
afros de la costa Pacífico, profesores y estudiantes, compartimos
saberes y problemas que nos afligen y necesitamos superar.
El
festival literario Atlantide, que organiza cada año en Nantes el
escritor Alberto Manguel, se celebra en la antigua fábrica de las
célebres galletas LU, convertida ahora en un centro cultural. Nantes es
una ciudad pródiga en espacios para la gente, lo que define el sentido
de una verdadera urbe moderna. Junto a las aguas del río Loire se abren
explanadas y espacios verdes, y se alzan parques de diversiones, uno de
ellos con animales mecánicos gigantes, como salidos de la mente de
Julio Verne, el nantés más famoso de todos los tiempos; y en la otra
ribera se bajan las gradas hacia una catacumba donde se recuerda el
tráfico de esclavos que hizo rico a este puerto, un baldón que hoy no
se oculta, sino que se expone a la vista de los visitantes: un museo
donde en el piso están inscritos en plaquitas los nombres de cada uno
de los barco negreros que iban por su carga al África con destino a
América. Una flota de plaquitas, nombres engañosamente pintorescos de
barcos que parecen navegar en el asfalto.
Eso
decía el lema de campaña del Partido Popular (PP) en Cataluña en las
últimas elecciones. Malthusianamente, está claro que quedan afuera los
más frágiles, los más necesitados.
Aparece
con frecuencia en los programas de salud o en la literatura sobre el
aseguramiento en salud la necesidad de priorizar qué padecimientos
incluir y cuáles excluir. Esto se justifica con la frase
dada la escasez de recursos ningún país puede ofrecer todos los servicios a todos por el alto costo que representaría para la sociedad. Tal es el argumento en el Seguro Popular y para el paquete que se propone en el contexto del sistema universal de salud, ciertamente hasta ahora no definido.
La
historia se repite en circular delirio titiritero. Ayer se iniciaron
las hostilidades en moderno retablo quijotesco representado en el
llamado campeonato mundial de futbol.
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